¡Ay, Dios mío, qué bronca! Aquí seguimos con temas que nos hacen fruncir el ceño. Resulta que pasadas las dos de la mañana de este sábado, una lancha se metió en problemas graves en Pavones de Golfito. No cualquier problema, sino un choque que dejó a un mae sin vida y a otros dos huyendo como alma que lleva diablo.
Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la cosa empezó cuando agentes del Guardacostas estaban persiguiendo otra embarcación en aguas internacionales. Al parecer, ambas fueron a parar a la costa de Pavones, donde ocurrió el fatídico encontronazo. Imagínate la escena, ¡qué desmadre!
La pobre lancha, además de estar en medio de una persecución policial, llevaba un 'paquete' considerable, como dicen por acá. No dieron detalles precisos sobre la cantidad ni tipo de sustancia decomisada, pero sí confirmaron que el trámite de incautación quedó a manos de los oficiales del Guardacostas y de la Policía de Control de Drogas (PCD). Claramente, esto es mucho más que un simple accidente marítimo, chunches.
El fallecido, hasta ahora sin identificar, tenía entre 45 y 50 años. Encontraron su cuerpo en el mismo sitio del choque, ya sin signos vitales. Qué pena, vaya bronca que hay que perder la vida así. Las autoridades ya están trabajando para darle identidad y notificar a sus familiares, porque eso es lo primero que toca.
Ahora, la atención se centra en atrapar a los dos sujetos que lograron escapar. Según testigos, se zafaron nadando hacia la selva, aprovechando la confusión del momento. El OIJ ha desplegado un operativo importante en la zona para rastrearlos, pero la selva guanacasteca es un brete para buscarlos, te digo yo. Con tanta mata y pendiente, es como buscar una aguja en un pajar.
Este incidente reaviva el debate sobre el tráfico de drogas en nuestras costas. Ya hace rato sabemos que la geografía de Costa Rica la convierte en una parada obligatoria para estas operaciones ilícitas. Necesitamos fortalecer los controles y coordinarnos con nuestros países vecinos para frenar esta plaga, porque de verdad, está afectando la seguridad de todos nosotros.
Muchos se preguntan si este choque fue producto de una falla mecánica, un error de cálculo durante la persecución, o simplemente una maniobra desesperada para evadir a las autoridades. Lo cierto es que la investigación apenas comienza y aún quedan muchas preguntas sin respuesta. Ya saben cómo es esto, cada día sale algo nuevo en estos casos. Una cosa es segura: la movilización de recursos estatales ha sido amplia y esperemos que esto lleve a resultados efectivos.
En fin, tremenda bronca la que nos tocó vivir en Golfito. Esperamos que las autoridades logren capturar a los responsables y aclarar todos los hechos. Pero dime tú, ¿crees que Costa Rica debería invertir más en tecnología para combatir el narcotráfico o enfocarse en atacar las causas sociales que llevan a la gente a involucrarse en este negocio?
Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la cosa empezó cuando agentes del Guardacostas estaban persiguiendo otra embarcación en aguas internacionales. Al parecer, ambas fueron a parar a la costa de Pavones, donde ocurrió el fatídico encontronazo. Imagínate la escena, ¡qué desmadre!
La pobre lancha, además de estar en medio de una persecución policial, llevaba un 'paquete' considerable, como dicen por acá. No dieron detalles precisos sobre la cantidad ni tipo de sustancia decomisada, pero sí confirmaron que el trámite de incautación quedó a manos de los oficiales del Guardacostas y de la Policía de Control de Drogas (PCD). Claramente, esto es mucho más que un simple accidente marítimo, chunches.
El fallecido, hasta ahora sin identificar, tenía entre 45 y 50 años. Encontraron su cuerpo en el mismo sitio del choque, ya sin signos vitales. Qué pena, vaya bronca que hay que perder la vida así. Las autoridades ya están trabajando para darle identidad y notificar a sus familiares, porque eso es lo primero que toca.
Ahora, la atención se centra en atrapar a los dos sujetos que lograron escapar. Según testigos, se zafaron nadando hacia la selva, aprovechando la confusión del momento. El OIJ ha desplegado un operativo importante en la zona para rastrearlos, pero la selva guanacasteca es un brete para buscarlos, te digo yo. Con tanta mata y pendiente, es como buscar una aguja en un pajar.
Este incidente reaviva el debate sobre el tráfico de drogas en nuestras costas. Ya hace rato sabemos que la geografía de Costa Rica la convierte en una parada obligatoria para estas operaciones ilícitas. Necesitamos fortalecer los controles y coordinarnos con nuestros países vecinos para frenar esta plaga, porque de verdad, está afectando la seguridad de todos nosotros.
Muchos se preguntan si este choque fue producto de una falla mecánica, un error de cálculo durante la persecución, o simplemente una maniobra desesperada para evadir a las autoridades. Lo cierto es que la investigación apenas comienza y aún quedan muchas preguntas sin respuesta. Ya saben cómo es esto, cada día sale algo nuevo en estos casos. Una cosa es segura: la movilización de recursos estatales ha sido amplia y esperemos que esto lleve a resultados efectivos.
En fin, tremenda bronca la que nos tocó vivir en Golfito. Esperamos que las autoridades logren capturar a los responsables y aclarar todos los hechos. Pero dime tú, ¿crees que Costa Rica debería invertir más en tecnología para combatir el narcotráfico o enfocarse en atacar las causas sociales que llevan a la gente a involucrarse en este negocio?