¡Ay, Dios mío! Este fin de semana nos sacudió una noticia bien fea desde Sabanilla de Alajuela. Un choque entre una moto y un carro dejó dos personas luchando por sus vidas, pegadas a máquinas en el Hospital San Rafael. ¡Qué despiche! Parece que las calles siguen siendo escenario de accidentes que podrían evitarse si le pusieran empeño.
El percance ocurrió pasadas las once de la noche del sábado. Según los reportes de la Cruz Roja, todo pasó porque, por causas que todavía nadie sabe, la moto chocó contra el vehículo. Imagínate la escena, la oscuridad, la velocidad... un chunche que pudo terminar peor, y así ya es bastante complicado. Los paramédicos tuvieron que trabajar duro para sacar a los heridos del lugar.
Las víctimas, una señora y un señor, llegaron al hospital en condición crítica, con politraumas que les pusieron a prueba el aguante. Se dice que ambos están recibiendo toda la atención posible, pero la situación sigue siendo delicada. Familias enteras angustiadas, rezando para que superen esto rápido. Uno se pone a pensar qué tendrá que pasar para que la gente maneje con más conciencia, diay.
Muchos se preguntan, como yo, si realmente hay suficiente control de velocidad en esas zonas. ¿Están las señales claras? ¿Se respeta lo que marca la ley? Porque parece que a veces, la prisa y la falta de cuidado terminan convirtiéndose en tragedias evitables. Las autoridades tienen que ponerlele más ganas a esto, porque no podemos seguir perdiendo vidas en las carreteras.
Este no es el primer accidente grave que vemos en Alajuela últimamente. Hace poco tuvimos otro percance similar en Turrubares, y uno antes en Atenas. Empieza a dar la impresión de que la seguridad vial necesita una revisión profunda, una vaquita macanuda que cambie las cosas de verdad. No basta con poner unos conos y esperar que la gente obedezca; hay que educar, sensibilizar y aplicar la ley con rigor.
Algunos expertos señalan que la infraestructura también juega un papel importante. Carreteras en mal estado, falta de iluminación adecuada, cruces peligrosos… todo eso contribuye a aumentar el riesgo de accidentes. Habría que evaluar seriamente estas condiciones y buscar soluciones a corto y mediano plazo, porque seguir esperando es irse al traste.
Y no olvidemos el factor humano, que a menudo es el detonante de estos lamentables sucesos. Conducir bajo los efectos del alcohol, usar el celular mientras se maneja, exceder los límites de velocidad… son comportamientos irresponsables que ponen en peligro la vida de todos los usuarios de la vía. ¡Por Diay! Hay que tener más respeto por nosotros mismos y por los demás.
En fin, este choque en Sabanilla nos deja varias preguntas en el aire. ¿Estamos haciendo lo suficiente para garantizar la seguridad vial en nuestras carreteras? ¿Es momento de endurecer las leyes y sanciones para quienes infringen las normas? ¿Cómo podemos fomentar una cultura de responsabilidad y respeto al volante? ¿Ustedes creen que la solución pasa por invertir más en infraestructura, reforzar la educación vial, o simplemente por que cada conductor asuma su propia responsabilidad?
El percance ocurrió pasadas las once de la noche del sábado. Según los reportes de la Cruz Roja, todo pasó porque, por causas que todavía nadie sabe, la moto chocó contra el vehículo. Imagínate la escena, la oscuridad, la velocidad... un chunche que pudo terminar peor, y así ya es bastante complicado. Los paramédicos tuvieron que trabajar duro para sacar a los heridos del lugar.
Las víctimas, una señora y un señor, llegaron al hospital en condición crítica, con politraumas que les pusieron a prueba el aguante. Se dice que ambos están recibiendo toda la atención posible, pero la situación sigue siendo delicada. Familias enteras angustiadas, rezando para que superen esto rápido. Uno se pone a pensar qué tendrá que pasar para que la gente maneje con más conciencia, diay.
Muchos se preguntan, como yo, si realmente hay suficiente control de velocidad en esas zonas. ¿Están las señales claras? ¿Se respeta lo que marca la ley? Porque parece que a veces, la prisa y la falta de cuidado terminan convirtiéndose en tragedias evitables. Las autoridades tienen que ponerlele más ganas a esto, porque no podemos seguir perdiendo vidas en las carreteras.
Este no es el primer accidente grave que vemos en Alajuela últimamente. Hace poco tuvimos otro percance similar en Turrubares, y uno antes en Atenas. Empieza a dar la impresión de que la seguridad vial necesita una revisión profunda, una vaquita macanuda que cambie las cosas de verdad. No basta con poner unos conos y esperar que la gente obedezca; hay que educar, sensibilizar y aplicar la ley con rigor.
Algunos expertos señalan que la infraestructura también juega un papel importante. Carreteras en mal estado, falta de iluminación adecuada, cruces peligrosos… todo eso contribuye a aumentar el riesgo de accidentes. Habría que evaluar seriamente estas condiciones y buscar soluciones a corto y mediano plazo, porque seguir esperando es irse al traste.
Y no olvidemos el factor humano, que a menudo es el detonante de estos lamentables sucesos. Conducir bajo los efectos del alcohol, usar el celular mientras se maneja, exceder los límites de velocidad… son comportamientos irresponsables que ponen en peligro la vida de todos los usuarios de la vía. ¡Por Diay! Hay que tener más respeto por nosotros mismos y por los demás.
En fin, este choque en Sabanilla nos deja varias preguntas en el aire. ¿Estamos haciendo lo suficiente para garantizar la seguridad vial en nuestras carreteras? ¿Es momento de endurecer las leyes y sanciones para quienes infringen las normas? ¿Cómo podemos fomentar una cultura de responsabilidad y respeto al volante? ¿Ustedes creen que la solución pasa por invertir más en infraestructura, reforzar la educación vial, o simplemente por que cada conductor asuma su propia responsabilidad?
