¡Ay, Dios mío, qué tremenda nota! Parece que National Geographic le ha echado el ojo a nuestro pedacito de cielo, Costa Rica. Ya saben, esos gringos que andan buscando lo exótico y lo auténtico, y resulta que lo encuentran justo aquí, en nuestra Pura Vida.
El ICT (Instituto Costarricense de Turismo), siempre buscando cómo hacernos lucir a nivel mundial, se ha aliado con Nat Geo para llevarle al mundo entero contenido audiovisual que muestre lo que somos: gente amable, paisajes impresionantes y un estilo de vida relajado que envidiarían hasta los monjes budistas. Imaginen la movida: nuestros volcanes, selvas tropicales, playas paradisíacas… todo eso embellecido con la magia de Nat Geo. ¡Promete!
Durante una década, este brete ha sido una prioridad nacional. Las inversiones en turismo sostenible han dado frutos, y ahora tenemos el reconocimiento de una marca global como National Geographic. No es poca cosa, mi pana. Esto significa visibilidad, más oportunidades para nuestros emprendedores locales y, esperemos, un ingreso extra para nuestras familias.
Christine Wilkinson, una exploradora que parece sacada de una película de aventuras, y Rubén Salgado, un fotógrafo con ojo de halcón, recorrieron el país de punta a punta. Desde Punta Cocles, donde las olas rompen con fuerza, hasta el territorio Bribri de Amubri, donde la cultura indígena sigue viva, pasando por Turrialba, cuna del rafting, y Aquiares, famoso por su café orgánico. ¡Se les escapa nada, eh!
Dicen que la dupla capturó imágenes increíbles, incluyendo un video principal de más de cinco minutos y otras piezas cortas para redes sociales. ¿Y a dónde van a llegar estas maravillas visuales? Pues a trece mercados clave: Reino Unido, Alemania, España, Francia, Holanda, Suiza, Canadá, Estados Unidos, México, Brasil, Argentina, Colombia y Portugal. Un público potencial de millones de personas, ¡tremendo!
Pero no solo eso, amigos. Nat Geo también va a publicar un artículo extenso y un documental completo en sus plataformas y hasta en Disney+. Ahí sí que nos vamos a poner en el mapa. Se espera que la campaña impacte a casi quince millones de turistas potenciales – una cifra impresionante si me preguntan – con una inversión cercana a los setecientos mil dólares. Eso sí que es meterle pila al turismo, diay.
Wilkinson y Salgado, al parecer, quedaron encantados con lo que vieron. Describieron Costa Rica como “la vida más pura del planeta”. No sé ustedes, pero yo creo que tienen razón. Aquí hay algo especial, un aire limpio, una conexión con la naturaleza que te recarga las pilas. Y la gente, ¡qué gente! Siempre dispuesta a ayudar, a compartir una sonrisa, a ofrecerle un café.
Con todo esto, no podemos evitar preguntarnos: ¿Será que esta ola de promoción de National Geographic será suficiente para contrarrestar los efectos de la inflación y otros problemas económicos que afectan al sector turístico? ¿Lograremos mantener la autenticidad de nuestra cultura mientras mostramos nuestro país al mundo?
El ICT (Instituto Costarricense de Turismo), siempre buscando cómo hacernos lucir a nivel mundial, se ha aliado con Nat Geo para llevarle al mundo entero contenido audiovisual que muestre lo que somos: gente amable, paisajes impresionantes y un estilo de vida relajado que envidiarían hasta los monjes budistas. Imaginen la movida: nuestros volcanes, selvas tropicales, playas paradisíacas… todo eso embellecido con la magia de Nat Geo. ¡Promete!
Durante una década, este brete ha sido una prioridad nacional. Las inversiones en turismo sostenible han dado frutos, y ahora tenemos el reconocimiento de una marca global como National Geographic. No es poca cosa, mi pana. Esto significa visibilidad, más oportunidades para nuestros emprendedores locales y, esperemos, un ingreso extra para nuestras familias.
Christine Wilkinson, una exploradora que parece sacada de una película de aventuras, y Rubén Salgado, un fotógrafo con ojo de halcón, recorrieron el país de punta a punta. Desde Punta Cocles, donde las olas rompen con fuerza, hasta el territorio Bribri de Amubri, donde la cultura indígena sigue viva, pasando por Turrialba, cuna del rafting, y Aquiares, famoso por su café orgánico. ¡Se les escapa nada, eh!
Dicen que la dupla capturó imágenes increíbles, incluyendo un video principal de más de cinco minutos y otras piezas cortas para redes sociales. ¿Y a dónde van a llegar estas maravillas visuales? Pues a trece mercados clave: Reino Unido, Alemania, España, Francia, Holanda, Suiza, Canadá, Estados Unidos, México, Brasil, Argentina, Colombia y Portugal. Un público potencial de millones de personas, ¡tremendo!
Pero no solo eso, amigos. Nat Geo también va a publicar un artículo extenso y un documental completo en sus plataformas y hasta en Disney+. Ahí sí que nos vamos a poner en el mapa. Se espera que la campaña impacte a casi quince millones de turistas potenciales – una cifra impresionante si me preguntan – con una inversión cercana a los setecientos mil dólares. Eso sí que es meterle pila al turismo, diay.
Wilkinson y Salgado, al parecer, quedaron encantados con lo que vieron. Describieron Costa Rica como “la vida más pura del planeta”. No sé ustedes, pero yo creo que tienen razón. Aquí hay algo especial, un aire limpio, una conexión con la naturaleza que te recarga las pilas. Y la gente, ¡qué gente! Siempre dispuesta a ayudar, a compartir una sonrisa, a ofrecerle un café.
Con todo esto, no podemos evitar preguntarnos: ¿Será que esta ola de promoción de National Geographic será suficiente para contrarrestar los efectos de la inflación y otros problemas económicos que afectan al sector turístico? ¿Lograremos mantener la autenticidad de nuestra cultura mientras mostramos nuestro país al mundo?
