¡Aguante! Resulta que la Cámara Costarricense de Bienes Raíes (CCCBR) anduvo representando al país con macanas en una convención inmobiliaria mundial que se chama NAR NXT 2025. Se la hicieron en Houston, Texas, y pa’ ustedes, los del Foro, les traemos el chisme completo sobre qué pasó y qué significa esto para el mercado acá.
Verán, NAR NXT 2025 no es cualquier pachanga. Este encuentro junta a los peces gordos del ramo, desde expertos en tecnología hasta jefes de empresas inmobiliarias de todos lados. Imaginen un brete de gente hablando de cómo cambiar el juego en el mercado. El evento duró tres días, del 14 al 16 de noviembre, y la CCCBR no se quedó ni un segundo sentada esperando, pues ahí estaban listos para absorber toda la info que pudieron.
Ramón Coll Esquivel, el presidente de la CCCBR, junto con Peggy Sossa González, Mónica López Lutz y José Luis Moreno Jop, formaron el equipo tico que viajó a representar nuestro país. Según contaron, estuvieron metidos de lleno en temas como la innovación tecnológica –¡eso de la inteligencia artificial ya va pegando fuerte!–, la sostenibilidad (porque ahora hay que pensar en el planeta, chunches), y hasta las nuevas formas de hacer negocios en el sector. Un verdadero buffet de conocimientos, dirían algunos.
Lo que más llamó la atención, parece ser, fue cómo la tecnología está redefiniendo todo. Desde aplicaciones para buscar propiedades hasta sistemas de realidad virtual para recorrer casas sin salir de casa, el futuro del mercado inmobiliario viene cargado de sorpresas. Además, hablaron de cómo regular el sector para que todo marche bien, cómo darle acceso a más personas a tener una casita propia, y cómo adaptarse a los cambios que vienen dando vueltas en el mundo.
Pero no todo fue chamba y reuniones. También aprovecharon para echarse unas pláticas con la National Association of REALTORS (NAR), que es como la biblia del corretaje a nivel mundial, para fortalecer relaciones y ver cómo podemos estar a la altura. Y ni hablar de las cámaras latinoamericanas, con quienes conectaron para abrir nuevos caminos y oportunidades de colaboración comercial. ¡Eso sí es trabajar, varas!
Coll Esquivel comentó que este encuentro les dio una visión clarísima de hacia dónde se dirige la industria a nivel global. “Nos permite traer conocimiento de primera línea, fortalecer alianzas estratégicas y elevar el nivel de los profesionales del sector,” declaró. Pa’ ellos, es una oportunidad de oro para capacitar a sus asociados, buscar certificaciones internacionales y adoptar nuevas herramientas tecnológicas que faciliten la vida a todos.
Aunque la presencia en NAR 2025 le da visibilidad a Costa Rica en el mercado inmobiliario de la región, la CCCBR no se anda con rodeos: todavía tenemos mucho camino por recorrer. Necesitamos mejorar la formación de los profesionales, apostar por la innovación, actuar con ética empresarial y abrazar las nuevas tecnologías. Porque, seamos honestos, si queremos competir a nivel internacional, no podemos irnos atrás en eso.
En fin, parece que el futuro del mercado inmobiliario en Costa Rica se ve prometedor, siempre y cuando estemos dispuestos a adaptarnos y a aprender cosas nuevas. Pero díganme, ¿creen que realmente estamos preparados para integrar todas estas innovaciones tecnológicas en el sector, o seguimos arrastrando el pie como cuando mi abuela usaba un teléfono de disco? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
Verán, NAR NXT 2025 no es cualquier pachanga. Este encuentro junta a los peces gordos del ramo, desde expertos en tecnología hasta jefes de empresas inmobiliarias de todos lados. Imaginen un brete de gente hablando de cómo cambiar el juego en el mercado. El evento duró tres días, del 14 al 16 de noviembre, y la CCCBR no se quedó ni un segundo sentada esperando, pues ahí estaban listos para absorber toda la info que pudieron.
Ramón Coll Esquivel, el presidente de la CCCBR, junto con Peggy Sossa González, Mónica López Lutz y José Luis Moreno Jop, formaron el equipo tico que viajó a representar nuestro país. Según contaron, estuvieron metidos de lleno en temas como la innovación tecnológica –¡eso de la inteligencia artificial ya va pegando fuerte!–, la sostenibilidad (porque ahora hay que pensar en el planeta, chunches), y hasta las nuevas formas de hacer negocios en el sector. Un verdadero buffet de conocimientos, dirían algunos.
Lo que más llamó la atención, parece ser, fue cómo la tecnología está redefiniendo todo. Desde aplicaciones para buscar propiedades hasta sistemas de realidad virtual para recorrer casas sin salir de casa, el futuro del mercado inmobiliario viene cargado de sorpresas. Además, hablaron de cómo regular el sector para que todo marche bien, cómo darle acceso a más personas a tener una casita propia, y cómo adaptarse a los cambios que vienen dando vueltas en el mundo.
Pero no todo fue chamba y reuniones. También aprovecharon para echarse unas pláticas con la National Association of REALTORS (NAR), que es como la biblia del corretaje a nivel mundial, para fortalecer relaciones y ver cómo podemos estar a la altura. Y ni hablar de las cámaras latinoamericanas, con quienes conectaron para abrir nuevos caminos y oportunidades de colaboración comercial. ¡Eso sí es trabajar, varas!
Coll Esquivel comentó que este encuentro les dio una visión clarísima de hacia dónde se dirige la industria a nivel global. “Nos permite traer conocimiento de primera línea, fortalecer alianzas estratégicas y elevar el nivel de los profesionales del sector,” declaró. Pa’ ellos, es una oportunidad de oro para capacitar a sus asociados, buscar certificaciones internacionales y adoptar nuevas herramientas tecnológicas que faciliten la vida a todos.
Aunque la presencia en NAR 2025 le da visibilidad a Costa Rica en el mercado inmobiliario de la región, la CCCBR no se anda con rodeos: todavía tenemos mucho camino por recorrer. Necesitamos mejorar la formación de los profesionales, apostar por la innovación, actuar con ética empresarial y abrazar las nuevas tecnologías. Porque, seamos honestos, si queremos competir a nivel internacional, no podemos irnos atrás en eso.
En fin, parece que el futuro del mercado inmobiliario en Costa Rica se ve prometedor, siempre y cuando estemos dispuestos a adaptarnos y a aprender cosas nuevas. Pero díganme, ¿creen que realmente estamos preparados para integrar todas estas innovaciones tecnológicas en el sector, o seguimos arrastrando el pie como cuando mi abuela usaba un teléfono de disco? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
