¡Ay, Dios mío, qué bacano esto! Costa Rica sigue dando de qué hablar a nivel mundial, y ahora en el ruedo del turismo de reuniones. Resulta que anduvimos representando al país en la feria IBTM World 2025 en Barcelona, España, y la verdad, nos llevamos unos resultados que hacen sudar la gota gorda de emoción. Quince empresas nacionales demostraron que somos competencia dura en este brete, y eso siempre da gusto verlo.
Para ponerlos en el rollo, IBTM World es como la meca de los organizadores de eventos. Allá se juntan los pesos pesados del sector, miles de profesionales buscando ideas, contactos y, obviamente, nuevos destinos pa’ sus congresos, convenciones y demás parrandas empresariales. Y nosotros ahí, mostrando nuestras cartas: playas paradisíacas, volcanes impresionantes, selvas exuberantes… en fin, el paquete completo pa’ que digan “¡Allá voy!”.
Según don Rafael Quesada, jefe del departamento de promoción, la delegación nacional logró generar oportunidades de alto valor que van a fortalecer la calendarización de eventos para el próximo año, 2026. Imagínense, tener ferias, convenciones, conferencias y otras linduras acá mismo, generando empleo, dinamizando la economía y mostrándole al mundo entero que Costa Rica es mucho más que puros paisajes bonitos; tenemos infraestructura, talento y ganas de hacer las cosas bien.
La feria cerró filas con más de 2.650 compradores y cerca de 15 mil participantes profesionales, una cifra que demuestra la importancia de estos espacios para conectar oferta y demanda. Nuestros representantes tuvieron la oportunidad de mostrarle al mundo que podemos ofrecer experiencias únicas e inolvidables, combinando la naturaleza con la tecnología, la sostenibilidad con la innovación, y el espíritu ‘tico’ con un servicio de primer nivel. ¡Eso sí vende!
Este año ha sido realmente positivo para el desarrollo de la industria de reuniones en Costa Rica. Hemos visto un aumento en la inversión, una mejora en la calidad de nuestros servicios y un creciente interés por parte de organizaciones internacionales. Se siente que estamos en el camino correcto para consolidarnos como un destino líder en el mercado MICE – Meetings, Incentives, Conferences and Exhibitions, pa' los que no sepan.
Pero ojo, que esto no significa que nos hayamos echado las campanas al vuelo. Todavía hay mucho por mejorar. Tenemos que seguir invirtiendo en infraestructura, capacitando a nuestro personal y promocionando nuestra imagen a nivel global. Competir en este mercado es como correr una maratón: requiere esfuerzo, disciplina y perseverancia constante. Pero con el espíritu ganador que nos caracteriza, estoy seguro de que vamos a llegar lejos.
Lo interesante de esta movida es que no solo beneficia al sector turístico. Cuando traemos eventos internacionales, también impulsamos otros sectores económicos, como la construcción, el transporte, la alimentación y el entretenimiento. Es un efecto multiplicador que genera riqueza y bienestar para todos los costarricenses. Así que, a darle con todo a este brete, porque si hacemos las cosas bien, ¡nos va a ir de maravilla!
Y ahora, mi pana, cuéntame: ¿crees que Costa Rica puede convertirse en el Silicon Valley del turismo de reuniones en Latinoamérica? ¿Qué medidas deberían tomarse para asegurar que sigamos aprovechando estas oportunidades y no nos vayamos al traste con la flojera?
Para ponerlos en el rollo, IBTM World es como la meca de los organizadores de eventos. Allá se juntan los pesos pesados del sector, miles de profesionales buscando ideas, contactos y, obviamente, nuevos destinos pa’ sus congresos, convenciones y demás parrandas empresariales. Y nosotros ahí, mostrando nuestras cartas: playas paradisíacas, volcanes impresionantes, selvas exuberantes… en fin, el paquete completo pa’ que digan “¡Allá voy!”.
Según don Rafael Quesada, jefe del departamento de promoción, la delegación nacional logró generar oportunidades de alto valor que van a fortalecer la calendarización de eventos para el próximo año, 2026. Imagínense, tener ferias, convenciones, conferencias y otras linduras acá mismo, generando empleo, dinamizando la economía y mostrándole al mundo entero que Costa Rica es mucho más que puros paisajes bonitos; tenemos infraestructura, talento y ganas de hacer las cosas bien.
La feria cerró filas con más de 2.650 compradores y cerca de 15 mil participantes profesionales, una cifra que demuestra la importancia de estos espacios para conectar oferta y demanda. Nuestros representantes tuvieron la oportunidad de mostrarle al mundo que podemos ofrecer experiencias únicas e inolvidables, combinando la naturaleza con la tecnología, la sostenibilidad con la innovación, y el espíritu ‘tico’ con un servicio de primer nivel. ¡Eso sí vende!
Este año ha sido realmente positivo para el desarrollo de la industria de reuniones en Costa Rica. Hemos visto un aumento en la inversión, una mejora en la calidad de nuestros servicios y un creciente interés por parte de organizaciones internacionales. Se siente que estamos en el camino correcto para consolidarnos como un destino líder en el mercado MICE – Meetings, Incentives, Conferences and Exhibitions, pa' los que no sepan.
Pero ojo, que esto no significa que nos hayamos echado las campanas al vuelo. Todavía hay mucho por mejorar. Tenemos que seguir invirtiendo en infraestructura, capacitando a nuestro personal y promocionando nuestra imagen a nivel global. Competir en este mercado es como correr una maratón: requiere esfuerzo, disciplina y perseverancia constante. Pero con el espíritu ganador que nos caracteriza, estoy seguro de que vamos a llegar lejos.
Lo interesante de esta movida es que no solo beneficia al sector turístico. Cuando traemos eventos internacionales, también impulsamos otros sectores económicos, como la construcción, el transporte, la alimentación y el entretenimiento. Es un efecto multiplicador que genera riqueza y bienestar para todos los costarricenses. Así que, a darle con todo a este brete, porque si hacemos las cosas bien, ¡nos va a ir de maravilla!
Y ahora, mi pana, cuéntame: ¿crees que Costa Rica puede convertirse en el Silicon Valley del turismo de reuniones en Latinoamérica? ¿Qué medidas deberían tomarse para asegurar que sigamos aprovechando estas oportunidades y no nos vayamos al traste con la flojera?