Llegué a un bar cartaginés minutos antes de las 6 pm. en compañía de mi mujercita. Nos sentamos con una par de tragos de cacique a ver los actos protocolarios con el local aún casi vacío. Con el pitazo inicial y en un abrir y cerrar de ojos el chante estaba lleno, mis espectativas se centraban más que en un triunfo de la tricolor, en un traspié catracho en el Cuscatlán. El primer gol lo celebré con cierta cautela sabiendo que quedaba todo por delante, pero al ver el 0x2 si solté toda la fustración acumulado de los ultimos partidos.
Quien diría que la alegría y euforia después del zurdazo de Bryan serían inversamente proporcionales a la ira, la impotencia y la tristeza posterior al cabezazo de Borstein. Que dificil fue digerir ese momento! El madrazo y el manotazo en la mesa dieron paso a casi 20 minutos de silencio amargo, a pesar de las risas de los afortunados que no sufrían como yo y como muchos otros. Las cervezas y los tragos iban y venían mientras yo le daba los ultimos sorbos a mi vaso y jugueteaba con la servilleta sobrante del chifrijo comido en el medio tiempo. Solicité la cuenta mientras aguantaba los comentarios inoportunos de mi novia, como "que inutiles como se dejaron" o "por confiados les pasó eso", no quería desquitar mi ira con ella, por eso deseaba que callara.
Para acabarla de hacer, el huevon mesero no aparecía con la cuenta por ningún lado, y yo con esas ganas de llegar rapido a la choza a dormir y a olvidar esta noche, pero a fin de cuentas me metí al foro a expresar mi sinsabor.
Talvez dirán que soy un ridiculo, que me excedo en el drama de algo sin importancia, pero no voy a mentir, me siento terrible, quizás si el 2 a 2 hubiera sido antes, pero llegó cuando más duele. Suena extraño pero es dificil hallar respuestas a algo tan sencillo, el Porqué pasó así? La respuesta más filosófica es también la más racional: Así es el futbol, Así es la vida.
El sabado me desgalillé con el gol de Ureña y valió la pena el posterior dolor de garganta, hoy tengo el mismo dolor de garganta, pero también con dolor por el resultado.
Se hizo lo que se tenía que hacer, pero desde cuatro partidos antes, ya teníamos la tumba cabada por nosotros mismos y por nuestros errores, no hay consuelo, al menos no hoy (y como dice Faitelson)... y nada más.
Quien diría que la alegría y euforia después del zurdazo de Bryan serían inversamente proporcionales a la ira, la impotencia y la tristeza posterior al cabezazo de Borstein. Que dificil fue digerir ese momento! El madrazo y el manotazo en la mesa dieron paso a casi 20 minutos de silencio amargo, a pesar de las risas de los afortunados que no sufrían como yo y como muchos otros. Las cervezas y los tragos iban y venían mientras yo le daba los ultimos sorbos a mi vaso y jugueteaba con la servilleta sobrante del chifrijo comido en el medio tiempo. Solicité la cuenta mientras aguantaba los comentarios inoportunos de mi novia, como "que inutiles como se dejaron" o "por confiados les pasó eso", no quería desquitar mi ira con ella, por eso deseaba que callara.
Para acabarla de hacer, el huevon mesero no aparecía con la cuenta por ningún lado, y yo con esas ganas de llegar rapido a la choza a dormir y a olvidar esta noche, pero a fin de cuentas me metí al foro a expresar mi sinsabor.
Talvez dirán que soy un ridiculo, que me excedo en el drama de algo sin importancia, pero no voy a mentir, me siento terrible, quizás si el 2 a 2 hubiera sido antes, pero llegó cuando más duele. Suena extraño pero es dificil hallar respuestas a algo tan sencillo, el Porqué pasó así? La respuesta más filosófica es también la más racional: Así es el futbol, Así es la vida.
El sabado me desgalillé con el gol de Ureña y valió la pena el posterior dolor de garganta, hoy tengo el mismo dolor de garganta, pero también con dolor por el resultado.
Se hizo lo que se tenía que hacer, pero desde cuatro partidos antes, ya teníamos la tumba cabada por nosotros mismos y por nuestros errores, no hay consuelo, al menos no hoy (y como dice Faitelson)... y nada más.