¡Ay, Dios mío, qué historia! La Cruz Roja anda con el drama hasta los codos por culpa de los chamacos telefónicos, esos que llaman pa' hacer bromitas o pa' ver qué onda y terminan echando a perder recursos que necesitamos pa’ salvar vidas de verdad. Según nos cuentan, hasta septiembre del año pasado ya van unos 2,660 reportes falsos, y eso ha costado más de 120 millones de colones. ¡Imagínate qué cosas podríamos hacer con tanto dinero si no tuviéramos que atender a los pillos estos!
La cosa es que esto no es un jueguito, muchachos. Cada vez que suena el teléfono de emergencias y resulta que es una mentira, estamos perdiendo tiempo valioso, gasolina, desgaste de llantas y, lo peor de todo, alejando ayuda de quien sí la necesita. Pura torta, díganlo ustedes.
Y no piensen que es solo cuestión de plata. El otro sábado pasó un caso que te puso la piel de gallina: alguien reportó que una turista se había caído en un barranco dentro del Parque Nacional Volcán Turrialba. Desplegaron cinco carros de emergencia, dieciséis cruceros y pasaron más de doce horas buscando a la pobre señora, ¡doce horas perdidas! Al final resultó que era pura invención, y el pico costó más de mil cien mil colones. ¡Mil cien mil colones pa’ nada! Un verdadero despiche.
El director de la Cruz Roja, sin pelos en la lengua, dice que esta vaina no puede seguir así. Que ellos tienen limitaciones económicas, que no pueden andar tirando la feria con falsas emergencias. Y tiene toda la razón. Cada vez que atienden una llamada inventada, corren el riesgo de llegar tarde o de no llegar a ayudar a alguien que sí está en problemas de verdad. Imagínate, un mae sufriendo un ataque al corazón y los carros de emergencia están persiguiendo fantasmas en el volcán... ¡qué sal!
Por eso, desde el Foro de Costa Rica hacemos un llamado a todos los ticos, nacionales y extranjeros: usen el número de emergencias con responsabilidad. No se anden de grillas, no hagan bromas, no inventen historias. Piensen en las consecuencias de sus acciones. Si llamamos nomás pa’ ver cómo está el clima o pa’ contarle un chiste al operador, le estamos quitando la oportunidad de salvarle la vida a alguien.
La Cruz Roja siempre estará ahí para ayudarnos, pero ellos también necesitan nuestra colaboración. Necesitan que seamos ciudadanos responsables, que usemos los recursos públicos con inteligencia y que entendamos que una emergencia es algo serio, no un juego. Porque al final del día, la vida es lo más importante, y nadie merece morir por culpa de un chamaco telefónico.
Muchos recuerdan los tiempos de antaño, cuando el servicio público era considerado sagrado, cuando la gente tenía respeto por las instituciones y se preocupaba por el bienestar común. Hoy en día parece que todo cambió, que la impunidad y la irresponsabilidad tomaron el control. Pero aún hay esperanza, todavía podemos recuperar esos valores y construir un país mejor para nuestros hijos y nietos. Una sociedad donde la solidaridad y el respeto sean la norma, no la excepción.
Entonces, digámoslo claro: ¿cuántas veces tú mismo has tenido que esperar porque alguien se mandó un chamaco? ¿Crees que las sanciones deberían ser más severas para quienes hacen estas bromas? ¿Y qué medidas crees que deberíamos implementar para evitar que siga pasando? Compartí tu opinión en los comentarios y construyamos juntos una comunidad más responsable y solidaria.
La cosa es que esto no es un jueguito, muchachos. Cada vez que suena el teléfono de emergencias y resulta que es una mentira, estamos perdiendo tiempo valioso, gasolina, desgaste de llantas y, lo peor de todo, alejando ayuda de quien sí la necesita. Pura torta, díganlo ustedes.
Y no piensen que es solo cuestión de plata. El otro sábado pasó un caso que te puso la piel de gallina: alguien reportó que una turista se había caído en un barranco dentro del Parque Nacional Volcán Turrialba. Desplegaron cinco carros de emergencia, dieciséis cruceros y pasaron más de doce horas buscando a la pobre señora, ¡doce horas perdidas! Al final resultó que era pura invención, y el pico costó más de mil cien mil colones. ¡Mil cien mil colones pa’ nada! Un verdadero despiche.
El director de la Cruz Roja, sin pelos en la lengua, dice que esta vaina no puede seguir así. Que ellos tienen limitaciones económicas, que no pueden andar tirando la feria con falsas emergencias. Y tiene toda la razón. Cada vez que atienden una llamada inventada, corren el riesgo de llegar tarde o de no llegar a ayudar a alguien que sí está en problemas de verdad. Imagínate, un mae sufriendo un ataque al corazón y los carros de emergencia están persiguiendo fantasmas en el volcán... ¡qué sal!
Por eso, desde el Foro de Costa Rica hacemos un llamado a todos los ticos, nacionales y extranjeros: usen el número de emergencias con responsabilidad. No se anden de grillas, no hagan bromas, no inventen historias. Piensen en las consecuencias de sus acciones. Si llamamos nomás pa’ ver cómo está el clima o pa’ contarle un chiste al operador, le estamos quitando la oportunidad de salvarle la vida a alguien.
La Cruz Roja siempre estará ahí para ayudarnos, pero ellos también necesitan nuestra colaboración. Necesitan que seamos ciudadanos responsables, que usemos los recursos públicos con inteligencia y que entendamos que una emergencia es algo serio, no un juego. Porque al final del día, la vida es lo más importante, y nadie merece morir por culpa de un chamaco telefónico.
Muchos recuerdan los tiempos de antaño, cuando el servicio público era considerado sagrado, cuando la gente tenía respeto por las instituciones y se preocupaba por el bienestar común. Hoy en día parece que todo cambió, que la impunidad y la irresponsabilidad tomaron el control. Pero aún hay esperanza, todavía podemos recuperar esos valores y construir un país mejor para nuestros hijos y nietos. Una sociedad donde la solidaridad y el respeto sean la norma, no la excepción.
Entonces, digámoslo claro: ¿cuántas veces tú mismo has tenido que esperar porque alguien se mandó un chamaco? ¿Crees que las sanciones deberían ser más severas para quienes hacen estas bromas? ¿Y qué medidas crees que deberíamos implementar para evitar que siga pasando? Compartí tu opinión en los comentarios y construyamos juntos una comunidad más responsable y solidaria.