¡Ay, mae! Quién iba a decir que la hija de Don Erick León, la Celeste, estaría haciendo más billetes que él vendiendo sus corridos tumbados. Todos pensábamos que vivía regalada, disfrutando del apellido y los chamacos que le caían, pero resulta que la muchacha se fajó y se puso a chambear como toda una. La vaina es que siempre hubo moviéndose en el ambiente artístico, pero nadie sabía que tenía un brete mucho más interesante detrás de cámaras.
Celeste, ahora con 28 años bien agarrados, soltó la bomba en sus redes sociales. Se aclaró la voz, diay, porque andaban corriendo mil rumores, y nos contó que su verdadera jugada está en el mundo del marketing digital. No es que se inventó la fórmula mágica, sino que se dedicó a estudiar y a entender cómo funciona la onda de las redes sociales y cómo hacerle publicidad a las marcas. Parece mentira, ¿verdad?
Pero la cosa no termina ahí, ¿eh? Resulta que además de ser creadora de contenido y colaborar con varias empresas, Celeste está a punto de graduarse de Psicología en la UCR. Imagínate la combinación: entiende de emociones humanas y sabe cómo conectar con la gente a través de internet. ¡Un dueto perfecto! Dice que ya terminó todos los cursos y que ahora está metida hasta el cuello defendiendo su tesis. Esperemos que sí, porque el título vale oro.
Y hablando de aplicar los conocimientos, la jovencita aseguró que utiliza lo que aprende en la universidad para darle consejos a sus seguidores sobre temas de salud mental. Muchos la consultan con problemas personales y ella les tiende una mano. Eso sí habla de conocerse a fondo, porque usted no puede ayudar a otros si no se conoce a sí mismo, ei... Pero eso es aparte, obviamente.
Las reacciones en redes, como era de esperarse, fueron variadas. Algunos estaban sorprendidos, otros orgullosos y algunos más simplemente diciendo “¡Qué chiva!”. Hubo quien comentó que es bueno ver a alguien aprovechar las oportunidades que se le presentan, aunque venga de familia conocida. Otros, más críticos, decían que seguramente el dinero fácil gracias a su papá le facilitó el camino, pero la Celeste demostró que la vaina no es tan simple así. Se fajó y construyó su propio camino, ey!
Este caso de Celeste me recuerda a tantos otros jóvenes costarricenses que están rompiendo barreras y mostrándole al país que no hay que vivir del cuento ni esperar que las cosas caigan del cielo. Hay que ponerle empeño, dedicación y, por supuesto, un poco de astucia para poder triunfar. Además, hay que darle crédito a las mujeres, que cada vez se ponen las pilas y demuestran que pueden con todo, ey. Ya no van más a esperar a que un hombre les abra las puertas, se las abren solas.
Ahora bien, hace unos años, la Celeste tuvo que pasar por momentos difíciles cuando salió públicamente como lesbiánica. Un momento de valentía que, según ella, la ayudó a crecer tanto personal como profesionalmente. Confiesa que ahora vive una etapa de calma, enfocándose en sus metas y disfrutando de la vida. En fin, la guagüita anda con la frente en alto y demostrando que la perseverancia da frutos, ei...¡Una maestra!
Así que, mijos, ¿ustedes qué opinan? ¿Les parece justo que se critique a la Celeste por venir de una familia famosa o creen que se merece todo el éxito que está cosechando? Déjenme sus comentarios, quiero saber qué piensan ustedes acerca de esta história y si creen que el apellido ayuda o dificulta el camino hacia el éxito en nuestro querido Costa Rica.
Celeste, ahora con 28 años bien agarrados, soltó la bomba en sus redes sociales. Se aclaró la voz, diay, porque andaban corriendo mil rumores, y nos contó que su verdadera jugada está en el mundo del marketing digital. No es que se inventó la fórmula mágica, sino que se dedicó a estudiar y a entender cómo funciona la onda de las redes sociales y cómo hacerle publicidad a las marcas. Parece mentira, ¿verdad?
Pero la cosa no termina ahí, ¿eh? Resulta que además de ser creadora de contenido y colaborar con varias empresas, Celeste está a punto de graduarse de Psicología en la UCR. Imagínate la combinación: entiende de emociones humanas y sabe cómo conectar con la gente a través de internet. ¡Un dueto perfecto! Dice que ya terminó todos los cursos y que ahora está metida hasta el cuello defendiendo su tesis. Esperemos que sí, porque el título vale oro.
Y hablando de aplicar los conocimientos, la jovencita aseguró que utiliza lo que aprende en la universidad para darle consejos a sus seguidores sobre temas de salud mental. Muchos la consultan con problemas personales y ella les tiende una mano. Eso sí habla de conocerse a fondo, porque usted no puede ayudar a otros si no se conoce a sí mismo, ei... Pero eso es aparte, obviamente.
Las reacciones en redes, como era de esperarse, fueron variadas. Algunos estaban sorprendidos, otros orgullosos y algunos más simplemente diciendo “¡Qué chiva!”. Hubo quien comentó que es bueno ver a alguien aprovechar las oportunidades que se le presentan, aunque venga de familia conocida. Otros, más críticos, decían que seguramente el dinero fácil gracias a su papá le facilitó el camino, pero la Celeste demostró que la vaina no es tan simple así. Se fajó y construyó su propio camino, ey!
Este caso de Celeste me recuerda a tantos otros jóvenes costarricenses que están rompiendo barreras y mostrándole al país que no hay que vivir del cuento ni esperar que las cosas caigan del cielo. Hay que ponerle empeño, dedicación y, por supuesto, un poco de astucia para poder triunfar. Además, hay que darle crédito a las mujeres, que cada vez se ponen las pilas y demuestran que pueden con todo, ey. Ya no van más a esperar a que un hombre les abra las puertas, se las abren solas.
Ahora bien, hace unos años, la Celeste tuvo que pasar por momentos difíciles cuando salió públicamente como lesbiánica. Un momento de valentía que, según ella, la ayudó a crecer tanto personal como profesionalmente. Confiesa que ahora vive una etapa de calma, enfocándose en sus metas y disfrutando de la vida. En fin, la guagüita anda con la frente en alto y demostrando que la perseverancia da frutos, ei...¡Una maestra!
Así que, mijos, ¿ustedes qué opinan? ¿Les parece justo que se critique a la Celeste por venir de una familia famosa o creen que se merece todo el éxito que está cosechando? Déjenme sus comentarios, quiero saber qué piensan ustedes acerca de esta história y si creen que el apellido ayuda o dificulta el camino hacia el éxito en nuestro querido Costa Rica.