Ay, mae, qué historia nos llegó al Foro de Costa Rica. Se trata de Edwin Chavarría, un tipo que le echó empeño pa' salir adelante y ahora anda festejando su título de ingeniero. La Universidad Fidélitas soltó la nota en sus redes sociales y, díganle a quien diga, ¡el país entero se puso a aplaudir!
Imagínate, desde los doce años, Edwin andaba jalándose el cuero en una panadería de Walmart. No era cualquier brete, eran madrugones y turnos dobles para ayudar a su mamá a sacar adelante a él y a sus hermanos menores, Jeykel y Jeydan. Mientras todos nosotros estábamos durmiendo, este pana ya estaba amasando pan y soñando con un futuro diferente.
Seis años de eso, seis años combinando el olor a pan recién horneado con libros y apuntes. Cuenta la leyenda, que a veces se dormía estudiando encima de pilas de pan, ¡qué harta! Pero nunca se rindió. Ese Edwin es pura gallardía, fiel a ese espíritu trabajador que tenemos nosotros los ticos.
Como dice la propia universidad, “Los sueños se construyen con esfuerzo, disciplina y el deseo profundo de dar un mejor futuro a quienes amamos”. Y vaya que Edwin lo demostró. Con paciencia de santo, siguió currando en la panadería mientras se comía las aulas de la universidad. Un verdadero guerrero, vamos.
Ahora, con apenas 26 años, Edwin levanta su título de Ingeniero en Sistemas de Computación. ¡Un máster! Imagínate la cara de orgullo de su madre y de sus hijos. Una verdadera inspiración para todos aquellos que piensan que es imposible alcanzar sus metas. Demostró que, aunque las cosas estén difíciles, siempre hay una luz al final del túnel.
Esta historia se viralizó rapidísimo en Facebook y Twitter, generando miles de reacciones. La gente lo está felicitando, mandándole bendiciones y diciendo que su caso debería enseñarle a muchos otros a valorar lo que tienen y a luchar por lo que quieren. Es que sí, mae, historias así te llegan al alma y te dan ganas de echarle con más ganas a todo.
Más allá de la anécdota personal, la historia de Edwin refleja la realidad de muchos estudiantes en Costa Rica: combinar trabajo y estudio para poder pagarse la carrera universitaria. Es un reto enorme, un sacrificio constante, pero también una muestra de la resiliencia y la determinación que caracterizan a nuestro pueblo. Hay que reconocerlo, esto habla bien de nosotros.
Así que Edwin Chavarría, ¡enhorabuena! Te manda un saludo gigante el Foro de Costa Rica. Que sigas cosechando éxitos y que tu ejemplo inspire a muchas otras generaciones de ticos a perseguir sus sueños. Ahora dime, ¿crees que el sistema educativo actual ofrece suficiente apoyo a los estudiantes que trabajan para pagarse la carrera?
Imagínate, desde los doce años, Edwin andaba jalándose el cuero en una panadería de Walmart. No era cualquier brete, eran madrugones y turnos dobles para ayudar a su mamá a sacar adelante a él y a sus hermanos menores, Jeykel y Jeydan. Mientras todos nosotros estábamos durmiendo, este pana ya estaba amasando pan y soñando con un futuro diferente.
Seis años de eso, seis años combinando el olor a pan recién horneado con libros y apuntes. Cuenta la leyenda, que a veces se dormía estudiando encima de pilas de pan, ¡qué harta! Pero nunca se rindió. Ese Edwin es pura gallardía, fiel a ese espíritu trabajador que tenemos nosotros los ticos.
Como dice la propia universidad, “Los sueños se construyen con esfuerzo, disciplina y el deseo profundo de dar un mejor futuro a quienes amamos”. Y vaya que Edwin lo demostró. Con paciencia de santo, siguió currando en la panadería mientras se comía las aulas de la universidad. Un verdadero guerrero, vamos.
Ahora, con apenas 26 años, Edwin levanta su título de Ingeniero en Sistemas de Computación. ¡Un máster! Imagínate la cara de orgullo de su madre y de sus hijos. Una verdadera inspiración para todos aquellos que piensan que es imposible alcanzar sus metas. Demostró que, aunque las cosas estén difíciles, siempre hay una luz al final del túnel.
Esta historia se viralizó rapidísimo en Facebook y Twitter, generando miles de reacciones. La gente lo está felicitando, mandándole bendiciones y diciendo que su caso debería enseñarle a muchos otros a valorar lo que tienen y a luchar por lo que quieren. Es que sí, mae, historias así te llegan al alma y te dan ganas de echarle con más ganas a todo.
Más allá de la anécdota personal, la historia de Edwin refleja la realidad de muchos estudiantes en Costa Rica: combinar trabajo y estudio para poder pagarse la carrera universitaria. Es un reto enorme, un sacrificio constante, pero también una muestra de la resiliencia y la determinación que caracterizan a nuestro pueblo. Hay que reconocerlo, esto habla bien de nosotros.
Así que Edwin Chavarría, ¡enhorabuena! Te manda un saludo gigante el Foro de Costa Rica. Que sigas cosechando éxitos y que tu ejemplo inspire a muchas otras generaciones de ticos a perseguir sus sueños. Ahora dime, ¿crees que el sistema educativo actual ofrece suficiente apoyo a los estudiantes que trabajan para pagarse la carrera?
