¡Aguante! Ya casi termina el año y muchos nos estamos rascando la cabeza pensando qué onda hacer con esos billetes que guardamos con tanto esfuerzo. Pues el Banco Nacional, pa' sacarnos del apuro, nos soltó una guía bien rifada pa’ darle un giro a nuestros ahorritos y empezar a invertir, ¡y no nomás pa’ los jeques!
Mira, parece mentira, pero pasar del ahorro a la inversión no es tan complicado como suena, siempre y cuando le pongasle atención y no vayas a jalarte una torta. El BN, a través de BN Valores, nos dice que tenemos que entender bien nuestro perfil de riesgo – si somos tranquilos como palomas o aventureros como monos –, cuál es nuestro horizonte de inversión – ¿pa’ qué queremos el dineral?, ¿pa’ la casita o pa’ un viaje a Europa? – y tener claro cuáles son nuestras metas. ¡Eso sí, mae, sin andar corriendo como pollo sin cabeza!
Juan Pablo Arias, el mero mero de Inversiones en BN Valores, nos pone en cintura diciendo que el error más común es lanzarse a invertir sin saber ni madres. ¡Y tiene razón! Imagínate comprar acciones de una empresa que ni siquiera conoces… ¡qué sal! Por eso, el banco nos da seis claves pa’ andar ojo abierto: cultivar el hábito del ahorro (obvio), definir qué queremos lograr con nuestra inversión, conocer nuestro perfil de riesgo (si aguantamos el vaivén del mercado o necesitamos que la plata esté tranquila como perezoso en verano), elegir el producto financiero justo pa’ nosotros, pedir ayuda a un profe (porque a veces necesitamos que alguien nos guíe), y mantenernos firmes aunque el mercado ande medio revoltoso.
Pa’ los que andan despistados, el Banco Nacional nos enseña que podemos aprovechar hasta esos dineritos extra que nos caen de pana, como una liquidación o un bono. Lo primero, claro, es pagarte las deudas que tienen intereses altos (eso es prioridad máxima). Luego, guarda al menos un 20% pa’ cualquier emergencia (nunca sabes cuándo te vas a romper el carro o necesitar un chunche nuevo), y el resto, inviértelo a largo plazo. ¡Así no te quedas con las manos vacías!
¿Y qué opciones nos da el BN pa’ empezar a jugar este brete? Bueno, tienen el Fondo Internacional de Valor, que te deja entrar con $5.000 (o su equivalente en colones), fondos diversificados y bonos soberanos, que te dan cierta seguridad sin exponerte a riesgos locos. Además, te hacen un seguimiento mensual y te asesoran personalizadamente, pa’ que ajustes tu estrategia según cómo anda el mercado. ¡Eso sí es tratar bien al cliente!
Ahora, vamos al grano: invertir no es apostarle al azar, como jugar a la lotería. Es, simplemente, aprender y hacer crecer nuestro patrimonio pa’ cumplir nuestros sueños económicos. Es como sembrar semillas hoy pa’ cosechar frutos mañana. Pero ojo, no te duermas en los laureles, porque el mercado cambia más rápido que el clima en agosto. ¡Hay que estar pendiente y no caer en trampas!
El Banco Nacional nos recuerda que, con conocimientos sólidos, buena asesoría y constancia, podemos hacer que nuestra lana trabaje por nosotros. No hay que ver la inversión como algo misterioso o peligroso, sino como una oportunidad pa’ mejorar nuestro futuro económico. Y eso, mi estimado lector, vale oro.
En fin, parece que el Banco Nacional quiere que todos tengamos el pelo de punta con la posibilidad de multiplicar nuestros ahorros. Pero, dígame usté, ¿cree que realmente estas recomendaciones son accesibles para la mayoría de los costarricenses o siguen siendo territorio exclusivo de unos pocos privilegiados? ¡Déjeme su opinión en el foro!
Mira, parece mentira, pero pasar del ahorro a la inversión no es tan complicado como suena, siempre y cuando le pongasle atención y no vayas a jalarte una torta. El BN, a través de BN Valores, nos dice que tenemos que entender bien nuestro perfil de riesgo – si somos tranquilos como palomas o aventureros como monos –, cuál es nuestro horizonte de inversión – ¿pa’ qué queremos el dineral?, ¿pa’ la casita o pa’ un viaje a Europa? – y tener claro cuáles son nuestras metas. ¡Eso sí, mae, sin andar corriendo como pollo sin cabeza!
Juan Pablo Arias, el mero mero de Inversiones en BN Valores, nos pone en cintura diciendo que el error más común es lanzarse a invertir sin saber ni madres. ¡Y tiene razón! Imagínate comprar acciones de una empresa que ni siquiera conoces… ¡qué sal! Por eso, el banco nos da seis claves pa’ andar ojo abierto: cultivar el hábito del ahorro (obvio), definir qué queremos lograr con nuestra inversión, conocer nuestro perfil de riesgo (si aguantamos el vaivén del mercado o necesitamos que la plata esté tranquila como perezoso en verano), elegir el producto financiero justo pa’ nosotros, pedir ayuda a un profe (porque a veces necesitamos que alguien nos guíe), y mantenernos firmes aunque el mercado ande medio revoltoso.
Pa’ los que andan despistados, el Banco Nacional nos enseña que podemos aprovechar hasta esos dineritos extra que nos caen de pana, como una liquidación o un bono. Lo primero, claro, es pagarte las deudas que tienen intereses altos (eso es prioridad máxima). Luego, guarda al menos un 20% pa’ cualquier emergencia (nunca sabes cuándo te vas a romper el carro o necesitar un chunche nuevo), y el resto, inviértelo a largo plazo. ¡Así no te quedas con las manos vacías!
¿Y qué opciones nos da el BN pa’ empezar a jugar este brete? Bueno, tienen el Fondo Internacional de Valor, que te deja entrar con $5.000 (o su equivalente en colones), fondos diversificados y bonos soberanos, que te dan cierta seguridad sin exponerte a riesgos locos. Además, te hacen un seguimiento mensual y te asesoran personalizadamente, pa’ que ajustes tu estrategia según cómo anda el mercado. ¡Eso sí es tratar bien al cliente!
Ahora, vamos al grano: invertir no es apostarle al azar, como jugar a la lotería. Es, simplemente, aprender y hacer crecer nuestro patrimonio pa’ cumplir nuestros sueños económicos. Es como sembrar semillas hoy pa’ cosechar frutos mañana. Pero ojo, no te duermas en los laureles, porque el mercado cambia más rápido que el clima en agosto. ¡Hay que estar pendiente y no caer en trampas!
El Banco Nacional nos recuerda que, con conocimientos sólidos, buena asesoría y constancia, podemos hacer que nuestra lana trabaje por nosotros. No hay que ver la inversión como algo misterioso o peligroso, sino como una oportunidad pa’ mejorar nuestro futuro económico. Y eso, mi estimado lector, vale oro.
En fin, parece que el Banco Nacional quiere que todos tengamos el pelo de punta con la posibilidad de multiplicar nuestros ahorros. Pero, dígame usté, ¿cree que realmente estas recomendaciones son accesibles para la mayoría de los costarricenses o siguen siendo territorio exclusivo de unos pocos privilegiados? ¡Déjeme su opinión en el foro!
