¡Ay, Dios mío, qué bronca! La familia de don Carlos Acuña anda hecha pedazos buscando noticias de él. El pobre señor, de 54 años, desapareció misteriosamente la semana pasada en pleno San José, y el OIJ ya prendió todas las alarmas para tratar de ubicarlo. Se dice que este caso nos recuerda otras desapariciones recientes que han sacudido nuestras comunidades.
Don Carlos fue visto por última vez el miércoles 22 de octubre merodeando por López Mateos, allá en San Sebastián. Imagínate la angustia de sus familiares, sin saber ni siquiera si andará bien de salud. Dicen que era un hombre tranquilo, siempre metido en sus cosas, sin enemigos aparentes… pero, ¿quién sabe qué pudo haberle pasado?
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ), por supuesto, está haciendo lo posible. Ya pusieron fotos suyas en todos lados y pidieron ayuda a la ciudadanía. Han movilizado a agentes, revisando cámaras de seguridad y entrevistando a vecinos, pero hasta ahora nada concreto. ¡Es que en estos casos, cada hora cuenta!
Desde el OIJ aseguran que cualquier información, por mínima que parezca, podría ser clave para resolver este misterio. Un vecino que lo vio pasar, alguien que escuchó algo raro, ¡cualquier detalle sirve! Entendemos la necesidad de mantener la confidencialidad, así que los ánimos a colaborar, porque al final del día, estamos hablando de un ser humano desaparecido, un papá, un esposo, un amigo…
Y hablando de eso, ¿qué les parece que últimamente hemos tenido demasiados casos así? No sé ustedes, pero a mí me da escalofríos pensar en cuántas familias deben estar sufriendo igual que los Acuña. Parece que la tranquilidad en nuestros barrios ya no es lo que solía ser. Uno se acuerda del ataque insólito en Alajuelita, ¡qué barbaridad!, y luego, ¿cómo olvidamos el delicado estado de salud del chofer Cascante? ¡Una racha negra, diay!
Las autoridades han habilitado líneas telefónicas y WhatsApp para recibir denuncias anónimas: 800-8000645 y 8800-0645. También pueden mandar un mensaje privado por Facebook o Twitter al perfil del OIJ. Así que no se queden callados, mándenle ese dato que tal vez no crean importante. ¡Podría ser justo lo que necesitan para encontrar a don Carlos!
Mientras tanto, la familia sigue aferrada a la esperanza. Dicen que nunca pierden la fe y que seguirán buscando a don Carlos hasta que lo encuentren sano y salvo. Es admirable su fortaleza, aunque también muy triste verlos tan abatidos. Estos tiempos son difíciles para todos, y más aún para aquellos que tienen a un ser querido perdido.
Ahora, digámoslo claro: con tanta incertidumbre y tantas desapariciones rondando, ¿creen que debería haber mayor presencia policial en nuestras colonias o creen que hay factores sociales más profundos que debemos abordar para frenar esta preocupante tendencia? Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero leer qué piensa la gente sobre este asunto.
Don Carlos fue visto por última vez el miércoles 22 de octubre merodeando por López Mateos, allá en San Sebastián. Imagínate la angustia de sus familiares, sin saber ni siquiera si andará bien de salud. Dicen que era un hombre tranquilo, siempre metido en sus cosas, sin enemigos aparentes… pero, ¿quién sabe qué pudo haberle pasado?
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ), por supuesto, está haciendo lo posible. Ya pusieron fotos suyas en todos lados y pidieron ayuda a la ciudadanía. Han movilizado a agentes, revisando cámaras de seguridad y entrevistando a vecinos, pero hasta ahora nada concreto. ¡Es que en estos casos, cada hora cuenta!
Desde el OIJ aseguran que cualquier información, por mínima que parezca, podría ser clave para resolver este misterio. Un vecino que lo vio pasar, alguien que escuchó algo raro, ¡cualquier detalle sirve! Entendemos la necesidad de mantener la confidencialidad, así que los ánimos a colaborar, porque al final del día, estamos hablando de un ser humano desaparecido, un papá, un esposo, un amigo…
Y hablando de eso, ¿qué les parece que últimamente hemos tenido demasiados casos así? No sé ustedes, pero a mí me da escalofríos pensar en cuántas familias deben estar sufriendo igual que los Acuña. Parece que la tranquilidad en nuestros barrios ya no es lo que solía ser. Uno se acuerda del ataque insólito en Alajuelita, ¡qué barbaridad!, y luego, ¿cómo olvidamos el delicado estado de salud del chofer Cascante? ¡Una racha negra, diay!
Las autoridades han habilitado líneas telefónicas y WhatsApp para recibir denuncias anónimas: 800-8000645 y 8800-0645. También pueden mandar un mensaje privado por Facebook o Twitter al perfil del OIJ. Así que no se queden callados, mándenle ese dato que tal vez no crean importante. ¡Podría ser justo lo que necesitan para encontrar a don Carlos!
Mientras tanto, la familia sigue aferrada a la esperanza. Dicen que nunca pierden la fe y que seguirán buscando a don Carlos hasta que lo encuentren sano y salvo. Es admirable su fortaleza, aunque también muy triste verlos tan abatidos. Estos tiempos son difíciles para todos, y más aún para aquellos que tienen a un ser querido perdido.
Ahora, digámoslo claro: con tanta incertidumbre y tantas desapariciones rondando, ¿creen que debería haber mayor presencia policial en nuestras colonias o creen que hay factores sociales más profundos que debemos abordar para frenar esta preocupante tendencia? Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero leer qué piensa la gente sobre este asunto.