¡Ay, Dios mío, qué susto nos dimos!
Esta mañana amanecimos con la alerta de un deslizamiento en Desamparados, y ahí quedó la gente preocupada pensando si iban a tener que mandar por unos morrones porque estaban atrapados. Las sirenas sonando, la Cruz Roja moviéndose rápido, los bomberos listos para bajar y rescatar… un brete, vamos.
Según la información inicial, cuatro personas estarían varadas dentro de una casa después de que una avalancha de tierra cayera encima. Todo mundo aceleradito viendo cómo iba la cosa, preguntándose qué pasó y si había heridos. La verdad, la radio andaba prendidísima. Se mandaron hasta equipos especiales, esos del 4x4, porque andar ahí adentro no es fácil, ¡los caminos son peores que el viaje a Dota!
Pero resultó que, bueno, 'chincharrón', como dicen por acá, no era tan grave como parecía. Cuando llegó la Cruz Roja y los bomberos al lugar, descubrieron que las personas podían salir tranquilamente, que la casa estaba bien parada y que el deslizamiento no había sido tan grande como contaban las historias iniciales. Un respiro profundo para todos, vaya.
Luis Rodríguez, de la Cruz Roja, le explicó a los medios que tuvieron problemas pa’ ubicar la casa precisamente. Parece que la señora que alertó al sistema tuvo un poco de dificultad para dar indicaciones claras. “Tuvimos que caminar 150 metros desde donde dejamos los vehículos 4x4”, contó Rodríguez. “Se habló con la usuaria que llamó al sistema de emergencias. Confirmamos que había un deslizamiento, pero ocurrió ayer en la tarde y no comprometía la vida ni la estructura.”, añadió con alivio.
Ahora, claro, la cosa queda en mantener la calma y estar pendientes, porque la temporada lluviosa aún está candela. Ya hemos visto otras ‘tortas’ por estos lados, y nadie quiere volver a pasarla como aquella vez que el río Tirrases se salió de madre. Recordemos eso, amigos, porque prevenir siempre es mejor que lamentar, ¡más que ir a meterse en medio de una bronca!
Este tipo de incidentes nos recuerdan lo importante que es revisar nuestras casas y terrenos, asegurarnos de que todo esté seguro, sobre todo si vivimos cerca de zonas de riesgo. Y también, eh, que la gente reporte cualquier señal de peligro, pero con la información correcta. No inventar cosas, que luego terminamos creando más pánico del que ya hay.
A pesar de que esta vez todo salió bien, es fundamental que sigamos prestando atención a los boletines meteorológicos y a las recomendaciones de las autoridades. Las lluvias siguen golpeando fuerte, y la naturaleza a veces hace de las suyas. Me da pena por los vecinos, imaginen el susto que se llevaron, pero al final, gracias a Dios, nadie salió lastimado. Que les pase nomás, que todo siga tranquilo y que podamos disfrutar de este clima, aunque a veces pinche un poquito.
Entonces, ¿cree usted que deberíamos exigir más controles y regulaciones para la construcción en zonas de alto riesgo, o piensa que cada quien debería hacerse responsable de su propia seguridad? Déjeme saber su opinión en los comentarios, ¡me interesa saber qué piensa el pueblo!
Esta mañana amanecimos con la alerta de un deslizamiento en Desamparados, y ahí quedó la gente preocupada pensando si iban a tener que mandar por unos morrones porque estaban atrapados. Las sirenas sonando, la Cruz Roja moviéndose rápido, los bomberos listos para bajar y rescatar… un brete, vamos.
Según la información inicial, cuatro personas estarían varadas dentro de una casa después de que una avalancha de tierra cayera encima. Todo mundo aceleradito viendo cómo iba la cosa, preguntándose qué pasó y si había heridos. La verdad, la radio andaba prendidísima. Se mandaron hasta equipos especiales, esos del 4x4, porque andar ahí adentro no es fácil, ¡los caminos son peores que el viaje a Dota!
Pero resultó que, bueno, 'chincharrón', como dicen por acá, no era tan grave como parecía. Cuando llegó la Cruz Roja y los bomberos al lugar, descubrieron que las personas podían salir tranquilamente, que la casa estaba bien parada y que el deslizamiento no había sido tan grande como contaban las historias iniciales. Un respiro profundo para todos, vaya.
Luis Rodríguez, de la Cruz Roja, le explicó a los medios que tuvieron problemas pa’ ubicar la casa precisamente. Parece que la señora que alertó al sistema tuvo un poco de dificultad para dar indicaciones claras. “Tuvimos que caminar 150 metros desde donde dejamos los vehículos 4x4”, contó Rodríguez. “Se habló con la usuaria que llamó al sistema de emergencias. Confirmamos que había un deslizamiento, pero ocurrió ayer en la tarde y no comprometía la vida ni la estructura.”, añadió con alivio.
Ahora, claro, la cosa queda en mantener la calma y estar pendientes, porque la temporada lluviosa aún está candela. Ya hemos visto otras ‘tortas’ por estos lados, y nadie quiere volver a pasarla como aquella vez que el río Tirrases se salió de madre. Recordemos eso, amigos, porque prevenir siempre es mejor que lamentar, ¡más que ir a meterse en medio de una bronca!
Este tipo de incidentes nos recuerdan lo importante que es revisar nuestras casas y terrenos, asegurarnos de que todo esté seguro, sobre todo si vivimos cerca de zonas de riesgo. Y también, eh, que la gente reporte cualquier señal de peligro, pero con la información correcta. No inventar cosas, que luego terminamos creando más pánico del que ya hay.
A pesar de que esta vez todo salió bien, es fundamental que sigamos prestando atención a los boletines meteorológicos y a las recomendaciones de las autoridades. Las lluvias siguen golpeando fuerte, y la naturaleza a veces hace de las suyas. Me da pena por los vecinos, imaginen el susto que se llevaron, pero al final, gracias a Dios, nadie salió lastimado. Que les pase nomás, que todo siga tranquilo y que podamos disfrutar de este clima, aunque a veces pinche un poquito.
Entonces, ¿cree usted que deberíamos exigir más controles y regulaciones para la construcción en zonas de alto riesgo, o piensa que cada quien debería hacerse responsable de su propia seguridad? Déjeme saber su opinión en los comentarios, ¡me interesa saber qué piensa el pueblo!
