¡Ay, Dios mío! Quién iba a decir que una vaina tan oscura, tan turbia como el caso de Evelyn Granda y su bebé, seguiría dando tanto de qué hablar, ¿verdad?
Hace ya veinte pitazos desde que sacudimos a todo el país con esta tragedia. Un cuento digno de una telenovela, pero con consecuencias devastadoras: una madre joven y un infante arrebatados de forma cruel. Se acuerdan de Karol Solís, la bruja esa que inventó toda una trama para engañar a su pareja, Alonso Montoya. ¡Una torta, mándale!
La movida, pa' ponerlos al tanto si hay algún jevito nuevo, era simple: Karol quería desesperadamente que Alonso pensara que estaba embarazada. Pero la vaina es que no lo estaba. Así que, le hizo de las suyas, usó orina prestada, echó manos a ultrasonidos falsos… ¡Se jaló una torta monumental! Como dicen por ahí, 'quiso serlo y no pudo'. Todo eso pa’ engañarle a su pana y tener un bebé que fuera 'suyo', aunque fuera prestado.
Y aquí es donde la cosa se pone realmente fea. Karol, con ayuda de su hija adoptiva, Carlos Morales, Diego Sánchez y otra Solís (¿cómo es que andan tantos Solís metidos en estas?), ideó un plan macabro: robar un bebé para que Alonso creyera que era el padre. Buscaban una víctima, alguien inocente que les cayera en la trampa. Y ahí apareció Evelyn Granda, una muchacha joven caminando con su bebé y su sobrinito. Le ofrecieron ropa, la invitaron a su casa... ¡Un pretexto perfecto para llevarla al brete!
En la casa de Karol, Evelyn fue privada de libertad y asesinada a sangre fría. Morales, ese rapaz, la tiró al suelo, la envolvieron en bolsas plásticas y la aventaron al río Jorco. ¡Imagínate el horror! Mientras tanto, Morales dejó al sobrino de Evelyn en un parque cercano. Karol, con la cara de panchita, presentó al bebé como si fuera suyo en el taller de Alonso. Intentó alterar documentos, cambiar nombres... ¡Pero la verdad siempre sale a la luz, diay!
Como bien dice el expediente, gracias a una vecina curiosa, que sospechó de lo que vio, el OIJ logró identificar a las responsables y encontrar el cuerpo de Evelyn. Al principio nadie le creyó, la tomaron por loca. ¡Qué sal! Pero al final, cuando sacaron una mano de una bolsa en el río, la realidad golpeó fuerte. Entonces sí, se dieron cuenta de que habían descubierto algo horrible. Un caso que nos enseñó que la ambición puede llevar a la gente a cometer barbaridades inimaginables.
Las sentencias cayeron. Karol y Morales pagaron por sus crímenes con años tras las rejas. La hija adoptiva de Karol colaboró como testigo. El bebé fue rescatado y reintegrado a su familia biológica. Pero el dolor de la pérdida de Evelyn y su hijo sigue presente en muchas familias. Aunque la justicia haya hecho su papel, nada podrá traerlos de vuelta. Este caso sirve como recordatorio constante de la importancia de proteger a los más vulnerables y denunciar cualquier irregularidad que veamos a nuestro alrededor.
Después de veinte años, ¿creen que hemos aprendido la lección de este caso? ¿Cómo podemos, como sociedad, evitar que tragedias como esta se repitan y brindar apoyo a las mujeres y familias que enfrentan situaciones difíciles y de riesgo? Compartan sus pensamientos y experiencias en el foro. ¡Qué nivel de debate esperamos!
Hace ya veinte pitazos desde que sacudimos a todo el país con esta tragedia. Un cuento digno de una telenovela, pero con consecuencias devastadoras: una madre joven y un infante arrebatados de forma cruel. Se acuerdan de Karol Solís, la bruja esa que inventó toda una trama para engañar a su pareja, Alonso Montoya. ¡Una torta, mándale!
La movida, pa' ponerlos al tanto si hay algún jevito nuevo, era simple: Karol quería desesperadamente que Alonso pensara que estaba embarazada. Pero la vaina es que no lo estaba. Así que, le hizo de las suyas, usó orina prestada, echó manos a ultrasonidos falsos… ¡Se jaló una torta monumental! Como dicen por ahí, 'quiso serlo y no pudo'. Todo eso pa’ engañarle a su pana y tener un bebé que fuera 'suyo', aunque fuera prestado.
Y aquí es donde la cosa se pone realmente fea. Karol, con ayuda de su hija adoptiva, Carlos Morales, Diego Sánchez y otra Solís (¿cómo es que andan tantos Solís metidos en estas?), ideó un plan macabro: robar un bebé para que Alonso creyera que era el padre. Buscaban una víctima, alguien inocente que les cayera en la trampa. Y ahí apareció Evelyn Granda, una muchacha joven caminando con su bebé y su sobrinito. Le ofrecieron ropa, la invitaron a su casa... ¡Un pretexto perfecto para llevarla al brete!
En la casa de Karol, Evelyn fue privada de libertad y asesinada a sangre fría. Morales, ese rapaz, la tiró al suelo, la envolvieron en bolsas plásticas y la aventaron al río Jorco. ¡Imagínate el horror! Mientras tanto, Morales dejó al sobrino de Evelyn en un parque cercano. Karol, con la cara de panchita, presentó al bebé como si fuera suyo en el taller de Alonso. Intentó alterar documentos, cambiar nombres... ¡Pero la verdad siempre sale a la luz, diay!
Como bien dice el expediente, gracias a una vecina curiosa, que sospechó de lo que vio, el OIJ logró identificar a las responsables y encontrar el cuerpo de Evelyn. Al principio nadie le creyó, la tomaron por loca. ¡Qué sal! Pero al final, cuando sacaron una mano de una bolsa en el río, la realidad golpeó fuerte. Entonces sí, se dieron cuenta de que habían descubierto algo horrible. Un caso que nos enseñó que la ambición puede llevar a la gente a cometer barbaridades inimaginables.
Las sentencias cayeron. Karol y Morales pagaron por sus crímenes con años tras las rejas. La hija adoptiva de Karol colaboró como testigo. El bebé fue rescatado y reintegrado a su familia biológica. Pero el dolor de la pérdida de Evelyn y su hijo sigue presente en muchas familias. Aunque la justicia haya hecho su papel, nada podrá traerlos de vuelta. Este caso sirve como recordatorio constante de la importancia de proteger a los más vulnerables y denunciar cualquier irregularidad que veamos a nuestro alrededor.
Después de veinte años, ¿creen que hemos aprendido la lección de este caso? ¿Cómo podemos, como sociedad, evitar que tragedias como esta se repitan y brindar apoyo a las mujeres y familias que enfrentan situaciones difíciles y de riesgo? Compartan sus pensamientos y experiencias en el foro. ¡Qué nivel de debate esperamos!