Maes, agarren silla porque el pleito en Liberación Nacional está mejor que novela de las nueve. Hoy el candidato presidencial del PLN, Álvaro Ramos, salió con los tacos de frente y sin pedir permiso. En una conferencia de prensa en el mismísimo Balcón Verde, la casa de todos los liberacionistas, Ramos acusó directamente al alcalde de Alajuela, Roberto Thompson, de ser el responsable del enredo que tienen en San Ramón. ¡Qué torta! O sea, no solo hay un problema, sino que el candidato está ventilando los trapos sucios en su propia sala.
La vara está así: Ramos está hasta la coronilla con el tema de la asamblea cantonal de San Ramón. Según él, ha sido un dolor de cabeza constante y ahora le puso nombre y apellido al supuesto culpable. Acusa a Thompson de ser el “protector político” de Nixon Ureña, el exalcalde de San Ramón que ha estado en el centro de la polémica. Y para echarle más leña al fuego, resulta que Ureña tiene brete en la municipalidad de Alajuela, donde Thompson es el jefe. Diay, como dicen por ahí, blanco y en botella...
Lo más increíble, y aquí es donde la cosa se pone tragicómica, es la frustración de Ramos para poder hablar con esta gente. El mae prácticamente dijo que ha intentado comunicarse con los líderes de San Ramón hasta el cansancio, pero que parece misión imposible. Llegó al punto de ironizar diciendo que “hay que prometer que vamos a mejorar la señal del celular en San Ramón, porque algunos de estos líderes no tienen señal”. ¡Imagínense el nivel de incomunicación! Uno no sabe si reír o llorar. No es un asunto de no querer negociar, es que ni siquiera le contestan el chunche.
Por eso, Ramos ya no se anda por las ramas y calificó la situación de “sabotaje”. Para él, esto dejó de ser una negociación política normal y pasó a ser un intento deliberado de ponerle el pie y hacerle la campaña un infierno. Siente que todos sus intentos de diálogo y de organizar la asamblea cantonal se le han ido al traste por culpa de este bloqueo. Lo más loco, según él, es que ni siquiera entiende qué es lo que este grupo quiere o qué van a ganar con esta actitud. Es un berrinche político sin un objetivo claro, y mientras tanto, el que queda mal es él.
Al final, este tipo de pleitos públicos son un balazo en el pie para cualquier partido, pero más para uno que aspira a volver al poder. Mientras Ramos debería estar enfocado en la campaña nacional, tiene que andar apagando incendios en su propia casa. ¡Qué sal! Porque cada vez que un problema interno del PLN salta a la prensa, es un punto para los partidos de oposición, que deben estar comiendo palomitas viendo el espectáculo. A menos de dos años de las elecciones, este despiche interno no le ayuda a nadie dentro de Liberación.
Ahora, la pregunta del millón, foreros: ¿Ustedes qué creen? ¿Es esto un verdadero sabotaje de la "vieja guardia" liberacionista contra Ramos, o es que al candidato simplemente le falta muñeca para alinear a su propia gente? ¿O será que Thompson y compañía se están jalando una torta monumental sin medir las consecuencias para el partido? Los leo.
La vara está así: Ramos está hasta la coronilla con el tema de la asamblea cantonal de San Ramón. Según él, ha sido un dolor de cabeza constante y ahora le puso nombre y apellido al supuesto culpable. Acusa a Thompson de ser el “protector político” de Nixon Ureña, el exalcalde de San Ramón que ha estado en el centro de la polémica. Y para echarle más leña al fuego, resulta que Ureña tiene brete en la municipalidad de Alajuela, donde Thompson es el jefe. Diay, como dicen por ahí, blanco y en botella...
Lo más increíble, y aquí es donde la cosa se pone tragicómica, es la frustración de Ramos para poder hablar con esta gente. El mae prácticamente dijo que ha intentado comunicarse con los líderes de San Ramón hasta el cansancio, pero que parece misión imposible. Llegó al punto de ironizar diciendo que “hay que prometer que vamos a mejorar la señal del celular en San Ramón, porque algunos de estos líderes no tienen señal”. ¡Imagínense el nivel de incomunicación! Uno no sabe si reír o llorar. No es un asunto de no querer negociar, es que ni siquiera le contestan el chunche.
Por eso, Ramos ya no se anda por las ramas y calificó la situación de “sabotaje”. Para él, esto dejó de ser una negociación política normal y pasó a ser un intento deliberado de ponerle el pie y hacerle la campaña un infierno. Siente que todos sus intentos de diálogo y de organizar la asamblea cantonal se le han ido al traste por culpa de este bloqueo. Lo más loco, según él, es que ni siquiera entiende qué es lo que este grupo quiere o qué van a ganar con esta actitud. Es un berrinche político sin un objetivo claro, y mientras tanto, el que queda mal es él.
Al final, este tipo de pleitos públicos son un balazo en el pie para cualquier partido, pero más para uno que aspira a volver al poder. Mientras Ramos debería estar enfocado en la campaña nacional, tiene que andar apagando incendios en su propia casa. ¡Qué sal! Porque cada vez que un problema interno del PLN salta a la prensa, es un punto para los partidos de oposición, que deben estar comiendo palomitas viendo el espectáculo. A menos de dos años de las elecciones, este despiche interno no le ayuda a nadie dentro de Liberación.
Ahora, la pregunta del millón, foreros: ¿Ustedes qué creen? ¿Es esto un verdadero sabotaje de la "vieja guardia" liberacionista contra Ramos, o es que al candidato simplemente le falta muñeca para alinear a su propia gente? ¿O será que Thompson y compañía se están jalando una torta monumental sin medir las consecuencias para el partido? Los leo.