Maes, hay varas que simplemente lo dejan a uno con un sinsabor, con esa sensación de impotencia que cala hasta los huesos. Hoy se cumple un mes desde que al médico tico Jerry Estrada Ruiz se lo tragó la tierra en Nicaragua, y la situación, lejos de aclararse, es un despiche con todas las letras. Un mes. Pensemos en eso por un segundo. Treinta días en los que una familia no sabe si su hijo, su pareja, su amigo, está bien, si ha comido, si está herido... o algo peor. La etiqueta oficial que le ponen los grupos de derechos humanos es escalofriante: "desaparición forzada". Y honestamente, no hay otra forma de llamarlo.
Lo más cínico de todo este asunto es la "respuesta" del régimen de Ortega y Murillo. Después de que hasta el Departamento de Estado de Estados Unidos pegara el grito al cielo denunciando el arresto y la tortura, los canales oficialistas se jalan la torta de publicar unas fotos del mae en una celda, supuestamente durante una visita de su pareja. Las fotos, con fecha del 3 de setiembre, intentan vender una normalidad que no existe. Es un teatro del absurdo, un intento burdo de lavar su imagen que solo confirma lo turbio de la situación. En lugar de tranquilizar, esas imágenes solo gritan una cosa: lo tenemos, y hacemos con él lo que nos da la gana. Es una movida desesperada que insulta la inteligencia de cualquiera.
Y es que esta historia no empezó hace un mes. El abogado de la familia, Salvador Marenco, ha sido clarísimo: hay denuncias de tortura y maltrato. Para entender la gravedad, hay que recordar que el pobre mae ya venía salado. Esta no es la primera vez que se la aplican. En enero de 2023 ya lo habían detenido por 29 horas, un período en el que, según las denuncias, lo molieron a golpes para que soltara la sopa sobre el paradero de su mamá, quien tuvo que jalar al exilio por el puro hostigamiento. Esto no es un acto aislado, es una persecución sistemática, una vendetta que se está cobrando con la libertad y la integridad de un ciudadano costarricense.
Mientras tanto, la presión internacional sube de tono. Que los gringos se metan de lleno, llamando a la dictadura por su nombre y denunciando la tortura en una red social, no es poca cosa. Pone los ojos del mundo sobre un caso que podría haberse perdido en el papeleo diplomático. Ahora, ¿y por casa qué? Nuestra Cancillería asegura que está en todas, que el Consulado en Managua está en "comunicación prioritaria y constante" con la familia y las autoridades nicas para el "acompañamiento correspondiente". Son las palabras que tienen que decir, el protocolo que hay que seguir. Pero diay, cuando del otro lado de la frontera hay un régimen que no respeta ni las reglas más básicas, ¿qué significa en la práctica ese "acompañamiento"?
Al final del día, las gestiones diplomáticas, los comunicados y las fotos no cambian el hecho fundamental que denuncia el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca +: sin acceso a él, sin información oficial y verificable sobre su estado de salud y su situación legal, Jerry Estrada sigue desaparecido. Y esa es la verdad que duele. Ya pasó un mes, y la pregunta que nos queda en el aire es tan simple como pesada. Por eso se las dejo picando a ustedes, aquí en el foro: más allá de los comunicados, ¿estamos haciendo como país lo suficiente para traer a un tico a casa? ¿O nos estamos quedando cortos frente a un régimen que, a todas luces, no juega limpio? Los leo.
Lo más cínico de todo este asunto es la "respuesta" del régimen de Ortega y Murillo. Después de que hasta el Departamento de Estado de Estados Unidos pegara el grito al cielo denunciando el arresto y la tortura, los canales oficialistas se jalan la torta de publicar unas fotos del mae en una celda, supuestamente durante una visita de su pareja. Las fotos, con fecha del 3 de setiembre, intentan vender una normalidad que no existe. Es un teatro del absurdo, un intento burdo de lavar su imagen que solo confirma lo turbio de la situación. En lugar de tranquilizar, esas imágenes solo gritan una cosa: lo tenemos, y hacemos con él lo que nos da la gana. Es una movida desesperada que insulta la inteligencia de cualquiera.
Y es que esta historia no empezó hace un mes. El abogado de la familia, Salvador Marenco, ha sido clarísimo: hay denuncias de tortura y maltrato. Para entender la gravedad, hay que recordar que el pobre mae ya venía salado. Esta no es la primera vez que se la aplican. En enero de 2023 ya lo habían detenido por 29 horas, un período en el que, según las denuncias, lo molieron a golpes para que soltara la sopa sobre el paradero de su mamá, quien tuvo que jalar al exilio por el puro hostigamiento. Esto no es un acto aislado, es una persecución sistemática, una vendetta que se está cobrando con la libertad y la integridad de un ciudadano costarricense.
Mientras tanto, la presión internacional sube de tono. Que los gringos se metan de lleno, llamando a la dictadura por su nombre y denunciando la tortura en una red social, no es poca cosa. Pone los ojos del mundo sobre un caso que podría haberse perdido en el papeleo diplomático. Ahora, ¿y por casa qué? Nuestra Cancillería asegura que está en todas, que el Consulado en Managua está en "comunicación prioritaria y constante" con la familia y las autoridades nicas para el "acompañamiento correspondiente". Son las palabras que tienen que decir, el protocolo que hay que seguir. Pero diay, cuando del otro lado de la frontera hay un régimen que no respeta ni las reglas más básicas, ¿qué significa en la práctica ese "acompañamiento"?
Al final del día, las gestiones diplomáticas, los comunicados y las fotos no cambian el hecho fundamental que denuncia el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca +: sin acceso a él, sin información oficial y verificable sobre su estado de salud y su situación legal, Jerry Estrada sigue desaparecido. Y esa es la verdad que duele. Ya pasó un mes, y la pregunta que nos queda en el aire es tan simple como pesada. Por eso se las dejo picando a ustedes, aquí en el foro: más allá de los comunicados, ¿estamos haciendo como país lo suficiente para traer a un tico a casa? ¿O nos estamos quedando cortos frente a un régimen que, a todas luces, no juega limpio? Los leo.