¡Ay, Dios mío! Se nos vino encima este frente frío con ganas, diay. Pero parece que ya le bajó la fiebre al asunto, según los expertos del Instituto Meteorológico Nacional (IMN). Después de unos días que parecían sacados de una película de terror con tanta lluvia y viento, ahora vamos viendo un poquito más de calma, aunque no precisamente sol radiante ni mucho menos. A ver si nos da un respiro, porque esto del clima loco ya nos tiene a todos un poco tocados.
Paulo Solano, el profe del IMN, nos explica que el sistema todavía anda dando lata, generando nube y humedad, pero que ya no con la fuerza bruta que vimos el miércoles pasado. Esto significa que, bueno, seguiremos teniendo que llevar paraguito y abrigo al brete, pero no va a estar tan cafre como antes. La clave, como siempre, es estar pendientes de las actualizaciones del IMN, porque el clima acá es más impredecible que un político en campaña.
Siendo claros, el Valle Central sigue siendo el centro de atención. Por la mañana, vamos a tener un ambiente relativamente tranquilo, con nubeladas ligeras. Pero ojo, porque a primera hora de la tarde, especialmente en esos sectores del norte y del este, puede que veamos algunas lluvias. No serán aguaceros torrenciales, pero sí suficientes para mojarle las zapatillas a cualquiera que se aventure a salir sin preparación. ¡Agarren sus impermeables, maes!
En la Zona Norte y el Caribe, la alerta amarilla de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) sigue vigente, así que hay que mantener la precaución. Es decir, no ir corriendo a meterse en ríos crecidos, ni poner la casa debajo de un puente, ya saben, esas cosas básicas de seguridad. En el resto del país, estamos bajo alerta verde, lo cual significa que no hay peligro inminente, pero tampoco podemos bajar la guardia por completo.
Ahora, hablemos del Pacífico, donde la cosa pinta un poco diferente. Ahí, conforme avance la tarde, la cobertura nubosa va a aumentar considerablemente. Tanto la zona central como la sur van a recibir lluvias y aguaceros, con una intensidad variable dependiendo de cómo se formen las nubes. Algunos lugares podrían echarse unos buenos chaparrones, otros simplemente unas gotitas para refrescar. Y en la Península de Nicoya, pues ahí es a lotería, pueden caer lluvias aisladas, pero no descartamos que algún sector sufra eventos más fuertes. ¡Un chunche que esperar, vaya!
Este cambio climático nos pone a todos a pensar, diay. Ya no es cuestión de si llueve o no, sino cuándo y cuánto. Las estaciones parecen haberse ido al traste, y tenemos que aprender a vivir con este nuevo ritmo, adaptándonos a lo que el cielo nos mande. El país entero está hablando de estrategias de mitigación y adaptación, buscando soluciones para proteger nuestras comunidades y nuestros recursos naturales. Es un tema que nos concierne a todos, desde el campesino hasta el gerente bancario.
Y hablando de protección, recordemos que estas alertas tempranas existen para salvarnos la vida. Escuchen las indicaciones de las autoridades, no se confíen, y estén preparados para cualquier eventualidad. Un buen plan familiar de emergencia nunca viene mal, y es importante recordar las rutas de evacuación y los puntos seguros en caso de necesitarlo. Mejor prevenir que lamentar, como dice mi abuela... y ella sabe bastante de clima, viviste eso.
Así que, entre tanto que nos prepara para lo que venga, me pregunto… ¿Ustedes creen que el gobierno está haciendo lo suficiente para enfrentar estos cambios climáticos y proteger a las comunidades más vulnerables? Déjennos sus opiniones abajo en los comentarios, queremos saber qué piensan ustedes sobre este tema que nos afecta a todos. ¡Vamos a debatir, maes!
Paulo Solano, el profe del IMN, nos explica que el sistema todavía anda dando lata, generando nube y humedad, pero que ya no con la fuerza bruta que vimos el miércoles pasado. Esto significa que, bueno, seguiremos teniendo que llevar paraguito y abrigo al brete, pero no va a estar tan cafre como antes. La clave, como siempre, es estar pendientes de las actualizaciones del IMN, porque el clima acá es más impredecible que un político en campaña.
Siendo claros, el Valle Central sigue siendo el centro de atención. Por la mañana, vamos a tener un ambiente relativamente tranquilo, con nubeladas ligeras. Pero ojo, porque a primera hora de la tarde, especialmente en esos sectores del norte y del este, puede que veamos algunas lluvias. No serán aguaceros torrenciales, pero sí suficientes para mojarle las zapatillas a cualquiera que se aventure a salir sin preparación. ¡Agarren sus impermeables, maes!
En la Zona Norte y el Caribe, la alerta amarilla de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) sigue vigente, así que hay que mantener la precaución. Es decir, no ir corriendo a meterse en ríos crecidos, ni poner la casa debajo de un puente, ya saben, esas cosas básicas de seguridad. En el resto del país, estamos bajo alerta verde, lo cual significa que no hay peligro inminente, pero tampoco podemos bajar la guardia por completo.
Ahora, hablemos del Pacífico, donde la cosa pinta un poco diferente. Ahí, conforme avance la tarde, la cobertura nubosa va a aumentar considerablemente. Tanto la zona central como la sur van a recibir lluvias y aguaceros, con una intensidad variable dependiendo de cómo se formen las nubes. Algunos lugares podrían echarse unos buenos chaparrones, otros simplemente unas gotitas para refrescar. Y en la Península de Nicoya, pues ahí es a lotería, pueden caer lluvias aisladas, pero no descartamos que algún sector sufra eventos más fuertes. ¡Un chunche que esperar, vaya!
Este cambio climático nos pone a todos a pensar, diay. Ya no es cuestión de si llueve o no, sino cuándo y cuánto. Las estaciones parecen haberse ido al traste, y tenemos que aprender a vivir con este nuevo ritmo, adaptándonos a lo que el cielo nos mande. El país entero está hablando de estrategias de mitigación y adaptación, buscando soluciones para proteger nuestras comunidades y nuestros recursos naturales. Es un tema que nos concierne a todos, desde el campesino hasta el gerente bancario.
Y hablando de protección, recordemos que estas alertas tempranas existen para salvarnos la vida. Escuchen las indicaciones de las autoridades, no se confíen, y estén preparados para cualquier eventualidad. Un buen plan familiar de emergencia nunca viene mal, y es importante recordar las rutas de evacuación y los puntos seguros en caso de necesitarlo. Mejor prevenir que lamentar, como dice mi abuela... y ella sabe bastante de clima, viviste eso.
Así que, entre tanto que nos prepara para lo que venga, me pregunto… ¿Ustedes creen que el gobierno está haciendo lo suficiente para enfrentar estos cambios climáticos y proteger a las comunidades más vulnerables? Déjennos sus opiniones abajo en los comentarios, queremos saber qué piensan ustedes sobre este tema que nos afecta a todos. ¡Vamos a debatir, maes!
