Maes, alisten el paraguas, la capa y, sobre todo, una dosis extra de paciencia, porque el pronóstico de hoy viene como para quedarse en la casa viendo series. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) acaba de soltar la sopa y, para no variar en esta época, la vara viene pasada por agua. Parece que la humedad que nos está llegando desde el mar decidió que hoy era un buen día para recordarnos por qué Costa Rica es tan verde y por qué nuestro pelo se convierte en un homenaje al león de la Metro Goldwyn Mayer.
Según el reporte oficial, el día arrancó movido. Si usted vive en la Zona Norte o por esos rumbos, seguro ya sabe de lo que hablo, porque desde la mañana les está cayendo el baldazo. Pero no se preocupen, que el resto del país no se va a quedar con las ganas. Para la tarde, el IMN anticipa que la verdadera fiesta empieza en las regiones del Pacífico. Y no es cualquier fiesta, es una con el combo completo: aguaceros torrenciales y su respectiva tormenta eléctrica para ponerle ambiente. Los expertos dicen que este show de luces y agua podría extenderse hasta las primeras horas de la noche, así que mejor vayan pensando en un plan B si tenían pensado salir.
Ahora, para los que vivimos aquí en el Valle Central, el asunto es una especie de lotería. El IMN habla de un "patrón disperso", que en buen tico significa que a su vecino le puede estar cayendo el diluvio universal mientras a usted apenas le caen cuatro gotas. Eso sí, la probabilidad de aguaceros y tormentas localizadas es alta, sobre todo para los que andan por el norte y el oeste de la GAM. Por su parte, la gente del Caribe y las montañas de la Zona Norte tampoco se salvan, ya que por la tarde también les toca su dosis de lluvia, aunque más concentrada en las alturas.
Y aquí es donde la vara se pone seria, porque una cosa es mojarse un toque y otra muy distinta es que la situación se complique. Las autoridades, como es costumbre, ya hicieron el llamado de prevención. Todos sabemos que cuando llueve así, hay zonas que son una bomba de tiempo. Hablamos de posibles deslizamientos y de esas inundaciones que convierten una calle normal en un río navegable. El consejo es el de siempre, pero nunca está de más repetirlo: cuidado con las alcantarillas, que tienen la maña de colapsar y devolver todo lo que se han tragado. No queremos que la tarde se nos convierta en un despiche por una alcantarilla tapada.
Además, hay que ponerle atención al viento. Si de repente empieza a soplar como si se fuera a acabar el mundo, mejor búsquese un lugar seguro. Esas ráfagas pueden llegar hasta los 80 km/h y son capaces de arrancar ramas, rótulos y hasta el tendido eléctrico. Nadie quiere terminar el día sin luz o con un chunche de esos encima del carro. Así que ya saben, si van a salir del brete o andan en la calle, mejor con calma y con los ojos bien abiertos. La idea es llegar a la casa sanos y salvos a quejarnos del clima, no a protagonizar la noticia.
Y ustedes, maes, ¿ya los agarró el agua? ¿Algún plan que el baldazo de hoy ya les mandó al traste? ¡Cuenten sus historias de terror acuáticas en el foro!
Según el reporte oficial, el día arrancó movido. Si usted vive en la Zona Norte o por esos rumbos, seguro ya sabe de lo que hablo, porque desde la mañana les está cayendo el baldazo. Pero no se preocupen, que el resto del país no se va a quedar con las ganas. Para la tarde, el IMN anticipa que la verdadera fiesta empieza en las regiones del Pacífico. Y no es cualquier fiesta, es una con el combo completo: aguaceros torrenciales y su respectiva tormenta eléctrica para ponerle ambiente. Los expertos dicen que este show de luces y agua podría extenderse hasta las primeras horas de la noche, así que mejor vayan pensando en un plan B si tenían pensado salir.
Ahora, para los que vivimos aquí en el Valle Central, el asunto es una especie de lotería. El IMN habla de un "patrón disperso", que en buen tico significa que a su vecino le puede estar cayendo el diluvio universal mientras a usted apenas le caen cuatro gotas. Eso sí, la probabilidad de aguaceros y tormentas localizadas es alta, sobre todo para los que andan por el norte y el oeste de la GAM. Por su parte, la gente del Caribe y las montañas de la Zona Norte tampoco se salvan, ya que por la tarde también les toca su dosis de lluvia, aunque más concentrada en las alturas.
Y aquí es donde la vara se pone seria, porque una cosa es mojarse un toque y otra muy distinta es que la situación se complique. Las autoridades, como es costumbre, ya hicieron el llamado de prevención. Todos sabemos que cuando llueve así, hay zonas que son una bomba de tiempo. Hablamos de posibles deslizamientos y de esas inundaciones que convierten una calle normal en un río navegable. El consejo es el de siempre, pero nunca está de más repetirlo: cuidado con las alcantarillas, que tienen la maña de colapsar y devolver todo lo que se han tragado. No queremos que la tarde se nos convierta en un despiche por una alcantarilla tapada.
Además, hay que ponerle atención al viento. Si de repente empieza a soplar como si se fuera a acabar el mundo, mejor búsquese un lugar seguro. Esas ráfagas pueden llegar hasta los 80 km/h y son capaces de arrancar ramas, rótulos y hasta el tendido eléctrico. Nadie quiere terminar el día sin luz o con un chunche de esos encima del carro. Así que ya saben, si van a salir del brete o andan en la calle, mejor con calma y con los ojos bien abiertos. La idea es llegar a la casa sanos y salvos a quejarnos del clima, no a protagonizar la noticia.
Y ustedes, maes, ¿ya los agarró el agua? ¿Algún plan que el baldazo de hoy ya les mandó al traste? ¡Cuenten sus historias de terror acuáticas en el foro!