Ay, mi gente, parece que la cosa está dura pa’ el Partido Acción Ciudadana (PAC). Después de unos añitos bastante complicaditos –digamos que perdieron unas cuantas batallas políticas–, ahora andan buscando cómo juntar billetes para seguir adelante. Resulta que, después de perder la Presidencia y casi toda representación en la Asamblea Legislativa, sus fuentes de financiamiento tradicionales se fueron al garete. Y ahí, cuando menos lo esperaban, apareció Sinpe Móvil como el salvavidas.
La coalición Agenda Ciudadana, que reúne al PAC y a Agenda Democrática Nacional, anunció que van a pedirle ayuda a la población a través de donaciones vía Sinpe. Según dicen, esto forma parte de una filosofía de ‘no recibir apoyo de grandes financistas ni de intereses particulares’. Suena lindo, ¿verdad? Como si fuera un movimiento ciudadano genuino, pero cuando te metes a analizarlo, huele a que la gallina ya cantó y necesitan oxígeno para respirar, diay.
Fabían Solano, el presidente del PAC, salió a defender la medida diciendo que es una muestra de que quieren construir un movimiento basado en las contribuciones de la gente. Utilizó frases como “somos muchas personas donando poco y no pocas personas donando mucho”. Lo que quiere decir, básicamente, que necesitan que hasta el más humilde aporte su granito de arena para mantener la maquinaria funcionando. Es como si estuvieran pidiendo limosna, pero con dignidad, claro.
Pero vamos a ser honestos, señores: este giro dramático en la forma de financiarse es consecuencia directa del colapso del PAC. En el 2022 sufrieron una derrota histórica, perdiendo la presidencia y quedando sin representación en la Asamblea. Los ‘grandes financistas’, esos que les llenaban las arcas en otros tiempos, dieron media vuelta. Con razón, se fueron al traste las cuentas bancarias. Ahora se ven obligados a actuar como una startup política, dependiendo de las pequeñas donaciones para sobrevivir día a día.
Y es que miren, esto pinta muy feo. Un partido que gobernó el país por tantos años, ahora tiene que andar mendigando unos cuantos quetzales a través de Sinpe Móvil. Me da qué pensar si realmente tienen el respaldo de la ciudadanía, o si simplemente la gente siente lástima por ellos. Porque, sinceramente, la marca del PAC ya no inspira mucha confianza. Han perdido credibilidad y han decepcionado a muchos votantes.
Lo cierto es que la apelación a Sinpe es una jugada desesperada. Necesitan urgentemente encontrar una forma de reponer sus fondos y fortalecer su estructura territorial. Pero la pregunta es: ¿será suficiente con las donaciones del pueblo para cubrir todos los gastos de campaña? ¿Lograrán convencer a la gente de que merecen una segunda oportunidad?
Este nuevo modelo de financiamiento plantea interrogantes interesantes sobre el futuro de los partidos políticos tradicionales en Costa Rica. ¿Será este el fin de la época de los ‘grandes financistas’ y el inicio de una era de micro-donaciones? ¿Podrá el PAC reinventarse y recuperar la confianza de la ciudadanía? O, peor aún, ¿estaremos viendo los últimos días de un partido histórico que se fue apagando lentamente?
Ahora sí, quiero saber su opinión: ¿creen que esta apuesta por Sinpe Móvil puede darle una nueva vida al PAC, o es solo una cortina de humo para disimular una grave crisis financiera? Dejen sus comentarios abajo y diganme: ¿ustedes estarían dispuestos a donarle aunque sea un colón al PAC?
La coalición Agenda Ciudadana, que reúne al PAC y a Agenda Democrática Nacional, anunció que van a pedirle ayuda a la población a través de donaciones vía Sinpe. Según dicen, esto forma parte de una filosofía de ‘no recibir apoyo de grandes financistas ni de intereses particulares’. Suena lindo, ¿verdad? Como si fuera un movimiento ciudadano genuino, pero cuando te metes a analizarlo, huele a que la gallina ya cantó y necesitan oxígeno para respirar, diay.
Fabían Solano, el presidente del PAC, salió a defender la medida diciendo que es una muestra de que quieren construir un movimiento basado en las contribuciones de la gente. Utilizó frases como “somos muchas personas donando poco y no pocas personas donando mucho”. Lo que quiere decir, básicamente, que necesitan que hasta el más humilde aporte su granito de arena para mantener la maquinaria funcionando. Es como si estuvieran pidiendo limosna, pero con dignidad, claro.
Pero vamos a ser honestos, señores: este giro dramático en la forma de financiarse es consecuencia directa del colapso del PAC. En el 2022 sufrieron una derrota histórica, perdiendo la presidencia y quedando sin representación en la Asamblea. Los ‘grandes financistas’, esos que les llenaban las arcas en otros tiempos, dieron media vuelta. Con razón, se fueron al traste las cuentas bancarias. Ahora se ven obligados a actuar como una startup política, dependiendo de las pequeñas donaciones para sobrevivir día a día.
Y es que miren, esto pinta muy feo. Un partido que gobernó el país por tantos años, ahora tiene que andar mendigando unos cuantos quetzales a través de Sinpe Móvil. Me da qué pensar si realmente tienen el respaldo de la ciudadanía, o si simplemente la gente siente lástima por ellos. Porque, sinceramente, la marca del PAC ya no inspira mucha confianza. Han perdido credibilidad y han decepcionado a muchos votantes.
Lo cierto es que la apelación a Sinpe es una jugada desesperada. Necesitan urgentemente encontrar una forma de reponer sus fondos y fortalecer su estructura territorial. Pero la pregunta es: ¿será suficiente con las donaciones del pueblo para cubrir todos los gastos de campaña? ¿Lograrán convencer a la gente de que merecen una segunda oportunidad?
Este nuevo modelo de financiamiento plantea interrogantes interesantes sobre el futuro de los partidos políticos tradicionales en Costa Rica. ¿Será este el fin de la época de los ‘grandes financistas’ y el inicio de una era de micro-donaciones? ¿Podrá el PAC reinventarse y recuperar la confianza de la ciudadanía? O, peor aún, ¿estaremos viendo los últimos días de un partido histórico que se fue apagando lentamente?
Ahora sí, quiero saber su opinión: ¿creen que esta apuesta por Sinpe Móvil puede darle una nueva vida al PAC, o es solo una cortina de humo para disimular una grave crisis financiera? Dejen sus comentarios abajo y diganme: ¿ustedes estarían dispuestos a donarle aunque sea un colón al PAC?
