El tartamudo y el Vermú
Entra un tartamudo en un bar, el cual quería un vermú.
-Un ve... ve... ve... ve... ve... ve... v...v...v...vermú.
El bartender se río de él en su cara, descojonándose.
-¡Ja, ja, ja!
El pobre tartamudo se bebió su vermú, pagó, y se fue con un humor de perros. Ya en su casa pensó:
-Pues esto no va a quedar así. Mañana volveré a ese bar. Ya verá como ese estúpido no se ríe más de mí.
Entonces se puso a practicar delante de un espejo.
-¡Un ve...ve... vermú! ¡Un ve... ve... vermú! ¡Un ve...vermú! ¡Un vermú! ¡Un vermú! ¡Un vermú! Hasta que al fin le salía bien.
Por la mañana se fue al bar, y el bartender al verlo entrar le dijo a los otros clientes que se acercaran a la barra:
-¡Escuchen a éste y verán la cagada de risa que nos vamos a dar!
El tartamudo se acercó a la barra y dijo:
-¡Un vermú!
El bartender se quedó cortadísimo y totalmente pasmado.
Así todos los días entraba el tartamudo en el mismo bar y pedía su vermú. Pero harto de vermú, se puso a practicar en casa para pedir un café.
-¡Un ca... ca... ca... café! ¡Un ca... ca... café! ¡Un ca... café! ¡Un café! ¡Un café! ¡Un café!
Al día siguiente entra en el bar y al llegar a la barra dice:
-¡Un café!
El bartender:
-¿Con leche o sin leche?
El tartamudo:
-¡Un vermú!
:-o
Entra un tartamudo en un bar, el cual quería un vermú.
-Un ve... ve... ve... ve... ve... ve... v...v...v...vermú.
El bartender se río de él en su cara, descojonándose.
-¡Ja, ja, ja!
El pobre tartamudo se bebió su vermú, pagó, y se fue con un humor de perros. Ya en su casa pensó:
-Pues esto no va a quedar así. Mañana volveré a ese bar. Ya verá como ese estúpido no se ríe más de mí.
Entonces se puso a practicar delante de un espejo.
-¡Un ve...ve... vermú! ¡Un ve... ve... vermú! ¡Un ve...vermú! ¡Un vermú! ¡Un vermú! ¡Un vermú! Hasta que al fin le salía bien.
Por la mañana se fue al bar, y el bartender al verlo entrar le dijo a los otros clientes que se acercaran a la barra:
-¡Escuchen a éste y verán la cagada de risa que nos vamos a dar!
El tartamudo se acercó a la barra y dijo:
-¡Un vermú!
El bartender se quedó cortadísimo y totalmente pasmado.
Así todos los días entraba el tartamudo en el mismo bar y pedía su vermú. Pero harto de vermú, se puso a practicar en casa para pedir un café.
-¡Un ca... ca... ca... café! ¡Un ca... ca... café! ¡Un ca... café! ¡Un café! ¡Un café! ¡Un café!
Al día siguiente entra en el bar y al llegar a la barra dice:
-¡Un café!
El bartender:
-¿Con leche o sin leche?
El tartamudo:
-¡Un vermú!
:-o