¡Ay, Dios mío! Aquí seguimos con el tingo de políticos y sus movidas. Resulta que la Embajada de Estados Unidos, pa’ darle gusto, solo invitó a los diputados del PUSC y del partido oficialista, Progreso Social Democrático (PPSD), a conversar sobre el tema candente del desafuero del Presidente Chaves. Esto, señores, mientras el resto de la Asamblea Legislativa se queda viendo la tele por la ventana, pensando ‘¿por qué nosotros no?’.
Como bien saben ustedes, este asunto del desafuero lleva dando vueltas desde septiembre pasado, cuando el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) pidió al Congreso que se quitele el fuerito al Presidente. Las acusaciones de beligerancia política vuelan por todos lados, y ahora esto de la intervención estadounidense complica aún más la cosa. Pareciera que estamos viviendo en una novela, pero con implicaciones reales para el futuro del país. ¡Qué harta!
Según cuenta el jefe de fracción del PUSC, Alejandro Pacheco Castro, la reunión no solo versó sobre el desafuero, sino también sobre otros temas espinosos como seguridad nacional y varios proyectos de ley que están en tabla. Pacheco asegura que le explicaron “ampliamente” a los gringos cómo va el proceso legal, como si eso fuera a cambiar algo. A ver, ¿creen que los yanquis van a creerse toda esa vaina?
Y no solo eso, parece que también hablaron del expediente de extradición del famoso caso 25.122 y del polémico régimen disciplinario para el Poder Judicial, que, según dicen, es super importante para limpiar la barnizada de los funcionarios corruptos. ¡Imagínense! Como si andar buscando quién es más corrupto fuera la solución a todos nuestros males... Un brete, díganme.
Mientras tanto, Pilar Cisneros, la jefa de fracción del oficialismo, contó que sí estaban invitados a la reunión, pero se la cancelaron a última hora. ¿Será que les dieron frío los pies? O tal vez descubrieron que era mejor mantenerse alejados de la jugada. Lo cierto es que esto huele raro, como a pescado viejo.
Las otras fracciones políticas, como PLN, Nueva República y Frente Amplio, dijeron que ni siquiera los llamaron. Fabricio Alvarado, directo al grano: “No fuimos contactados”. Así, sin rodeos. Parece que la Embajada decidió jugar a escoger a sus favoritos, dejando a los demás afuera del juego. Una vergüenza, ¿no les parece?
Recordemos que la fracción del PUSC ya demostró estar dividida en la primera solicitud de desafuero, con algunos diputados a favor y otros en contra. Ahora, todo indica que podrían votar de la misma manera el próximo martes 16 de diciembre. ¿Serán capaces de romper el molde, o cederán ante las presiones externas? El tiempo lo dirá. Esta situación me recuerda a la embajadora Catalina Crespo, que se metió en un lío tremendo después de exagerar su reunión con un congresista en Estados Unidos… ¡Qué torta!
Con todo este panorama, y tomando en cuenta que la Embajada se carteó solo con unos pocos, y considerando el historial de tensiones políticas en nuestro país, ¿creen que este acercamiento busca realmente fortalecer la democracia costarricense o simplemente está tratando de influir en el resultado de la votación sobre el desafuero del Presidente Chaves? Déjenme sus opiniones, ¡queremos saber qué piensan mis panas!
Como bien saben ustedes, este asunto del desafuero lleva dando vueltas desde septiembre pasado, cuando el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) pidió al Congreso que se quitele el fuerito al Presidente. Las acusaciones de beligerancia política vuelan por todos lados, y ahora esto de la intervención estadounidense complica aún más la cosa. Pareciera que estamos viviendo en una novela, pero con implicaciones reales para el futuro del país. ¡Qué harta!
Según cuenta el jefe de fracción del PUSC, Alejandro Pacheco Castro, la reunión no solo versó sobre el desafuero, sino también sobre otros temas espinosos como seguridad nacional y varios proyectos de ley que están en tabla. Pacheco asegura que le explicaron “ampliamente” a los gringos cómo va el proceso legal, como si eso fuera a cambiar algo. A ver, ¿creen que los yanquis van a creerse toda esa vaina?
Y no solo eso, parece que también hablaron del expediente de extradición del famoso caso 25.122 y del polémico régimen disciplinario para el Poder Judicial, que, según dicen, es super importante para limpiar la barnizada de los funcionarios corruptos. ¡Imagínense! Como si andar buscando quién es más corrupto fuera la solución a todos nuestros males... Un brete, díganme.
Mientras tanto, Pilar Cisneros, la jefa de fracción del oficialismo, contó que sí estaban invitados a la reunión, pero se la cancelaron a última hora. ¿Será que les dieron frío los pies? O tal vez descubrieron que era mejor mantenerse alejados de la jugada. Lo cierto es que esto huele raro, como a pescado viejo.
Las otras fracciones políticas, como PLN, Nueva República y Frente Amplio, dijeron que ni siquiera los llamaron. Fabricio Alvarado, directo al grano: “No fuimos contactados”. Así, sin rodeos. Parece que la Embajada decidió jugar a escoger a sus favoritos, dejando a los demás afuera del juego. Una vergüenza, ¿no les parece?
Recordemos que la fracción del PUSC ya demostró estar dividida en la primera solicitud de desafuero, con algunos diputados a favor y otros en contra. Ahora, todo indica que podrían votar de la misma manera el próximo martes 16 de diciembre. ¿Serán capaces de romper el molde, o cederán ante las presiones externas? El tiempo lo dirá. Esta situación me recuerda a la embajadora Catalina Crespo, que se metió en un lío tremendo después de exagerar su reunión con un congresista en Estados Unidos… ¡Qué torta!
Con todo este panorama, y tomando en cuenta que la Embajada se carteó solo con unos pocos, y considerando el historial de tensiones políticas en nuestro país, ¿creen que este acercamiento busca realmente fortalecer la democracia costarricense o simplemente está tratando de influir en el resultado de la votación sobre el desafuero del Presidente Chaves? Déjenme sus opiniones, ¡queremos saber qué piensan mis panas!
