¡Ay, Dios mío! Se armó un quite tremendo, pura polémica y hartazgo general. Ocho expresidentes de Costa Rica, de toda índole política – liberacionistas, calderonistas, figueristas hasta los solís – le dieron duro a unas criticas que vinieron del extranjero sobre cómo anda el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Parece que algunos gringos no andan ganzúa con algunas decisiones que tomó el TSE, y nuestros exjefes de Estado decidieron salir al paso pa' defender nuestra democracia, y vaya que lo hicieron.
La cosa es que, resulta que varias figuras influyentes fuera del país empezaron a poner en duda si nuestras elecciones van a estar limpias y transparentes. Dijeron que algunas acciones del TSE, particularmente esas que tienen que ver con el presidente actual y el tema del fuero, no estaban muy bien vistas. Imagínate el escándalo, echándose flores a la cara nuestro sistema electoral que siempre nos hemos creído tan bacán y confiable. Unos dicen que hay razón de preocuparse, otros que estamos exagerando porque esto ya es una telenovela nacional.
Pero los expresidentes no se quedaron callados. Lanzaron un comunicado pa’l mundo entero donde recuerdan que en Costa Rica somos unos puritos respetuosos de la ley. Aseguran que la Constitución es clarísima: los presidentes, ministros y toda la gente poderosa no pueden andar metiendo mano en los procesos electorales. Esto lleva años así, desde tiempos inmemoriales, y siempre ha funcionado como anillo al dedo para garantizar que todos tengamos derecho a elegir a quien queremos.
Además, resaltan que el TSE tiene el poder exclusivo de decidir sobre todo lo relacionado con las elecciones. No le tocan ni siquiera pa’ pedirle permiso. Dicen que el TSE hizo bien en pedirle a la Asamblea Legislativa que le quiten el fuero al presidente pa’ que puedan investigar ciertas denuncias. Eso es lo que dice la ley, ¿quiénes vamos a ser nosotros pa’ ir en contra?
Y claro, no podían dejar pasar la oportunidad de recordarles al mundo que Costa Rica es la cuna de la democracia en Latinoamérica. Somos la tierra donde la paz reina, donde los votos cuentan y donde la corrupción no tiene cabida… bueno, al menos eso decimos nosotros. Mencionaron las misiones de observadores de la OEA que vienen a vernos desde 1962, asegurando que saben reconocer cuando algo anda bien o mal. Son como nuestros jueces externos, pa’ que no nos hagamos boludos entre nosotros.
Ahora sí, la pregunta que se hacen muchos es: ¿Están los expresidentes protegiendo al TSE porque les conviene, o realmente creen en lo que están diciendo? Algunos sospechan que detrás de esta defensa hay intereses políticos, buscando mantener intacta la imagen de Costa Rica como ejemplo de democracia. Otros aseguran que simplemente quieren proteger las instituciones del país de ataques injustificados.
Lo cierto es que el ambiente está tenso. Con las elecciones acercándose, cualquier cosa puede encender la mecha. Las críticas internacionales solo sirven para alimentar la incertidumbre y poner en tela de juicio la confianza de la gente en el proceso electoral. Esperemos que todo salga bien y que podamos demostrar al mundo que Costa Rica sigue siendo un faro de estabilidad y transparencia en la región, aunque a veces nos pongamos un poquito nerviosos.
Esta coyuntura nos obliga a reflexionar: ¿Consideras que estas críticas internacionales son justificadas y podrían afectar la integridad de nuestras elecciones, o es una exageración alimentada por intereses ajenos? ¿Deberíamos tomar medidas adicionales para fortalecer aún más nuestro sistema electoral y evitar cualquier tipo de interferencia externa?
La cosa es que, resulta que varias figuras influyentes fuera del país empezaron a poner en duda si nuestras elecciones van a estar limpias y transparentes. Dijeron que algunas acciones del TSE, particularmente esas que tienen que ver con el presidente actual y el tema del fuero, no estaban muy bien vistas. Imagínate el escándalo, echándose flores a la cara nuestro sistema electoral que siempre nos hemos creído tan bacán y confiable. Unos dicen que hay razón de preocuparse, otros que estamos exagerando porque esto ya es una telenovela nacional.
Pero los expresidentes no se quedaron callados. Lanzaron un comunicado pa’l mundo entero donde recuerdan que en Costa Rica somos unos puritos respetuosos de la ley. Aseguran que la Constitución es clarísima: los presidentes, ministros y toda la gente poderosa no pueden andar metiendo mano en los procesos electorales. Esto lleva años así, desde tiempos inmemoriales, y siempre ha funcionado como anillo al dedo para garantizar que todos tengamos derecho a elegir a quien queremos.
Además, resaltan que el TSE tiene el poder exclusivo de decidir sobre todo lo relacionado con las elecciones. No le tocan ni siquiera pa’ pedirle permiso. Dicen que el TSE hizo bien en pedirle a la Asamblea Legislativa que le quiten el fuero al presidente pa’ que puedan investigar ciertas denuncias. Eso es lo que dice la ley, ¿quiénes vamos a ser nosotros pa’ ir en contra?
Y claro, no podían dejar pasar la oportunidad de recordarles al mundo que Costa Rica es la cuna de la democracia en Latinoamérica. Somos la tierra donde la paz reina, donde los votos cuentan y donde la corrupción no tiene cabida… bueno, al menos eso decimos nosotros. Mencionaron las misiones de observadores de la OEA que vienen a vernos desde 1962, asegurando que saben reconocer cuando algo anda bien o mal. Son como nuestros jueces externos, pa’ que no nos hagamos boludos entre nosotros.
Ahora sí, la pregunta que se hacen muchos es: ¿Están los expresidentes protegiendo al TSE porque les conviene, o realmente creen en lo que están diciendo? Algunos sospechan que detrás de esta defensa hay intereses políticos, buscando mantener intacta la imagen de Costa Rica como ejemplo de democracia. Otros aseguran que simplemente quieren proteger las instituciones del país de ataques injustificados.
Lo cierto es que el ambiente está tenso. Con las elecciones acercándose, cualquier cosa puede encender la mecha. Las críticas internacionales solo sirven para alimentar la incertidumbre y poner en tela de juicio la confianza de la gente en el proceso electoral. Esperemos que todo salga bien y que podamos demostrar al mundo que Costa Rica sigue siendo un faro de estabilidad y transparencia en la región, aunque a veces nos pongamos un poquito nerviosos.
Esta coyuntura nos obliga a reflexionar: ¿Consideras que estas críticas internacionales son justificadas y podrían afectar la integridad de nuestras elecciones, o es una exageración alimentada por intereses ajenos? ¿Deberíamos tomar medidas adicionales para fortalecer aún más nuestro sistema electoral y evitar cualquier tipo de interferencia externa?