¡Ay, patético! Aquí seguimos con los mismos dramas políticos en Costa Rica. Laura Fernández, la candidata de Pueblo Soberano, se encendió hace poquito porque el exministro Luis Amador y el diputado Ariel Robles le metieron sopa por celebrar una misa de agradecimiento como parte de su campaña pa’l 2026. Parece que algunos todavía no entienden que aquí, aunque nos guste el chayote y el café, también somos gente que cree, ¿no?
La bronca empezó cuando Amador, el tipo ese del PIN, salió con unas declaraciones bien fuertes en su cuenta de X –antes Twitter, pa’ los más viejitos–. Le preguntó a Fernández si era católica o evangélica, diciéndole que parecía estar “jugando con la fe por pura politiquería”. ¡Tremenda falta de respeto, mae! Como si tener fe fuera algo malo o estuviera prohibido en las campañas políticas. Parece que a este señor le gusta meterse en varas que no lo incumben.
Y luego apareció Robles, el diputado del Frente Amplio, echándole más leña al fuego. Él dijo que muchos políticos corruptos en este país han usado la fe para engañar a la gente y robarles. Aunque hay razón en lo que dice –porque, seamos sinceros, hemos visto cosas horribles–, parece que él quería meter a Fernández en el mismo saco. Esto ya huele a envidia política, diay.
Pero bueno, Laura no se quedó callada, ni mucho menos. Respondió con todo, diciendo que la misa fue un acto privado con sus familiares y amigos, y que no tenía nada que ver con la campaña electoral. “Ahora resulta que quieren prohibirme hasta ir a misa, como si agradecerle a Dios fuera un delito,” reclamó Fernández, visiblemente molesta, pero manteniendo la calma.
La candidata también aprovechó para atacar directamente a sus detractores, tachándolos de ser parte de “la vieja política” que está desesperada por frenarla. Dijo que ellos querían imponer “sus antivalores”, borrar las raíces cristianas del país y silenciar a todos aquellos que creen en Dios. ¡Con qué audacia dicen eso!, pareciera que quieren cambiar la idiosincrasia del país para adaptarla a sus intereses.
Fernández también recordó que Costa Rica siempre ha sido un país donde conviven diferentes religiones, y que tratar de imponer una única forma de pensar es algo autoritario y regresivo. En fin, demostró que tiene temple pa’ enfrentar cualquier embate, y que no va a dejar que nadie le diga cómo vivir su fe. Además, es bueno recordar que la libertad religiosa está garantizada en nuestra Constitución, así que Amador y Robles deberían leerla un poco.
Este rollo ha generado bastante polémica en las redes sociales, como era de esperarse. Algunos apoyan a Fernández, diciendo que tiene derecho a expresar sus creencias sin que nadie le juzgue. Otros critican su actitud, argumentando que debería mantener la religión separada de la política. Pero la verdad es que esto es más un reflejo de la polarización que existe en el país, y de cómo la política puede llegar a ensuciar hasta las cosas más sagradas. Ya estamos viendo que la precampaña va con toda, y parece que vamos a pasar muchas noches en vela discutiendo por estas vainas.
En fin, la cosa está que arde. Ahora me pregunto, ¿cree usted que es correcto utilizar la religión como herramienta política? Deberíamos reflexionar sobre esto antes de seguir metiendo pata en temas que tocan fibras muy sensibles de nuestra sociedad. Déjenme saber qué piensan en el foro, ¡qué chimba sería escuchar sus opiniones!
La bronca empezó cuando Amador, el tipo ese del PIN, salió con unas declaraciones bien fuertes en su cuenta de X –antes Twitter, pa’ los más viejitos–. Le preguntó a Fernández si era católica o evangélica, diciéndole que parecía estar “jugando con la fe por pura politiquería”. ¡Tremenda falta de respeto, mae! Como si tener fe fuera algo malo o estuviera prohibido en las campañas políticas. Parece que a este señor le gusta meterse en varas que no lo incumben.
Y luego apareció Robles, el diputado del Frente Amplio, echándole más leña al fuego. Él dijo que muchos políticos corruptos en este país han usado la fe para engañar a la gente y robarles. Aunque hay razón en lo que dice –porque, seamos sinceros, hemos visto cosas horribles–, parece que él quería meter a Fernández en el mismo saco. Esto ya huele a envidia política, diay.
Pero bueno, Laura no se quedó callada, ni mucho menos. Respondió con todo, diciendo que la misa fue un acto privado con sus familiares y amigos, y que no tenía nada que ver con la campaña electoral. “Ahora resulta que quieren prohibirme hasta ir a misa, como si agradecerle a Dios fuera un delito,” reclamó Fernández, visiblemente molesta, pero manteniendo la calma.
La candidata también aprovechó para atacar directamente a sus detractores, tachándolos de ser parte de “la vieja política” que está desesperada por frenarla. Dijo que ellos querían imponer “sus antivalores”, borrar las raíces cristianas del país y silenciar a todos aquellos que creen en Dios. ¡Con qué audacia dicen eso!, pareciera que quieren cambiar la idiosincrasia del país para adaptarla a sus intereses.
Fernández también recordó que Costa Rica siempre ha sido un país donde conviven diferentes religiones, y que tratar de imponer una única forma de pensar es algo autoritario y regresivo. En fin, demostró que tiene temple pa’ enfrentar cualquier embate, y que no va a dejar que nadie le diga cómo vivir su fe. Además, es bueno recordar que la libertad religiosa está garantizada en nuestra Constitución, así que Amador y Robles deberían leerla un poco.
Este rollo ha generado bastante polémica en las redes sociales, como era de esperarse. Algunos apoyan a Fernández, diciendo que tiene derecho a expresar sus creencias sin que nadie le juzgue. Otros critican su actitud, argumentando que debería mantener la religión separada de la política. Pero la verdad es que esto es más un reflejo de la polarización que existe en el país, y de cómo la política puede llegar a ensuciar hasta las cosas más sagradas. Ya estamos viendo que la precampaña va con toda, y parece que vamos a pasar muchas noches en vela discutiendo por estas vainas.
En fin, la cosa está que arde. Ahora me pregunto, ¿cree usted que es correcto utilizar la religión como herramienta política? Deberíamos reflexionar sobre esto antes de seguir metiendo pata en temas que tocan fibras muy sensibles de nuestra sociedad. Déjenme saber qué piensan en el foro, ¡qué chimba sería escuchar sus opiniones!
