¡Ay, Dios mío, qué movida! Resulta que Florida Ice and Farm Company (FIFCO), esa empresa que le da sabor a nuestro país desde siempre, le vendió gran parte de sus negocios a Heineken. Sí, la cervecera europea, esos mismos. Rolando Carvajal, el CEO de FIFCO, anda diciendo que es todo súper estratégico, buscando lo mejor para la compañía y pa’ todos los que trabajamos acá. Parece que quieren subirlo todo a otro nivel, vamos.
Carvajal explica que esto no es cualquier deal, sino una unión con un socio que ya conocen hace 23 años – prácticamente familia, dicen. Comparten valores y tienen una visión de crecimiento que promete innovación y proyectar la marca con más fuerza en toda la región centroamericana. Básicamente, buscan expandirse, y parece que Heineken es el boleto de lotería que estaban esperando para salir disparados.
Según el mismo CEO, la clave está en la visión que tiene Heineken para estas unidades de negocio. Dicen que quieren agregarle valor a largo plazo, creando un ambiente de respeto mutuo donde ambas empresas salgan ganando. Suena lindo en papel, ¿verdad? Pero la realidad a veces pinta diferente. Eso sí, han dejado claro que quieren convertir a Costa Rica en un centro neurálgico, un hub estratégico para sus operaciones en la zona. ¡Imagínate, tenernos en el mapa mundial!
Y hablando de mapas, FIFCO quiere seguir siendo líder indiscutible en bebidas en Centroamérica, manteniendo el cariño que le tenemos a sus marcas y valorando a su gente. Carvajal insiste en que comparten valores y un compromiso profundo con la sostenibilidad; cosas que, sinceramente, necesitamos escuchar más seguido por estos lados. Se habla de prosperidad para colaboradores, para el país y para la región… esperemos que eso se traduzca en mejoras reales, porque a veces las promesas se quedan en humo.
Ahora, la jugada aún no está completa. Necesitan aprobar la transacción tanto en Costa Rica como en una junta de accionistas que se va a realizar en octubre. Parece que la directiva ya le dio luz verde, recomendándole a los accionistas que voten a favor. La idea es que todo esté listo en el primer semestre del 2026. Así que todavía hay tiempo para que la cosa cambie, aunque por lo que se dice, parece encaminada.
Lo que preocupa a muchos, incluyendo a este reportero, es cómo afectará esto a los puestos de trabajo. Pero Carvajal tranquiliza a diestra mano: asegura que no hay planes de recortes laborales. Dice que se enfocarán en fortalecer el capital humano, en capacitar a los empleados y en potenciar sus habilidades. Esperemos que sea verdad, porque mucha gente depende de FIFCO para llevar el pan a la mesa.
Hay quien murmura, claro. Algunos accionistas se preguntan si realmente vale la pena ceder el control a una multinacional. Otros ven la oportunidad de crecer y competir a nivel global. Lo cierto es que este cambio representa un punto de inflexión en la historia de FIFCO, una empresa que ha sido un símbolo de emprendimiento e innovación en Costa Rica durante décadas. Veremos si esta alianza con Heineken resulta ser un golpe de suerte o una jugada arriesgada.
En fin, un nuevo capítulo se abre para FIFCO y para la industria de bebidas en Costa Rica. Confiemos en que esta transición sea beneficiosa para todos, pero también estemos atentos a los cambios que puedan surgir. Y tú, ¿qué opinas de esta adquisición? ¿Crees que es un paso adelante para FIFCO o estás preocupado por las implicaciones a largo plazo?
Carvajal explica que esto no es cualquier deal, sino una unión con un socio que ya conocen hace 23 años – prácticamente familia, dicen. Comparten valores y tienen una visión de crecimiento que promete innovación y proyectar la marca con más fuerza en toda la región centroamericana. Básicamente, buscan expandirse, y parece que Heineken es el boleto de lotería que estaban esperando para salir disparados.
Según el mismo CEO, la clave está en la visión que tiene Heineken para estas unidades de negocio. Dicen que quieren agregarle valor a largo plazo, creando un ambiente de respeto mutuo donde ambas empresas salgan ganando. Suena lindo en papel, ¿verdad? Pero la realidad a veces pinta diferente. Eso sí, han dejado claro que quieren convertir a Costa Rica en un centro neurálgico, un hub estratégico para sus operaciones en la zona. ¡Imagínate, tenernos en el mapa mundial!
Y hablando de mapas, FIFCO quiere seguir siendo líder indiscutible en bebidas en Centroamérica, manteniendo el cariño que le tenemos a sus marcas y valorando a su gente. Carvajal insiste en que comparten valores y un compromiso profundo con la sostenibilidad; cosas que, sinceramente, necesitamos escuchar más seguido por estos lados. Se habla de prosperidad para colaboradores, para el país y para la región… esperemos que eso se traduzca en mejoras reales, porque a veces las promesas se quedan en humo.
Ahora, la jugada aún no está completa. Necesitan aprobar la transacción tanto en Costa Rica como en una junta de accionistas que se va a realizar en octubre. Parece que la directiva ya le dio luz verde, recomendándole a los accionistas que voten a favor. La idea es que todo esté listo en el primer semestre del 2026. Así que todavía hay tiempo para que la cosa cambie, aunque por lo que se dice, parece encaminada.
Lo que preocupa a muchos, incluyendo a este reportero, es cómo afectará esto a los puestos de trabajo. Pero Carvajal tranquiliza a diestra mano: asegura que no hay planes de recortes laborales. Dice que se enfocarán en fortalecer el capital humano, en capacitar a los empleados y en potenciar sus habilidades. Esperemos que sea verdad, porque mucha gente depende de FIFCO para llevar el pan a la mesa.
Hay quien murmura, claro. Algunos accionistas se preguntan si realmente vale la pena ceder el control a una multinacional. Otros ven la oportunidad de crecer y competir a nivel global. Lo cierto es que este cambio representa un punto de inflexión en la historia de FIFCO, una empresa que ha sido un símbolo de emprendimiento e innovación en Costa Rica durante décadas. Veremos si esta alianza con Heineken resulta ser un golpe de suerte o una jugada arriesgada.
En fin, un nuevo capítulo se abre para FIFCO y para la industria de bebidas en Costa Rica. Confiemos en que esta transición sea beneficiosa para todos, pero también estemos atentos a los cambios que puedan surgir. Y tú, ¿qué opinas de esta adquisición? ¿Crees que es un paso adelante para FIFCO o estás preocupado por las implicaciones a largo plazo?