¡Ay, Dios mío! Ya casi es fin de semana largo, eso significa viaje para muchos, y con eso, la posibilidad de ver unos cuantos carros cargados como burros andenes. La Policía de Tránsito ya mandó el aviso: tranquilos con la carga, porque sino, ¡se van pa’ el quiebre directo!
Como sabemos, el artículo 114 de la ley de tránsito es clarito: no puedes andar circulando con el carro sobrepasando el peso permitido. No importa si estás llevando regalos de Navidad, adornos, o si te fuiste a comprar colchón y árbol de ciprés para darle una alegría a la casa. Lo importante es respetar las reglas, porque ahí sí, la multa pica... ¡y no poco! Estamos hablando de ¢123.000, y créeme, con esa lana te puedes comprar unas buenas empanadas por Limón.
El subdirector de la Policía de Tránsito, Martín Sánchez Agüero, nos recordó que no es broma. Según él, la gente se pone creativa (demasiado, diría yo) y empieza a amarrar de todo encima del carro: lavadoras, hieleras gigantescas, hasta árboles de ciprés enteros. ¡Imagínate la escena! Y ni hablar de los moteros, que llevan paquetes colgando como si fueran sacos de café. ¿En qué planeta vivimos?
Lo peor de todo es que esto no es cuestión de suerte, es cuestión de física básica. El viento te puede jugar una mala pasada, un frenazo repentino y ¡boom!, todo vuela por los aires. Además, claro, si no ves venir el tráfico porque tienes un árbol bloqueándote la vista, pues ahí sí, te metes en un brete feísimo. Porque, vamos a ser honestos, nadie quiere estar involucrado en un accidente de esos, y menos durante un feriado.
Y la cosa es que la gente parece creer que las leyes no aplican cuando están de vacaciones. 'Es Navidad', dicen. 'Es Año Nuevo'. Pues díganle a los paramédicos que tampoco se van de vacaciones, y tienen que atender a los que se les ocurrió pensar que la prudencia es opcional. Los accidentes no hacen excepciones, y bromeando vas a acabar lleno de papeleta y de stress, mi pana.
Pero bueno, no todo es tragedia. La Policía de Tránsito también nos dio unos consejos útiles. Dormir bien la noche anterior, hacer paradas cada dos horas para quitarte la ‘modorra’, usar el cinturón de seguridad (obvio, pero hay que recordarlo), poner la ruta en el GPS antes de salir… Cosas básicas, pero que mucha gente olvida cuando se emociona con el viaje. Y si tienes un copiloto, ¡mejor aún! Que te eche una mano y te avise si te empiezas a quedar dormido.
Además, recuerda prestarle atención a las señales preventivas, esas amarillas que te dicen si hay animales cruzando la calle o niños jugando cerca. Y por favor, respeta los límites de velocidad. Un poquito de paciencia te puede ahorrar mucho dolor de cabeza, y quizás, evitar un accidente. En fin, que la idea es disfrutar el fin de semana largo, pero con responsabilidad y cordura. No vaya a ser que te encuentres buscando cauchos en medio de la carretera.
Así que dime, ¿cuál ha sido el percance más loco que has visto por sobrecarga de carro en nuestras carreteras? ¿Crees que las multas deberían ser más altas para estos casos, o crees que la educación vial es suficiente para evitar estas situaciones peligrosas? ¡Compártelo en el foro y debatamos!
Como sabemos, el artículo 114 de la ley de tránsito es clarito: no puedes andar circulando con el carro sobrepasando el peso permitido. No importa si estás llevando regalos de Navidad, adornos, o si te fuiste a comprar colchón y árbol de ciprés para darle una alegría a la casa. Lo importante es respetar las reglas, porque ahí sí, la multa pica... ¡y no poco! Estamos hablando de ¢123.000, y créeme, con esa lana te puedes comprar unas buenas empanadas por Limón.
El subdirector de la Policía de Tránsito, Martín Sánchez Agüero, nos recordó que no es broma. Según él, la gente se pone creativa (demasiado, diría yo) y empieza a amarrar de todo encima del carro: lavadoras, hieleras gigantescas, hasta árboles de ciprés enteros. ¡Imagínate la escena! Y ni hablar de los moteros, que llevan paquetes colgando como si fueran sacos de café. ¿En qué planeta vivimos?
Lo peor de todo es que esto no es cuestión de suerte, es cuestión de física básica. El viento te puede jugar una mala pasada, un frenazo repentino y ¡boom!, todo vuela por los aires. Además, claro, si no ves venir el tráfico porque tienes un árbol bloqueándote la vista, pues ahí sí, te metes en un brete feísimo. Porque, vamos a ser honestos, nadie quiere estar involucrado en un accidente de esos, y menos durante un feriado.
Y la cosa es que la gente parece creer que las leyes no aplican cuando están de vacaciones. 'Es Navidad', dicen. 'Es Año Nuevo'. Pues díganle a los paramédicos que tampoco se van de vacaciones, y tienen que atender a los que se les ocurrió pensar que la prudencia es opcional. Los accidentes no hacen excepciones, y bromeando vas a acabar lleno de papeleta y de stress, mi pana.
Pero bueno, no todo es tragedia. La Policía de Tránsito también nos dio unos consejos útiles. Dormir bien la noche anterior, hacer paradas cada dos horas para quitarte la ‘modorra’, usar el cinturón de seguridad (obvio, pero hay que recordarlo), poner la ruta en el GPS antes de salir… Cosas básicas, pero que mucha gente olvida cuando se emociona con el viaje. Y si tienes un copiloto, ¡mejor aún! Que te eche una mano y te avise si te empiezas a quedar dormido.
Además, recuerda prestarle atención a las señales preventivas, esas amarillas que te dicen si hay animales cruzando la calle o niños jugando cerca. Y por favor, respeta los límites de velocidad. Un poquito de paciencia te puede ahorrar mucho dolor de cabeza, y quizás, evitar un accidente. En fin, que la idea es disfrutar el fin de semana largo, pero con responsabilidad y cordura. No vaya a ser que te encuentres buscando cauchos en medio de la carretera.
Así que dime, ¿cuál ha sido el percance más loco que has visto por sobrecarga de carro en nuestras carreteras? ¿Crees que las multas deberían ser más altas para estos casos, o crees que la educación vial es suficiente para evitar estas situaciones peligrosas? ¡Compártelo en el foro y debatamos!