¡Ay, dios mío, qué bronca! Resulta que el asunto del fuero del Presidente Chaves se complicó aún más ayer en la Asamblea Legislativa. Después de un debate que duró horas y unas cuantas idas y venidas, los diputados decidieron darle calabazo al intento de levantarle la inmunidad, dejando así las investigaciones por esas 15 denuncias de beligerancia políticamente hablando, en pausa hasta el 8 de mayo del año que viene.
Para refrescarles la memoria, estas denuncias se remontan a varios meses atrás, acusándolo de andar haciendo campaña política desde Casa Amarilla, usando el pin del jaguar para promover su figura y, en general, faltando al respeto a la neutralidad que se espera de un jefe de Estado. El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) había insistido mucho en poder avanzar con las pesquisas, argumentando que tenía la potestad de juzgar esos actos.
Pero bueno, parece que la oposición tuvo el día y lograron reunir suficientes votos – 35 a favor contra 21 en contra – para tumbar la propuesta. Se necesitaban 38 para que se aprobara y, ¡boom!, quedó ahí. La votación dejó a muchos con la boca abierta, especialmente a los partidarios del TSE, quienes llevaban tiempo buscando la manera de meterle presión al Presidente.
Ahora, el TSE ha emitido un comunicado oficial donde confirma que el proceso sancionionario está “temporalmente suspendido”. Esto significa que las investigaciones quedarán congeladas hasta que Chaves deje el cargo, el 8 de mayo de 2026, fecha en la que su inmunidad automáticamente desaparece. “El proceso sancionador por beligerancia queda temporalmente suspendido. Este iniciará cuando la inmunidad del señor Chaves Robles decaiga, una vez finalizado su mandato presidencial el 8 de mayo próximo”, rezaba el comunicado.
En apariencia, el TSE está celebrando que se haya ratificado su competencia para investigar estos casos, aunque la realidad es que la pelota ha quedado botada por buen rato. Han resaltado que, tanto en la admisión a comisión como en el informe de mayoría, se validó su capacidad para fiscalizar estas conductas. Pero, a ver, ¿de qué sirve tener esa autoridad si no puedes ejercerla?
Y ahora surge la interrogante que todos nos estamos preguntando: ¿qué pasa si Laura Fernández, la candidata del PPSO, gana las elecciones y decide nombrarle a Chaves ministro de la Presidencia? ¡Uy, se complica la cosa! Porque eso le permitiría al expresidente mantener su fuero de improcedibilidad, evitando que el TSE pueda reactivar las investigaciones. Fernández, entre risas, incluso dijo que lo considera para ese puesto, o al menos para que sea un asesor muy cercano. ¡Imagínate el mamotreto!
Recordemos que la beligerancia política es un delito grave, castigado con la destitución del cargo y la inhabilitación para ejercer funciones públicas durante dos a cuatro años. Se refiere a cuando un funcionario público deja de lado su imparcialidad y se involucra activamente en campañas políticas, utilizando su posición para favorecer a un partido o candidato. Un churro, vamos. Pero vaya, aquí tenemos un caso pendiente que promete dar de qué hablar en los próximos meses.
Entonces, vecinos, díganme: ¿creen que esto es un golpe certero para el TSE o simplemente una estrategia dilatoria de parte de la oposición? ¿Se verá obligada a esperar hasta mayo de 2026 para finalmente tomar cartas en el asunto, o surgirá alguna jugada inesperada que cambie el panorama? Dejen sus opiniones en los comentarios; ¡quiero saber qué piensan ustedes de este brete!
Para refrescarles la memoria, estas denuncias se remontan a varios meses atrás, acusándolo de andar haciendo campaña política desde Casa Amarilla, usando el pin del jaguar para promover su figura y, en general, faltando al respeto a la neutralidad que se espera de un jefe de Estado. El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) había insistido mucho en poder avanzar con las pesquisas, argumentando que tenía la potestad de juzgar esos actos.
Pero bueno, parece que la oposición tuvo el día y lograron reunir suficientes votos – 35 a favor contra 21 en contra – para tumbar la propuesta. Se necesitaban 38 para que se aprobara y, ¡boom!, quedó ahí. La votación dejó a muchos con la boca abierta, especialmente a los partidarios del TSE, quienes llevaban tiempo buscando la manera de meterle presión al Presidente.
Ahora, el TSE ha emitido un comunicado oficial donde confirma que el proceso sancionionario está “temporalmente suspendido”. Esto significa que las investigaciones quedarán congeladas hasta que Chaves deje el cargo, el 8 de mayo de 2026, fecha en la que su inmunidad automáticamente desaparece. “El proceso sancionador por beligerancia queda temporalmente suspendido. Este iniciará cuando la inmunidad del señor Chaves Robles decaiga, una vez finalizado su mandato presidencial el 8 de mayo próximo”, rezaba el comunicado.
En apariencia, el TSE está celebrando que se haya ratificado su competencia para investigar estos casos, aunque la realidad es que la pelota ha quedado botada por buen rato. Han resaltado que, tanto en la admisión a comisión como en el informe de mayoría, se validó su capacidad para fiscalizar estas conductas. Pero, a ver, ¿de qué sirve tener esa autoridad si no puedes ejercerla?
Y ahora surge la interrogante que todos nos estamos preguntando: ¿qué pasa si Laura Fernández, la candidata del PPSO, gana las elecciones y decide nombrarle a Chaves ministro de la Presidencia? ¡Uy, se complica la cosa! Porque eso le permitiría al expresidente mantener su fuero de improcedibilidad, evitando que el TSE pueda reactivar las investigaciones. Fernández, entre risas, incluso dijo que lo considera para ese puesto, o al menos para que sea un asesor muy cercano. ¡Imagínate el mamotreto!
Recordemos que la beligerancia política es un delito grave, castigado con la destitución del cargo y la inhabilitación para ejercer funciones públicas durante dos a cuatro años. Se refiere a cuando un funcionario público deja de lado su imparcialidad y se involucra activamente en campañas políticas, utilizando su posición para favorecer a un partido o candidato. Un churro, vamos. Pero vaya, aquí tenemos un caso pendiente que promete dar de qué hablar en los próximos meses.
Entonces, vecinos, díganme: ¿creen que esto es un golpe certero para el TSE o simplemente una estrategia dilatoria de parte de la oposición? ¿Se verá obligada a esperar hasta mayo de 2026 para finalmente tomar cartas en el asunto, o surgirá alguna jugada inesperada que cambie el panorama? Dejen sus opiniones en los comentarios; ¡quiero saber qué piensan ustedes de este brete!
