¡Ay, Dios mío! Resulta que ahora sí, los criaderos de perritos y gatitos van a tener que espabilizarse. El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) mandó un decreto, el 45344-MAG, que pone candado a cómo se manejan estas ‘fábricas’ de amor peludo. Seis meses tienen para ponerse las pilas, ¡y si no, les tocará bailar con la Senasa!
Imagínate, durante años ha sido un relajo. Criadero aquí, criadero allá, multiplicando animales sin medirles la talla, hacinados como sardinas en lata y sin un veterinario que les eche un ojo. Víctor Carvajal, el ministro, lo dijo clarito: “La actividad ya existía, pero carecía de regulación”. ¡Digo, obvio! ¿Quién va a cuidar al pobrecito animal si nadie le pone orden?
La verdad es que la cosa estaba fea. Gente vendiendo cachorritos recién arrancados de sus mamás, sin vacunas ni nada, pensando que así se hacen ricos. Luego, ¿qué pasa? Que el animal se enferma, lo abandonan en la calle y ahí se acabó la historia. ¡Una tristeza total! Como dice el dicho, 'más vale prevenir que lamentar', y este reglamento viene a hacer precisamente eso.
Y no es poca cosa la cantidadd… Costa Rica tiene casi dos millones de perros y más de setecientos mil gatos. ¡Un ejército! Y Carvajal bien razón: 'Esta realidad exige reglas claras'. Porque aunque nos guste mucho nuestro mundillo tranquilo, no podemos seguir permitiendo que haya abusos y sufrimiento animal. El SENASA tendrá que andar revisando para ver cómo funciona todo.
Ahora, ¿qué implica esto en la práctica? Pues un montón de cosas. Primero, todos los criaderos necesitarán un Certificado Veterinario de Operación (CVO), básicamente un permiso para operar. Segundo, tendrán supervisión veterinaria constante, para asegurar que los animalitos estén bien cuidados. Tercero, se regulará la cría y la comercialización, evitando esos negocios turbios donde los animales son tratados como productos. Y cuarto, se exigirán condiciones mínimas en los establecimientos, dignas para cualquier mascota.
Pero ojo, no todo es sanción y castigo. El MAG dio medio respiro inicial: seis meses de capacitación para los criaderos, para que aprendan los nuevos requisitos y se adapten gradualmente. Además, el SENASA tiene que crear un manual de buenas prácticas, guioncito paso a paso para que sepan cómo hacer las cosas bien. ¡Más fácil ponerle cariño al perro que entender un reglamento, ey!
Lo peor de todo es que parece que no tenemos ni idea de cuántos criaderos hay realmente en el país. No hay inventario, no hay datos sanitarios... ¡Un caos! Pero con este reglamento esperan que se formalice la actividad y tengamos control sobre la salud de nuestros compañeros animales. Según el ministro, los veterinarios ya han visto un aumento en ciertas enfermedades asociadas a la cría indiscriminada y la separación prematura de las crías. ¡Puro descuido!
En fin, parece que estamos ante un cambio importante para el bienestar animal en Costa Rica. Una iniciativa necesaria, aunque llegó con un poco de retraso. Ahora, me pregunto: ¿Crees que este reglamento será suficiente para acabar con los criaderos clandestinos y el trato cruel a los animales, o necesitamos ir más allá y promover la adopción responsable como la mejor opción para traer un compañero peludo a casa? Déjame saber tu opinión en el foro.
Imagínate, durante años ha sido un relajo. Criadero aquí, criadero allá, multiplicando animales sin medirles la talla, hacinados como sardinas en lata y sin un veterinario que les eche un ojo. Víctor Carvajal, el ministro, lo dijo clarito: “La actividad ya existía, pero carecía de regulación”. ¡Digo, obvio! ¿Quién va a cuidar al pobrecito animal si nadie le pone orden?
La verdad es que la cosa estaba fea. Gente vendiendo cachorritos recién arrancados de sus mamás, sin vacunas ni nada, pensando que así se hacen ricos. Luego, ¿qué pasa? Que el animal se enferma, lo abandonan en la calle y ahí se acabó la historia. ¡Una tristeza total! Como dice el dicho, 'más vale prevenir que lamentar', y este reglamento viene a hacer precisamente eso.
Y no es poca cosa la cantidadd… Costa Rica tiene casi dos millones de perros y más de setecientos mil gatos. ¡Un ejército! Y Carvajal bien razón: 'Esta realidad exige reglas claras'. Porque aunque nos guste mucho nuestro mundillo tranquilo, no podemos seguir permitiendo que haya abusos y sufrimiento animal. El SENASA tendrá que andar revisando para ver cómo funciona todo.
Ahora, ¿qué implica esto en la práctica? Pues un montón de cosas. Primero, todos los criaderos necesitarán un Certificado Veterinario de Operación (CVO), básicamente un permiso para operar. Segundo, tendrán supervisión veterinaria constante, para asegurar que los animalitos estén bien cuidados. Tercero, se regulará la cría y la comercialización, evitando esos negocios turbios donde los animales son tratados como productos. Y cuarto, se exigirán condiciones mínimas en los establecimientos, dignas para cualquier mascota.
Pero ojo, no todo es sanción y castigo. El MAG dio medio respiro inicial: seis meses de capacitación para los criaderos, para que aprendan los nuevos requisitos y se adapten gradualmente. Además, el SENASA tiene que crear un manual de buenas prácticas, guioncito paso a paso para que sepan cómo hacer las cosas bien. ¡Más fácil ponerle cariño al perro que entender un reglamento, ey!
Lo peor de todo es que parece que no tenemos ni idea de cuántos criaderos hay realmente en el país. No hay inventario, no hay datos sanitarios... ¡Un caos! Pero con este reglamento esperan que se formalice la actividad y tengamos control sobre la salud de nuestros compañeros animales. Según el ministro, los veterinarios ya han visto un aumento en ciertas enfermedades asociadas a la cría indiscriminada y la separación prematura de las crías. ¡Puro descuido!
En fin, parece que estamos ante un cambio importante para el bienestar animal en Costa Rica. Una iniciativa necesaria, aunque llegó con un poco de retraso. Ahora, me pregunto: ¿Crees que este reglamento será suficiente para acabar con los criaderos clandestinos y el trato cruel a los animales, o necesitamos ir más allá y promover la adopción responsable como la mejor opción para traer un compañero peludo a casa? Déjame saber tu opinión en el foro.