¡Aguante! El Tribunal de Juicio le dio luz verde a la extradición de Celso Gamboa a Estados Unidos, pero ojo, que no va a salir tan fácil como pelar cambote. Según el Voto Número 1628, publicado el 7 de octubre de 2025, la justicia pincha, pero también respeta los procesos acá en casa.
La movida es así: los gringos querían a Gamboa hace rato, acusado de cositas turbias allá, pero aquí en Costa Rica, el señor ex magistrado todavía tiene encima tres varas bien pesadas. Una por uso y falsificación de documentos, donde ya anda rodando el juicio en Cartago; otra por tráfico de influencias, con una audiencia preliminar agendada para diciembre de este año; y la tercera, la más gordita, por cohecho propio, con juicios señalados para enero y febrero del otro año en el Tribunal Penal de Hacienda. ¡Qué cargada!
Ahora, el artículo 14 del Tratado de Extradición entre Costa Rica y Estados Unidos dice clarito que no pueden mandarle a alguien pa’ llá afuera si todavía tiene asuntos pendientes por resolver acá. Así que, aunque le den el visto bueno pa’ irse, tendrá que esperar a que se terminen estas batallas legales. Imagínate, tener que cumplir condenas acá y luego enfrentar otra tanda allá... ¡Qué torta!
Y ni hablar de López y Álvarez, esos dos también tienen sus propios bretes con el tema de la legitimación de capitales. Algunos casos ya van camino al juicio, otros siguen en la lupa de la Fiscalía. Total, la onda es que todos los involucrados van a seguir encerrados, con la detención provisional con fines de extradición, hasta que se defina quién se los lleva primero. En fin, la cosa sigue caliente.
Pero la cosa no termina ahí, diay. Resulta que, revisando los papeles, la Fiscalía detectó otras cosas raras en el expediente. Cosas como tráfico internacional de drogas, enriquecimiento ilícito y más legitimación de capitales, supuestamente cometidas entre 2008 y 2025. Parece que este asunto es más grande de lo que aparentaba al principio, ¿eh? Ahora van a abrir una nueva investigación penal para aclarar todas esas sospechas. ¡Que nivel!
Esto te demuestra que la corrupción ha sido como una sombra oscura colgando sobre el sistema judicial nuestro, y que hay mucho por limpiar. Un ex magistrado, símbolo de la ley, envuelto en tantos escándalos… da qué pensar. Esto golpea duro la confianza de la gente en las instituciones y nos obliga a preguntarnos cómo llegamos a esto. La transparencia y la rendición de cuentas son más necesarias que nunca, vamos.
La verdad, todo este rollo me recuerda a esas telenovelas que pasaban antes, donde siempre había secretos, mentiras y traiciones a la vuelta de la esquina. Pero esta vez, no estamos viendo ficción, sino la realidad de un país que necesita cambiar sus costumbres y ponerle cerco a la corrupción desde la raíz. Hay que fortalecer los controles, mejorar la capacitación de los funcionarios y, sobre todo, exigirles a nuestros representantes que cumplan con su deber de servir al pueblo, no a sus propios intereses.
La movida es así: los gringos querían a Gamboa hace rato, acusado de cositas turbias allá, pero aquí en Costa Rica, el señor ex magistrado todavía tiene encima tres varas bien pesadas. Una por uso y falsificación de documentos, donde ya anda rodando el juicio en Cartago; otra por tráfico de influencias, con una audiencia preliminar agendada para diciembre de este año; y la tercera, la más gordita, por cohecho propio, con juicios señalados para enero y febrero del otro año en el Tribunal Penal de Hacienda. ¡Qué cargada!
Ahora, el artículo 14 del Tratado de Extradición entre Costa Rica y Estados Unidos dice clarito que no pueden mandarle a alguien pa’ llá afuera si todavía tiene asuntos pendientes por resolver acá. Así que, aunque le den el visto bueno pa’ irse, tendrá que esperar a que se terminen estas batallas legales. Imagínate, tener que cumplir condenas acá y luego enfrentar otra tanda allá... ¡Qué torta!
Y ni hablar de López y Álvarez, esos dos también tienen sus propios bretes con el tema de la legitimación de capitales. Algunos casos ya van camino al juicio, otros siguen en la lupa de la Fiscalía. Total, la onda es que todos los involucrados van a seguir encerrados, con la detención provisional con fines de extradición, hasta que se defina quién se los lleva primero. En fin, la cosa sigue caliente.
Pero la cosa no termina ahí, diay. Resulta que, revisando los papeles, la Fiscalía detectó otras cosas raras en el expediente. Cosas como tráfico internacional de drogas, enriquecimiento ilícito y más legitimación de capitales, supuestamente cometidas entre 2008 y 2025. Parece que este asunto es más grande de lo que aparentaba al principio, ¿eh? Ahora van a abrir una nueva investigación penal para aclarar todas esas sospechas. ¡Que nivel!
Esto te demuestra que la corrupción ha sido como una sombra oscura colgando sobre el sistema judicial nuestro, y que hay mucho por limpiar. Un ex magistrado, símbolo de la ley, envuelto en tantos escándalos… da qué pensar. Esto golpea duro la confianza de la gente en las instituciones y nos obliga a preguntarnos cómo llegamos a esto. La transparencia y la rendición de cuentas son más necesarias que nunca, vamos.
La verdad, todo este rollo me recuerda a esas telenovelas que pasaban antes, donde siempre había secretos, mentiras y traiciones a la vuelta de la esquina. Pero esta vez, no estamos viendo ficción, sino la realidad de un país que necesita cambiar sus costumbres y ponerle cerco a la corrupción desde la raíz. Hay que fortalecer los controles, mejorar la capacitación de los funcionarios y, sobre todo, exigirles a nuestros representantes que cumplan con su deber de servir al pueblo, no a sus propios intereses.
