¡Ay, Dios mío! Aquí seguimos con el circo judicial de Celso Gamboa, pero ahora parece que la Fiscalía le está echando un empujón serio a los gringos para que se lleven al exmagistrado. La movida es tan rara que hasta los abogados están raspándose la cabeza tratando de entender qué onda.
Como ya saben, Gamboa ha sido señalado en montones de casos, desde cohecho hasta tráfico de influencias, y aunque siempre ha logrado zafarse, ahora parece que la pesadilla podría terminar… afuera. El rollete es que, según la ley internacional, nadie puede ser extraditado si tiene problemas legales aquí en Costa Rica. Así que, la Fiscalía, pa’ evitar que se le complique la vida con el tema de la extradición, sacó una carta bomba en Goicoechea: quieren suspender un juicio local para darle vía libre a los americanos.
El lunes pasado, en los tribunales de Goicoechea, se vio una escena digna de novela. Gamboa apareció para una audiencia preliminar, y en vez de avanzar con el caso, la Fiscalía pidió al juez echar freno al juicio por presunto tráfico de influencias. Esto, dicen ellos, es porque tienen un “interés superior”, que no es otro que la petición de Estados Unidos de extraditarlo. ¡Imagínense! Dejar de perseguirlo acá para que lo persigan allá. ¡Qué palo!
Pero, ¿de dónde salió esta idea loca del criterio de oportunidad? Pues resulta que la Fiscalía está usando una herramienta legal que les permite pausar la persecución de un delito menor o local si hay algo más importante en juego. En este caso, el “algo más importante” es que los gringos lo quieren y necesitan para investigar unas cosas turbias. Parece que Gamboa tiene más historias que contar de las que creíamos. Y recordaremos el caso de Marcela Guerrero, a quien intentaron influenciar pa' que bajara el piso en el Congreso, justo cuando se buscaba destituirlo de la Corte. ¡Tremendo embrollo!
Ahora, el juez tiene la pelota en su tejado. Tiene dos opciones: o congela el juicio hasta que se defina el tema de la extradición, o le da la razón a la defensa y cierra el caso. Si la extradición se caería, la Fiscalía dice que pueden retomar el juicio acá, pero mientras tanto, prefieren jugar a asegurar que se vaya pa'l norte. Michael Castillo, el abogado de Gamboa, no se quedó callado y argumentó que Gamboa no hizo nada malo; simplemente llamó a una diputada. Según él, eso no es delito en Costa Rica, así que deberían dejarlo en paz. ¡Qué batallón!
Y ni hablar del juicio por cohecho propio que tiene programado para enero de 2026. Esa es la cereza del pastel, porque si la Fiscalía sigue con la misma estrategia, seguramente pedirá lo mismo para ese caso también. Así que, aunque logren suspender este juicio, Gamboa todavía tiene mucho que sudar. Imagínense, justos en Año Nuevo andamos viendo si se lo llevan o no...
Además de todo este lío jurídico, hay un aspecto que me preocupa. ¿Estamos normalizando que los políticos corruptos se escapan de la justicia utilizando estos trucos legales? ¿Es justo que se privilegie la cooperación internacional sobre la rendición de cuentas ante nuestros propios ciudadanos? Porque a estas alturas, uno se queda pensando si realmente estamos avanzando hacia una justicia más transparente y efectiva, o si simplemente estamos abriendo la puerta a nuevos mecanismos para evadirla. ¿Ustedes qué opinan? ¿Debería la Fiscalía estar tan empeñada en enviar a Gamboa a Estados Unidos, incluso si eso significa posponer o abandonar juicios en Costa Rica?
En fin, el caso Gamboa sigue dando de qué hablar y pinta para tener muchas vueltas más. ¡Prepárense porque esto apenas comienza! Dicen que la política es el arte de lo posible, pero a veces uno piensa que es el arte de lo improbable… y este caso, definitivamente, entra en esa categoría. Seguiremos informando, breves y al grano, como debe ser. ¡Que tengan un buen día, compañeros!
Como ya saben, Gamboa ha sido señalado en montones de casos, desde cohecho hasta tráfico de influencias, y aunque siempre ha logrado zafarse, ahora parece que la pesadilla podría terminar… afuera. El rollete es que, según la ley internacional, nadie puede ser extraditado si tiene problemas legales aquí en Costa Rica. Así que, la Fiscalía, pa’ evitar que se le complique la vida con el tema de la extradición, sacó una carta bomba en Goicoechea: quieren suspender un juicio local para darle vía libre a los americanos.
El lunes pasado, en los tribunales de Goicoechea, se vio una escena digna de novela. Gamboa apareció para una audiencia preliminar, y en vez de avanzar con el caso, la Fiscalía pidió al juez echar freno al juicio por presunto tráfico de influencias. Esto, dicen ellos, es porque tienen un “interés superior”, que no es otro que la petición de Estados Unidos de extraditarlo. ¡Imagínense! Dejar de perseguirlo acá para que lo persigan allá. ¡Qué palo!
Pero, ¿de dónde salió esta idea loca del criterio de oportunidad? Pues resulta que la Fiscalía está usando una herramienta legal que les permite pausar la persecución de un delito menor o local si hay algo más importante en juego. En este caso, el “algo más importante” es que los gringos lo quieren y necesitan para investigar unas cosas turbias. Parece que Gamboa tiene más historias que contar de las que creíamos. Y recordaremos el caso de Marcela Guerrero, a quien intentaron influenciar pa' que bajara el piso en el Congreso, justo cuando se buscaba destituirlo de la Corte. ¡Tremendo embrollo!
Ahora, el juez tiene la pelota en su tejado. Tiene dos opciones: o congela el juicio hasta que se defina el tema de la extradición, o le da la razón a la defensa y cierra el caso. Si la extradición se caería, la Fiscalía dice que pueden retomar el juicio acá, pero mientras tanto, prefieren jugar a asegurar que se vaya pa'l norte. Michael Castillo, el abogado de Gamboa, no se quedó callado y argumentó que Gamboa no hizo nada malo; simplemente llamó a una diputada. Según él, eso no es delito en Costa Rica, así que deberían dejarlo en paz. ¡Qué batallón!
Y ni hablar del juicio por cohecho propio que tiene programado para enero de 2026. Esa es la cereza del pastel, porque si la Fiscalía sigue con la misma estrategia, seguramente pedirá lo mismo para ese caso también. Así que, aunque logren suspender este juicio, Gamboa todavía tiene mucho que sudar. Imagínense, justos en Año Nuevo andamos viendo si se lo llevan o no...
Además de todo este lío jurídico, hay un aspecto que me preocupa. ¿Estamos normalizando que los políticos corruptos se escapan de la justicia utilizando estos trucos legales? ¿Es justo que se privilegie la cooperación internacional sobre la rendición de cuentas ante nuestros propios ciudadanos? Porque a estas alturas, uno se queda pensando si realmente estamos avanzando hacia una justicia más transparente y efectiva, o si simplemente estamos abriendo la puerta a nuevos mecanismos para evadirla. ¿Ustedes qué opinan? ¿Debería la Fiscalía estar tan empeñada en enviar a Gamboa a Estados Unidos, incluso si eso significa posponer o abandonar juicios en Costa Rica?
En fin, el caso Gamboa sigue dando de qué hablar y pinta para tener muchas vueltas más. ¡Prepárense porque esto apenas comienza! Dicen que la política es el arte de lo posible, pero a veces uno piensa que es el arte de lo improbable… y este caso, definitivamente, entra en esa categoría. Seguiremos informando, breves y al grano, como debe ser. ¡Que tengan un buen día, compañeros!