¡Aguántense, pues! Parece que el gobierno nos escuchó un poquito. Los ganaderos de Costa Rica van a tener más tiempo para ponerse al día con la trazabilidad del ganado. Se trata del nuevo sistema pa’ identificar y rastrear los animales, un brete que algunos estaban teniendo complicado, díganlo.
Como saben, desde hace rato el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), junto con el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), venían insistiendo con este tema de la trazabilidad. Querían que todos los productores se registraran en el sistema pa’ poder llevarle la pista a cada vaca y buey, y saber dónde anduvieron, qué comieron y si tienen alguna enfermedad. Una vara importante para asegurar la calidad de nuestra carne y leche, sí señor.
Pero la cosa se puso tensa. Muchos productores, especialmente los más chiquitos, decían que les era imposible cumplir con todo tan rápido. Entre papeleo, trámites, capacitaciones y lo que conlleva implementar un sistema así, se sentían abrumados. Y vaya que tenían razón, ¡una torta de papeleo!
Entonces, entró en juego el ministro Víctor Carvajal Porras, quien, con buen tino, le dio un respiro al gremio ganadero. “Nos dimos cuenta de que necesitaban un empujoncito”, dijo el ministro. “No queríamos flexibilizar los controles, ni mucho menos, pero tampoco queríamos ver cómo se va al traste la producción por culpa de unos plazos muy cortos”. Así que decidieron extender el plazo hasta el 26 de abril de 2026. ¡Qué alivio, chunches!
Esta resolución, que ahora corre bajo el número MAG-SENASA-DM-RA-001-2025, básicamente le da otros tres meses a los productores para regularizar su situación. Les da la oportunidad de ir al MAG, pedir ayuda técnica, completar los formularios y, en fin, poner sus animales en el sistema de manera tranquila y sin estresarse tanto. ¡Pa’ eso estamos nosotros, diay!
Y ojo, esto no es solo cuestión de cumplir con trámites burocráticos. La trazabilidad bovina es una herramienta clave pa’ mejorar la sanidad animal, prevenir robos y contrabando, y hasta pa’ abrirnos camino a nuevos mercados internacionales. Imagínense, poder exportar carne y leche costarricense a cualquier parte del mundo con la tranquilidad de saber que cumplen con los más altos estándares de calidad. ¡Eso sí es a cachete!
Ya hay más de 367 mil animales identificados en todo el país, y todas las subastas están conectadas a la plataforma Trazar-Agro CR, donde ya se emiten las guías electrónicas pa' mover los animales. Eso demuestra que el sistema va funcionando, aunque todavía queda mucho por hacer. Y hablando de apoyo, el MAG y el SENASA tienen líneas telefónicas abiertas (7071-5688 y 7071-5689) pa’ atender las consultas de los productores. ¡No se queden con la duda, pues!
En fin, parece que el gobierno le echó mano al asunto y le dio un respiro a nuestros ganaderos. Pero ahora me pregunto: ¿Cree usted que esta prórroga realmente ayudará a los pequeños productores a adaptarse al sistema de trazabilidad, o simplemente pospondrá un problema que eventualmente tendrá que solucionarse de raíz? ¿Deberían ofrecer incentivos económicos para facilitar la implementación?
Como saben, desde hace rato el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), junto con el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), venían insistiendo con este tema de la trazabilidad. Querían que todos los productores se registraran en el sistema pa’ poder llevarle la pista a cada vaca y buey, y saber dónde anduvieron, qué comieron y si tienen alguna enfermedad. Una vara importante para asegurar la calidad de nuestra carne y leche, sí señor.
Pero la cosa se puso tensa. Muchos productores, especialmente los más chiquitos, decían que les era imposible cumplir con todo tan rápido. Entre papeleo, trámites, capacitaciones y lo que conlleva implementar un sistema así, se sentían abrumados. Y vaya que tenían razón, ¡una torta de papeleo!
Entonces, entró en juego el ministro Víctor Carvajal Porras, quien, con buen tino, le dio un respiro al gremio ganadero. “Nos dimos cuenta de que necesitaban un empujoncito”, dijo el ministro. “No queríamos flexibilizar los controles, ni mucho menos, pero tampoco queríamos ver cómo se va al traste la producción por culpa de unos plazos muy cortos”. Así que decidieron extender el plazo hasta el 26 de abril de 2026. ¡Qué alivio, chunches!
Esta resolución, que ahora corre bajo el número MAG-SENASA-DM-RA-001-2025, básicamente le da otros tres meses a los productores para regularizar su situación. Les da la oportunidad de ir al MAG, pedir ayuda técnica, completar los formularios y, en fin, poner sus animales en el sistema de manera tranquila y sin estresarse tanto. ¡Pa’ eso estamos nosotros, diay!
Y ojo, esto no es solo cuestión de cumplir con trámites burocráticos. La trazabilidad bovina es una herramienta clave pa’ mejorar la sanidad animal, prevenir robos y contrabando, y hasta pa’ abrirnos camino a nuevos mercados internacionales. Imagínense, poder exportar carne y leche costarricense a cualquier parte del mundo con la tranquilidad de saber que cumplen con los más altos estándares de calidad. ¡Eso sí es a cachete!
Ya hay más de 367 mil animales identificados en todo el país, y todas las subastas están conectadas a la plataforma Trazar-Agro CR, donde ya se emiten las guías electrónicas pa' mover los animales. Eso demuestra que el sistema va funcionando, aunque todavía queda mucho por hacer. Y hablando de apoyo, el MAG y el SENASA tienen líneas telefónicas abiertas (7071-5688 y 7071-5689) pa’ atender las consultas de los productores. ¡No se queden con la duda, pues!
En fin, parece que el gobierno le echó mano al asunto y le dio un respiro a nuestros ganaderos. Pero ahora me pregunto: ¿Cree usted que esta prórroga realmente ayudará a los pequeños productores a adaptarse al sistema de trazabilidad, o simplemente pospondrá un problema que eventualmente tendrá que solucionarse de raíz? ¿Deberían ofrecer incentivos económicos para facilitar la implementación?
