A mis actuales suegros los conocí de la peor manera. Mi novia acabada de terminar con un novio y empezamos a salir, la vara es que ella no quería que se dieran cuenta que ya andaba con otro mae, por aquello de las apariencias y porque con el novio anterior tenía de estar muchos años y hasta negocios juntos con la familia tenía el mae.
Mi novia decía a los papas que salía con amigas cuando se quedaba a dormir en mi aparta. No recuerdo pero al poco tiempo, un fin que se quedó a dormir en mi aparta, en la mañana temprano me suena el teléfono y cuando atiendo escucho lo siguiente (yo con la nena acucharados todavía en la cama):
"Buenos días Dante, le habla Ana la mama de Susana, es que parece que apago el teléfono y ocupo hablar con ella urgente, será que le pasa el teléfono"
Obvio se me encogió el soromuyo al maximus, y le pase el telefono a la nena y luego no sabíamos en que hueco meternos o que le iban a decir a ella cuando llegara a la casa.
Mi novia luego me contó los papas no le hablaron del tema y nada ella se hizo la mae; pero a los días los papas la llamaron y le dijeron "será que traes a Dante el fin de semana para conocerlo"
Tratamos de excusar, pero sabíamos que ese momento tenía que llegar tarde o temprano. Por mi novia, yo sabía que el papa era celoso pero buena nota, pero la mama, era de esas señoras super religiosas, de solo un novio y no sexo hasta el matrimonio. Entonces si fui con mucho susto a conocer los rocos.
La verdad del susto no se me ocurrió llevar nada, más que tratarme de ver normal y formalito, que no se me vieran los tatuajes, bien peinado y razuradito. Y ya sentados en la sala, mientras pasaba el interrogatorio de rigor, sobre ocupación, intereses, hobbies y pasiones, no dejaba de pensar que estos señores me querían ahorcar porque ya sabían que su nenita había pasado por mis garras.
Yo soy un delicado con la comida, pero ese día a todo lo que me ofrecían yo decía que si. Hasta mondongo comí, yo no soy de esas culioladas de lavar platos o decirle lo bella que es la casa o esas varas. Pero creo que mas que agradarles, por lo menos me gane el respeto de los señores, que ya luego como a un saguate viejo, me fueron agarrando cariño, creo yo.