¡Qué cargada de emociones nos dejó esto, pura gente! Resulta que Alice y Ellen Kessler, esas dos damiselas que le dieron brillo a la escena europea e italiana durante décadas, se fueron juntas de este mundo, a los 90 añitos recién cumplidos. Imagínate, una despedida digna de película, y vaya que ellas vivieron unas cuantas.
Para los que no las recuerden, estas señoras eran figuras clave de la 'Dolce Vita', esa época dorada de glamour y sofisticación que vivió Italia en los años 50 y 60. Bailarinas talentosas, cantantes con voz dulce y unas personalidades que cautivaban a cualquiera. Representaron a Alemania Occidental en Eurovisión en 1959, lo cual les abrió muchas puertas, y luego se instalaron en Italia, donde se volvieron iconos de estilo y elegancia. ¡Una vara alta para cualquier artista!
Pero la cereza del pastel es cómo decidieron afrontar sus últimos días. Según la Asociación Alemana por una Muerte Digna, ambas tenían un plan muy bien definido desde hace tiempo: irse juntas, en la misma urna, manteniendo hasta el final su autonomía e independencia. Parece sacado de un cuento, diay, pero así fue. Una promesa que se cumplió al pie de la letra, demostrando una conexión tan profunda que te pone la piel de gallina.
Y no solo eso, parece que fijaron la fecha exacta de su partida, 17 de noviembre de 2025. ¡Imagínate la planificación! Como si estuvieran dirigiendo un musical épico. Con la asistencia de un médico y un abogado, asegurándose de que todo fuera legal y respetuoso con sus deseos. Estas señoras siempre pensando en los detalles, ya ven. No se dejaron nada al azar, ni siquiera en este momento crucial.
Aparte de tener un final de película, las Kessler también dejaron un legado generoso. Dejaron todas sus posesiones a Médicos Sin Fronteras (MSF), esa organización que trabaja incansablemente en zonas de conflicto ayudando a personas vulnerables. Dijeron que los eligieron porque admiran su compromiso y valentía. ¡Qué maes! En lugar de dejar fortunas a familiares, prefirieron apoyar una causa noble y solidaria. Esto sí que es hacer las cosas bien.
Recordemos que nacieron en Sajonia, Alemania, en 1936, y huyeron de la RDA (Alemania Oriental) siendo adolescentes para buscar oportunidades en Occidente. Desde jóvenes mostraron una determinación admirable, dispuestas a cambiarlo todo por perseguir sus sueños. Esa rebeldía y espíritu aventurero las llevó a triunfar en el mundo del espectáculo, dejando una huella imborrable en el corazón de muchos fans.
Y aún hay más: también posaron para la edición italiana de Playboy a los 40 años. Eso demuestra que no tenían miedo de romper esquemas y desafiar las convenciones sociales. Siempre frescas, audaces y seguras de sí mismas. Un ejemplo a seguir para cualquier mujer que quiera sentirse empoderada y libre. Aunque algunos puristas puedan criticarlo, ellas sabían lo que hacían y lo hicieron con estilo.
En fin, la historia de Alice y Ellen Kessler es un recordatorio de que la vida es corta y debemos aprovecharla al máximo. Que las relaciones familiares son un tesoro invaluable y que dejar un impacto positivo en el mundo es lo que realmente importa. Pero me pregunto, ¿ustedes creen que su decisión de morir juntas y donar sus bienes fue una forma de escapar del tedio de la vejez, o una manifestación genuina de amor y solidaridad? Compartan sus opiniones, ¡me interesa saber qué piensan!
Para los que no las recuerden, estas señoras eran figuras clave de la 'Dolce Vita', esa época dorada de glamour y sofisticación que vivió Italia en los años 50 y 60. Bailarinas talentosas, cantantes con voz dulce y unas personalidades que cautivaban a cualquiera. Representaron a Alemania Occidental en Eurovisión en 1959, lo cual les abrió muchas puertas, y luego se instalaron en Italia, donde se volvieron iconos de estilo y elegancia. ¡Una vara alta para cualquier artista!
Pero la cereza del pastel es cómo decidieron afrontar sus últimos días. Según la Asociación Alemana por una Muerte Digna, ambas tenían un plan muy bien definido desde hace tiempo: irse juntas, en la misma urna, manteniendo hasta el final su autonomía e independencia. Parece sacado de un cuento, diay, pero así fue. Una promesa que se cumplió al pie de la letra, demostrando una conexión tan profunda que te pone la piel de gallina.
Y no solo eso, parece que fijaron la fecha exacta de su partida, 17 de noviembre de 2025. ¡Imagínate la planificación! Como si estuvieran dirigiendo un musical épico. Con la asistencia de un médico y un abogado, asegurándose de que todo fuera legal y respetuoso con sus deseos. Estas señoras siempre pensando en los detalles, ya ven. No se dejaron nada al azar, ni siquiera en este momento crucial.
Aparte de tener un final de película, las Kessler también dejaron un legado generoso. Dejaron todas sus posesiones a Médicos Sin Fronteras (MSF), esa organización que trabaja incansablemente en zonas de conflicto ayudando a personas vulnerables. Dijeron que los eligieron porque admiran su compromiso y valentía. ¡Qué maes! En lugar de dejar fortunas a familiares, prefirieron apoyar una causa noble y solidaria. Esto sí que es hacer las cosas bien.
Recordemos que nacieron en Sajonia, Alemania, en 1936, y huyeron de la RDA (Alemania Oriental) siendo adolescentes para buscar oportunidades en Occidente. Desde jóvenes mostraron una determinación admirable, dispuestas a cambiarlo todo por perseguir sus sueños. Esa rebeldía y espíritu aventurero las llevó a triunfar en el mundo del espectáculo, dejando una huella imborrable en el corazón de muchos fans.
Y aún hay más: también posaron para la edición italiana de Playboy a los 40 años. Eso demuestra que no tenían miedo de romper esquemas y desafiar las convenciones sociales. Siempre frescas, audaces y seguras de sí mismas. Un ejemplo a seguir para cualquier mujer que quiera sentirse empoderada y libre. Aunque algunos puristas puedan criticarlo, ellas sabían lo que hacían y lo hicieron con estilo.
En fin, la historia de Alice y Ellen Kessler es un recordatorio de que la vida es corta y debemos aprovecharla al máximo. Que las relaciones familiares son un tesoro invaluable y que dejar un impacto positivo en el mundo es lo que realmente importa. Pero me pregunto, ¿ustedes creen que su decisión de morir juntas y donar sus bienes fue una forma de escapar del tedio de la vejez, o una manifestación genuina de amor y solidaridad? Compartan sus opiniones, ¡me interesa saber qué piensan!
