¡Ay, Dios mío! Quién lo diría… Parece que la onda de los “gota a gota” no se va tan fácil así nomás. Según datos frescos de la Oficina del Consumidor Financiero (OCF), seguimos teniendo a un buen pedazo de gente – entre 50 mil y 66 mil personas, ¡unas varas! – enganchadas en esos préstamos informales que, seamos sinceros, son más bien trampas disfrazadas.
Recuerdo cuando mi abuela me contaba cómo le hacían lo mismo a sus vecinos allá por los ’80. Creíamos que esas cosas eran cosa del pasado, pero parece que el negocio de la usura siempre encuentra la forma de resurgir. Lo bueno es que la OCF no se queda de brazos cruzados y nos está avisando pa’ que estemos pendientes y no caigamos en este brete.
Ahora, sí, la proporción de pinches que tomaron un préstamo de estos se redujo, dicen que de un 12% en 2023 a un 3% en 2025. Pero ojo, que eso no significa que el problema haya desaparecido. ¡Para nada! Sigue afectando duro a los que menos tienen, a la chavala que vive apretada y necesita una solución rápida, aunque sea salada al final.
Y es que, vamos a ser honestos, estos “gota a gota” no son créditos normales. Detrás hay grupos criminales, hasta del narcotráfico, que usan la intimidación para sacarles hasta el último colón a la gente. Las tasas de interés son astronómicas, los plazos son antojadizos y, si no puedes pagar, prepárate porque te van a hacer la vida imposible.
¿Golpizas? ¿Secuestros? ¿Robarte lo poquito que tienes? ¿Amenazas de muerte? Sí, señor. Todo eso es parte del paquete. Estos tipos no andan jugando; buscan desesperadamente que la deuda siga creciendo y que nunca puedas salir adelante. ¡Un verdadero despiche!
Danilo Montero, el jefe de la OCF, lo puso claro: “Si bien vemos una disminución en la incidencia de los créditos informales, el 'gota a gota' golpea fuerte a los sectores vulnerables.” Y tiene toda la razón. Refleja el problema de que mucha gente no tiene acceso a créditos formales y termina buscando soluciones rápidas que terminan siendo peores.
Estos datos vienen de la Encuesta Nacional de Endeudamiento 2025, que le preguntaron a 1,200 personas – una muestra representativa de casi cuatro millones de adultos en el país – sobre sus deudas. Así que no es un dato inventado ni una mera especulación. Es la realidad que estamos viviendo muchos ticos, y es importante que todos tomemos conciencia de esto.
Entonces, dime tú, ¿crees que realmente hemos avanzado en la lucha contra los créditos informales o seguimos viendo los mismos problemas año tras año? ¿Qué medidas crees que deberíamos implementar para proteger a la población vulnerable y ofrecer alternativas financieras accesibles a todos?
Recuerdo cuando mi abuela me contaba cómo le hacían lo mismo a sus vecinos allá por los ’80. Creíamos que esas cosas eran cosa del pasado, pero parece que el negocio de la usura siempre encuentra la forma de resurgir. Lo bueno es que la OCF no se queda de brazos cruzados y nos está avisando pa’ que estemos pendientes y no caigamos en este brete.
Ahora, sí, la proporción de pinches que tomaron un préstamo de estos se redujo, dicen que de un 12% en 2023 a un 3% en 2025. Pero ojo, que eso no significa que el problema haya desaparecido. ¡Para nada! Sigue afectando duro a los que menos tienen, a la chavala que vive apretada y necesita una solución rápida, aunque sea salada al final.
Y es que, vamos a ser honestos, estos “gota a gota” no son créditos normales. Detrás hay grupos criminales, hasta del narcotráfico, que usan la intimidación para sacarles hasta el último colón a la gente. Las tasas de interés son astronómicas, los plazos son antojadizos y, si no puedes pagar, prepárate porque te van a hacer la vida imposible.
¿Golpizas? ¿Secuestros? ¿Robarte lo poquito que tienes? ¿Amenazas de muerte? Sí, señor. Todo eso es parte del paquete. Estos tipos no andan jugando; buscan desesperadamente que la deuda siga creciendo y que nunca puedas salir adelante. ¡Un verdadero despiche!
Danilo Montero, el jefe de la OCF, lo puso claro: “Si bien vemos una disminución en la incidencia de los créditos informales, el 'gota a gota' golpea fuerte a los sectores vulnerables.” Y tiene toda la razón. Refleja el problema de que mucha gente no tiene acceso a créditos formales y termina buscando soluciones rápidas que terminan siendo peores.
Estos datos vienen de la Encuesta Nacional de Endeudamiento 2025, que le preguntaron a 1,200 personas – una muestra representativa de casi cuatro millones de adultos en el país – sobre sus deudas. Así que no es un dato inventado ni una mera especulación. Es la realidad que estamos viviendo muchos ticos, y es importante que todos tomemos conciencia de esto.
Entonces, dime tú, ¿crees que realmente hemos avanzado en la lucha contra los créditos informales o seguimos viendo los mismos problemas año tras año? ¿Qué medidas crees que deberíamos implementar para proteger a la población vulnerable y ofrecer alternativas financieras accesibles a todos?