¿Es Guantanamo un mal necesario, o un bien necesario?
El controvertido tema jurídico de Guantánamo encuentra en muchos de sus apologistas la analogía de un “Un mal necesario”, porque representa que se han comprometido algunos valores de los derechos humanos ante ley civil y el derecho a un juicio transparente donde este balanceado el derecho procesal y los derechos del acusado.
Por tanto por el bien público ante el terrorismo –dicen- no teníamos otra alternativa: hemos comprometido estos valores, porque al momento que ocurre el 11 de Sept., no existen ni leyes específicas, ni métodos efectivos para prevenir el terrorismo.
La realidad es que se necesita de una prisión “off shore” donde estacionar prisioneros terroristas fuera de la jurisdicción del sistema legal tradicional “sin cargos, acusaciones ni juicios”. La razón proviene fundamentalmente de las diferencias entre este método “Guantanamo” y el derecho procesal tradicional, y es por los metodos en que la “inteligencia” es recolectada y utilizada y las formas en que el derecho penal ratifica el proceso de captura e interrogatorio, y las diferencias entre los objetivos de los dos sistemas actividades, el primero proviene del contexto de un estadio de guerra declarada mientras que en el segundo se consignan los derechos humanos y el derecho a un juicio justo.
En el enfoque de la aplicación de la ley se obtiene la evidencia de manera apropiada para obtener sentencias por las acciones de un crimen cometido. Si estamos interesados en penalizar crímenes o prevenir la repetición de ofensas, este es nuestro enfoque legal. Para esto existe el FBI, los departamentos de policía y el sistema judicial y penal que intentan gobernar a los ciudadanos de EEUU. Aquí aplican la constitución, La Declaración de Derechos y otras leyes aplicables a este sistema de derechos del individuo, que es una práctica de los derechos humanos en muchas partes del mundo
–cuando funciona-
Desafortunadamente todo esto es inútil, y mal aplicado en la prevención del terrorismo cuando este ataca globalmente y asesina y secuestra a miles de personas y causan daños cuantiosos a la economía y terminan chantajeando la política de un país entero.
Si el sistema legal tradicional aplicable a los ciudadanos se aplicase a los terroristas capturados este les daría a “cuantiosas ventajas” cuando se vive en un país tan liberal como los EEUU., a nadie le gusta las depravaciones de los derechos esenciales del individuo, pero en casos del terrorismo se requiere “negar ciertos derechos a ciertos individuos para poder proteger a millones de otros individuos”. Otros argumentaran que esto es incompatible con los valores americanos.
Es logico que se necesitan escribir nuevas leyes ante las nuevas condiciones de inseguridad ciudadana por los métodos terroristas y las actividades de la inteligencia necesitaran también ser reguladas, pero sin comprometer la efectividad de la estrategia anti terrorista; y se necesitaran nuevos tribunales equipados para manejar información altamente clasificada.
Supongamos que una celula terrorista –como ya lo han intentado- penetra el perímetro de las reservas de agua potable de Newport Beach Calif., y contaminan el agua potable con toxico radioactivo, y uno de los integrantes de la celula es capturado en otro sitio, y su información es indispsensable para salvar millones de vídas, porque se necesita saber en minutos cual reserva de las miles que existen fue envenenada.
Si en este momento EEUU, tratara de aplicar los mismos estándares legales a que tienen derecho sus ciudadanos naturales e inclusive “soldados uniformados” de ejércitos extranjeros capturados, entonces a los terroristas, capturados en el campo de batalla nunca se les podría obtener información de inteligencia que es vital para la prevención del terrorismo, porque estos invocarían a su derecho constitucional: imagínense! a un terrorista capturado tener que leerle sus derechos y decirle que no debe hablar sino quiere, y que solo lo puede hacer en presencia de un defensor público.
Este sistema es irrealista en la lucha contra el terrorismo global, ya que estos saldrían libres sin cargos en horas! y aquí se está librando una verdadera guerra a muerte contra un enemigo global.
Ahora como los juicios se basan en revelaciones o declaraciones públicas y la subsecuentes refutaciones públicas, entonces en el contexto de la aplicación del derecho procesal tradicional, se describirían y revelarian en publico los secretos de estado y las actividades de la inteligencia: se revelarían las identidades de los informantes, testigos, agentes encubiertos, la identidad de los sospechosos y sus vínculos y se revelaría todo el entorno de sus actividades y asociaciones y permitiría la comunicación entre terroristas y sus células y sus contactos externos a través de abogados, familiares y teléfonos celulares. Se revelarían en el juicio las fuentes y métodos de la investigación y de las agencias anti terroristas exteriores poniendo en alto riesgo de muerte a las agencias aliadas que monitorean estas organizaciones. Entonces se comprometería todo el sistema de seguridad, a favor de los terroristas.
Capturar y procesar terroristas y llevarlos ante la ley o prevenir otro catastrófico ataque y aplicarles el mismo procedimiento procesal penal a que tienen derecho los ciudadanos es algo que no funciona en la realidad de la prevención del terrorismo.
El controvertido tema jurídico de Guantánamo encuentra en muchos de sus apologistas la analogía de un “Un mal necesario”, porque representa que se han comprometido algunos valores de los derechos humanos ante ley civil y el derecho a un juicio transparente donde este balanceado el derecho procesal y los derechos del acusado.
Por tanto por el bien público ante el terrorismo –dicen- no teníamos otra alternativa: hemos comprometido estos valores, porque al momento que ocurre el 11 de Sept., no existen ni leyes específicas, ni métodos efectivos para prevenir el terrorismo.
La realidad es que se necesita de una prisión “off shore” donde estacionar prisioneros terroristas fuera de la jurisdicción del sistema legal tradicional “sin cargos, acusaciones ni juicios”. La razón proviene fundamentalmente de las diferencias entre este método “Guantanamo” y el derecho procesal tradicional, y es por los metodos en que la “inteligencia” es recolectada y utilizada y las formas en que el derecho penal ratifica el proceso de captura e interrogatorio, y las diferencias entre los objetivos de los dos sistemas actividades, el primero proviene del contexto de un estadio de guerra declarada mientras que en el segundo se consignan los derechos humanos y el derecho a un juicio justo.
En el enfoque de la aplicación de la ley se obtiene la evidencia de manera apropiada para obtener sentencias por las acciones de un crimen cometido. Si estamos interesados en penalizar crímenes o prevenir la repetición de ofensas, este es nuestro enfoque legal. Para esto existe el FBI, los departamentos de policía y el sistema judicial y penal que intentan gobernar a los ciudadanos de EEUU. Aquí aplican la constitución, La Declaración de Derechos y otras leyes aplicables a este sistema de derechos del individuo, que es una práctica de los derechos humanos en muchas partes del mundo
–cuando funciona-
Desafortunadamente todo esto es inútil, y mal aplicado en la prevención del terrorismo cuando este ataca globalmente y asesina y secuestra a miles de personas y causan daños cuantiosos a la economía y terminan chantajeando la política de un país entero.
Si el sistema legal tradicional aplicable a los ciudadanos se aplicase a los terroristas capturados este les daría a “cuantiosas ventajas” cuando se vive en un país tan liberal como los EEUU., a nadie le gusta las depravaciones de los derechos esenciales del individuo, pero en casos del terrorismo se requiere “negar ciertos derechos a ciertos individuos para poder proteger a millones de otros individuos”. Otros argumentaran que esto es incompatible con los valores americanos.
Es logico que se necesitan escribir nuevas leyes ante las nuevas condiciones de inseguridad ciudadana por los métodos terroristas y las actividades de la inteligencia necesitaran también ser reguladas, pero sin comprometer la efectividad de la estrategia anti terrorista; y se necesitaran nuevos tribunales equipados para manejar información altamente clasificada.
Supongamos que una celula terrorista –como ya lo han intentado- penetra el perímetro de las reservas de agua potable de Newport Beach Calif., y contaminan el agua potable con toxico radioactivo, y uno de los integrantes de la celula es capturado en otro sitio, y su información es indispsensable para salvar millones de vídas, porque se necesita saber en minutos cual reserva de las miles que existen fue envenenada.
Si en este momento EEUU, tratara de aplicar los mismos estándares legales a que tienen derecho sus ciudadanos naturales e inclusive “soldados uniformados” de ejércitos extranjeros capturados, entonces a los terroristas, capturados en el campo de batalla nunca se les podría obtener información de inteligencia que es vital para la prevención del terrorismo, porque estos invocarían a su derecho constitucional: imagínense! a un terrorista capturado tener que leerle sus derechos y decirle que no debe hablar sino quiere, y que solo lo puede hacer en presencia de un defensor público.
Este sistema es irrealista en la lucha contra el terrorismo global, ya que estos saldrían libres sin cargos en horas! y aquí se está librando una verdadera guerra a muerte contra un enemigo global.
Ahora como los juicios se basan en revelaciones o declaraciones públicas y la subsecuentes refutaciones públicas, entonces en el contexto de la aplicación del derecho procesal tradicional, se describirían y revelarian en publico los secretos de estado y las actividades de la inteligencia: se revelarían las identidades de los informantes, testigos, agentes encubiertos, la identidad de los sospechosos y sus vínculos y se revelaría todo el entorno de sus actividades y asociaciones y permitiría la comunicación entre terroristas y sus células y sus contactos externos a través de abogados, familiares y teléfonos celulares. Se revelarían en el juicio las fuentes y métodos de la investigación y de las agencias anti terroristas exteriores poniendo en alto riesgo de muerte a las agencias aliadas que monitorean estas organizaciones. Entonces se comprometería todo el sistema de seguridad, a favor de los terroristas.
Capturar y procesar terroristas y llevarlos ante la ley o prevenir otro catastrófico ataque y aplicarles el mismo procedimiento procesal penal a que tienen derecho los ciudadanos es algo que no funciona en la realidad de la prevención del terrorismo.