¡Aguántense!, porque Hacienda le dio un giro importante a cómo medimos nuestra economía. Resulta que desde el 2012, se pusieron las pilas con el Estudio Económico a Empresas (EEA), una movida para meterle ojo a la información de cerca de mil trecientos negocios cada año. Esto, dicen, nos ayuda a tener unas cuentas nacionales más frescas y datos del PIB más certeros. ¡Un cambio pa’l carro!
Antes, las cuentas nacionales estaban arrastrando un rezagote de casi veinte años, con datos que databan de 1991. Imagínate andar tomando decisiones económicas basándote en eso… ¡qué torta! Los organismos internacionales, como el FMI y la OCDE, empezaron a pedirle la changüeta a Costa Rica para estar al día con los estándares globales. Por eso, Hacienda tuvo que buscarse la vida y poner en marcha este estudio.
Luis Diego Cubero, el gerente del departamento encargado, nos cuenta que han ido incrementando la muestra de empresas año tras año. “Ahora estamos rondando los 1.300 negocios”, nos comenta. Lo bueno de esto es que ahora podemos tomar decisiones con información fresca, sin andarnos con rodeos ni aproximaciones. Ya no es ‘más o menos’, sino ‘exactamente qué está pasando’ con nuestra economía.
El EEA no es solo juntar números al azar; es un análisis profundo de la información contable, financiera y estadística de diversos sectores – desde la manufactura hasta la agricultura, pasando por el comercio y los servicios. Se revisan estados de resultados, balances, inventarios, compras, ventas... ¡todo! Hasta le meten lupa a los datos de la economía digital, para ver cómo está impactando en nuestros negocios.
Y los resultados de este estudio no se quedan guardados en un cajón. Sirven tanto para el gobierno como para las empresas privadas. Las instituciones públicas pueden diseñar mejores políticas económicas, mientras que los negocios pueden ajustar sus estrategias basándose en datos reales y actualizados. Es como si les dieran una brújula pa' navegar en medio de este brete que es la economía mundial.
Desde que empezó el estudio, Hacienda ya ha analizado alrededor de 16.700 unidades jurídicas, una cifra considerable que ha ayudado a actualizar los registros contables y financieros del país. Además, este estudio ha servido de base para otros proyectos importantes, como la Cuenta Satélite de Turismo, la Cuenta Satélite Ambiental y estudios sobre inversión extranjera directa. ¡Se rifan metiendo detalle!
Lo más impresionante es que las empresas han respondido súper bien a las solicitudes de información. De hecho, Cubero dice que tienen tasas de respuesta superiores al 90%, ¡mucho más altas que en otros países! El Banco Central incluso les ha dado el visto bueno, reconociendo la importancia de este esfuerzo. Eso sí que da orgullo nacional, demostrar que podemos cumplir con las exigencias internacionales sin perder la esencia tica.
Entonces, ¿esta actualización constante de nuestras estadísticas nos va a sacar de la varita o simplemente nos está dando una visión más clara de dónde estamos parados? ¿Crees que este tipo de iniciativas impulsará el crecimiento empresarial y la competitividad del país, o deberíamos enfocarnos en otros aspectos de la economía?
Antes, las cuentas nacionales estaban arrastrando un rezagote de casi veinte años, con datos que databan de 1991. Imagínate andar tomando decisiones económicas basándote en eso… ¡qué torta! Los organismos internacionales, como el FMI y la OCDE, empezaron a pedirle la changüeta a Costa Rica para estar al día con los estándares globales. Por eso, Hacienda tuvo que buscarse la vida y poner en marcha este estudio.
Luis Diego Cubero, el gerente del departamento encargado, nos cuenta que han ido incrementando la muestra de empresas año tras año. “Ahora estamos rondando los 1.300 negocios”, nos comenta. Lo bueno de esto es que ahora podemos tomar decisiones con información fresca, sin andarnos con rodeos ni aproximaciones. Ya no es ‘más o menos’, sino ‘exactamente qué está pasando’ con nuestra economía.
El EEA no es solo juntar números al azar; es un análisis profundo de la información contable, financiera y estadística de diversos sectores – desde la manufactura hasta la agricultura, pasando por el comercio y los servicios. Se revisan estados de resultados, balances, inventarios, compras, ventas... ¡todo! Hasta le meten lupa a los datos de la economía digital, para ver cómo está impactando en nuestros negocios.
Y los resultados de este estudio no se quedan guardados en un cajón. Sirven tanto para el gobierno como para las empresas privadas. Las instituciones públicas pueden diseñar mejores políticas económicas, mientras que los negocios pueden ajustar sus estrategias basándose en datos reales y actualizados. Es como si les dieran una brújula pa' navegar en medio de este brete que es la economía mundial.
Desde que empezó el estudio, Hacienda ya ha analizado alrededor de 16.700 unidades jurídicas, una cifra considerable que ha ayudado a actualizar los registros contables y financieros del país. Además, este estudio ha servido de base para otros proyectos importantes, como la Cuenta Satélite de Turismo, la Cuenta Satélite Ambiental y estudios sobre inversión extranjera directa. ¡Se rifan metiendo detalle!
Lo más impresionante es que las empresas han respondido súper bien a las solicitudes de información. De hecho, Cubero dice que tienen tasas de respuesta superiores al 90%, ¡mucho más altas que en otros países! El Banco Central incluso les ha dado el visto bueno, reconociendo la importancia de este esfuerzo. Eso sí que da orgullo nacional, demostrar que podemos cumplir con las exigencias internacionales sin perder la esencia tica.
Entonces, ¿esta actualización constante de nuestras estadísticas nos va a sacar de la varita o simplemente nos está dando una visión más clara de dónde estamos parados? ¿Crees que este tipo de iniciativas impulsará el crecimiento empresarial y la competitividad del país, o deberíamos enfocarnos en otros aspectos de la economía?