¡Ay, Dios mío! Esto sí que es tremendo. El OIJ anda moviendo cielo y tierra en Los Lotes, Vuelta de Jorco, en Aserrí, buscando respuestas al misterio de Jessie Karina Álvarez Amador, la muchacha que desapareció hace meses. Parece que encontraron unos restos ahí, y ahora toca ver si son de ella... Qué onda esto, ¿verdad?
Para refrescarle la memoria a algunos, Jessie, una chica de 26 años, salió de La Libertad, en Pavas, el 10 de mayo del año pasado y, simplemente, ¡bum!, se esfumó. Desde entonces, sus familiares y amigos han estado desesperados, buscando cualquier pista que les diga dónde pudo haber ido. Fue una preocupación nacional, eso sí.
Michael Soto, el director general interino del OIJ, explicó que están analizando cuidadosamente los restos encontrados. “Estamos determinando si son humanos o no,” comentó, “y luego intentaremos relacionarlos con el caso de la señorita Álvarez, si resultan ser humanos.” Él mismo reconoció que este podría ser el último lugar donde la vieron con vida, así que la esperanza, aunque tenue, todavía está presente.
Hace unas dos semanas, el OIJ ya había dado con que el celular de Jessie se había encendido en Aserrí, lo cual levantó sospechas. Ahora, con estos restos, la investigación toma un giro aún más serio. Los detectives trabajan contrarreloj para unir todas las piezas del rompecabezas y darle claridad a este caso tan doloroso.
Según la información que tienen hasta el momento, Jessie salió de su casa en un carro de aplicación hacia Desamparados. Pero aquí viene la interrogante: ¿Se reunió con alguien conocido allí? Esa es una de las líneas de investigación que están siguiendo los agentes del OIJ, entrevistando a vecinos y revisando cámaras de seguridad en la zona. Está claro que hay muchos hilos que desenredar, y el tiempo apremia, mae.
Estos casos siempre te dejan pensando, ¿verdad? Ver a una familia sufriendo así, sin saber qué pasó con su hija… da escalofríos. Imaginen la angustia de su mamá, que además tiene que cuidar de su hijo pequeño de seis años. Uno se pone en sus zapatos y ¡qué torta! Te sientes impotente.
Las autoridades hacen un llamado a toda la población para que si tienen alguna información, por mínima que parezca, la compartan con ellos. Puedes llamar a la línea confidencial al 800-8000-645. Recuerden que la información es anónima, así que no hay excusa para quedarse callado. Ayudar a resolver este caso sería un acto de solidaridad con la familia de Jessie y con toda la comunidad costarricense.
Espero que los responsables paguen por esto y que la verdad salga a la luz. Pero me pregunto, ¿cree usted que la sociedad costarricense está haciendo lo suficiente para prevenir estas tragedias y proteger a nuestras mujeres? ¿Deberíamos exigir medidas más contundentes a las autoridades o es responsabilidad de todos nosotros crear una cultura de respeto e igualdad?
Para refrescarle la memoria a algunos, Jessie, una chica de 26 años, salió de La Libertad, en Pavas, el 10 de mayo del año pasado y, simplemente, ¡bum!, se esfumó. Desde entonces, sus familiares y amigos han estado desesperados, buscando cualquier pista que les diga dónde pudo haber ido. Fue una preocupación nacional, eso sí.
Michael Soto, el director general interino del OIJ, explicó que están analizando cuidadosamente los restos encontrados. “Estamos determinando si son humanos o no,” comentó, “y luego intentaremos relacionarlos con el caso de la señorita Álvarez, si resultan ser humanos.” Él mismo reconoció que este podría ser el último lugar donde la vieron con vida, así que la esperanza, aunque tenue, todavía está presente.
Hace unas dos semanas, el OIJ ya había dado con que el celular de Jessie se había encendido en Aserrí, lo cual levantó sospechas. Ahora, con estos restos, la investigación toma un giro aún más serio. Los detectives trabajan contrarreloj para unir todas las piezas del rompecabezas y darle claridad a este caso tan doloroso.
Según la información que tienen hasta el momento, Jessie salió de su casa en un carro de aplicación hacia Desamparados. Pero aquí viene la interrogante: ¿Se reunió con alguien conocido allí? Esa es una de las líneas de investigación que están siguiendo los agentes del OIJ, entrevistando a vecinos y revisando cámaras de seguridad en la zona. Está claro que hay muchos hilos que desenredar, y el tiempo apremia, mae.
Estos casos siempre te dejan pensando, ¿verdad? Ver a una familia sufriendo así, sin saber qué pasó con su hija… da escalofríos. Imaginen la angustia de su mamá, que además tiene que cuidar de su hijo pequeño de seis años. Uno se pone en sus zapatos y ¡qué torta! Te sientes impotente.
Las autoridades hacen un llamado a toda la población para que si tienen alguna información, por mínima que parezca, la compartan con ellos. Puedes llamar a la línea confidencial al 800-8000-645. Recuerden que la información es anónima, así que no hay excusa para quedarse callado. Ayudar a resolver este caso sería un acto de solidaridad con la familia de Jessie y con toda la comunidad costarricense.
Espero que los responsables paguen por esto y que la verdad salga a la luz. Pero me pregunto, ¿cree usted que la sociedad costarricense está haciendo lo suficiente para prevenir estas tragedias y proteger a nuestras mujeres? ¿Deberíamos exigir medidas más contundentes a las autoridades o es responsabilidad de todos nosotros crear una cultura de respeto e igualdad?
