¡Ay, Dios mío! Ya estamos viendo cómo nos van a apretar los bolsillos en el 2026. Resulta que el Consejo Superior del Poder Judicial, pa’ no aburrirnos, decidió actualizar las multas de tránsito que vamos a tener que pagar el año que viene. Como cada diciembre, nos sacan este rollo, pero bueno, hay que estar informados pa' no llevarnos sorpresas y evitar jalarnos una torta.
La reforma a la Ley 9078, la de Tránsito, ya está lista con los nuevos precios, que entran en vigor el primero de enero. Se aprobaron hace unos buenos meses, allá por noviembre, y nos lo avisaron con la Circular N° 220-2025. Parece que quisieron darnos un regalo de Navidad, ¡pero vaya regalo!
Empezando con esas vueltas que damos buscando dónde estacionarnos, los espacios preferenciales serán aún más sagrados. Solo pueden usarlos los que tengan discapacidad certificada, las mujeres embarazadas y nuestros queridos ciudadanos de oro. Si te ves usando ese lugar sin ser elegible, prepárate porque te van a clavar un buen pellizco: ¢122.597,53. ¡Y ni se diga si eres dueño del negocio! Te pueden poner una multa cinco veces mayor, ¡qué carga!
Ahora sí, entrando en materia seria, vamos a hablar de esas multas que nos dan escalofríos. Por ejemplo, si te agarran manejando borracho, la cosa puede salir cara. Dependiendo del nivel de alcohol en la sangre o el aire, la multa puede llegar a ¢362.839,14. ¡Mejor llame a un amigo sobrio o use Uber, chunches!
Otro tema caliente es la velocidad. Si te pasas de los 120 kilómetros por hora, también te van a sacar una multa de ¢362.839,14. ¿Se vale hacer un pique? ¡Claro que no! Eso ya entra en terreno penal y la cosa se pone más fea. Además, acuérdense que si invaden el carril ajeno, si no es por necesidad, también te toca pagar lo mismo. ¡Aprender a respetar las líneas, gente!
Las multas de categoría B, esas que nos tocan cuando cometemos infracciones menos graves, tampoco son regaladas. Desde dejar que los niños menores de 12 años viajen sin arnés, hasta irrespetar la señal de alto, te costará ¢245.195,06. Mejor prevenir y asegurar a los pequeños, ¡son nuestro futuro!
Y para cerrar con broche de oro, las multas de categoría C varían entre ¢122.597,53 y ¢612.987,66 dependiendo de la infracción. Desde estacionarte en lugares prohibidos, hasta alterar el motor de tu carro. ¡Cuídense, mae, que la cartera no aguanta muchos golpes!
Con todas estas modificaciones, me pregunto... ¿Crees que estas multas son justificadas para mejorar la seguridad vial en Costa Rica, o simplemente son una manera de llenar las arcas del Estado? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!
La reforma a la Ley 9078, la de Tránsito, ya está lista con los nuevos precios, que entran en vigor el primero de enero. Se aprobaron hace unos buenos meses, allá por noviembre, y nos lo avisaron con la Circular N° 220-2025. Parece que quisieron darnos un regalo de Navidad, ¡pero vaya regalo!
Empezando con esas vueltas que damos buscando dónde estacionarnos, los espacios preferenciales serán aún más sagrados. Solo pueden usarlos los que tengan discapacidad certificada, las mujeres embarazadas y nuestros queridos ciudadanos de oro. Si te ves usando ese lugar sin ser elegible, prepárate porque te van a clavar un buen pellizco: ¢122.597,53. ¡Y ni se diga si eres dueño del negocio! Te pueden poner una multa cinco veces mayor, ¡qué carga!
Ahora sí, entrando en materia seria, vamos a hablar de esas multas que nos dan escalofríos. Por ejemplo, si te agarran manejando borracho, la cosa puede salir cara. Dependiendo del nivel de alcohol en la sangre o el aire, la multa puede llegar a ¢362.839,14. ¡Mejor llame a un amigo sobrio o use Uber, chunches!
Otro tema caliente es la velocidad. Si te pasas de los 120 kilómetros por hora, también te van a sacar una multa de ¢362.839,14. ¿Se vale hacer un pique? ¡Claro que no! Eso ya entra en terreno penal y la cosa se pone más fea. Además, acuérdense que si invaden el carril ajeno, si no es por necesidad, también te toca pagar lo mismo. ¡Aprender a respetar las líneas, gente!
Las multas de categoría B, esas que nos tocan cuando cometemos infracciones menos graves, tampoco son regaladas. Desde dejar que los niños menores de 12 años viajen sin arnés, hasta irrespetar la señal de alto, te costará ¢245.195,06. Mejor prevenir y asegurar a los pequeños, ¡son nuestro futuro!
Y para cerrar con broche de oro, las multas de categoría C varían entre ¢122.597,53 y ¢612.987,66 dependiendo de la infracción. Desde estacionarte en lugares prohibidos, hasta alterar el motor de tu carro. ¡Cuídense, mae, que la cartera no aguanta muchos golpes!
Con todas estas modificaciones, me pregunto... ¿Crees que estas multas son justificadas para mejorar la seguridad vial en Costa Rica, o simplemente son una manera de llenar las arcas del Estado? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!
