A ver, maes, hablemos de esta vara porque los números son un despiche. Uno piensa en Heredia y se imagina flores, cafecitos tuanis y el Palacio de los Deportes a reventar. Pero parece que últimamente, la provincia también se está ganando una fama un poco más oscura: ser el lugar favorito de los dueños de lo ajeno para desvalijar locales comerciales. El Instituto Nacional de Seguros (INS) acaba de soltar unas cifras que dejan claro que la situación es, como mínimo, para sentarse a pensar. Resulta que los pagos por robos a comercios se dispararon un ¡181% en un año! ¡Qué torta!
Diay, para que se hagan una idea del tamaño del problema: de enero a junio de este 2025, el INS pagó casi 200 melones de colones a 19 comerciantes que tuvieron la mala pata de ser víctimas de un robo. Lo que realmente enciende las alarmas es que de esos 200 melones, más de 135 fueron a parar a negocios en Heredia. O sea, estamos hablando de que dos de cada tres colones que paga el INS por esta razón terminan en una sola provincia. A los comerciantes heredianos les está lloviendo más que salado; parece que les llueven tipos con pasamontañas. La vara es tan así que si tenés un local en Heredia y no lo tenés asegurado, casi que estás jugando a la ruleta rusa con tu inversión y tu brete.
Obviamente, el INS sale a decir lo suyo. Karla Huezo, una de las jefas de Seguros Generales, básicamente recuerda que para eso están las pólizas. Que tener un seguro de Robo Local Comercial, o uno de esos multirriesgo, es la única tabla de salvación para no quedar en la calle. Y tiene lógica, porque estos seguros no solo cubren los chereques o la mercadería que se llevaron los maes, sino que también pagan por los daños que le hagan al local. Imagínese que para entrar le revientan una pared o le destrozan las cortinas metálicas. Bueno, la póliza puede cubrir una parte de esa reparación, lo que sin duda es un respiro en medio del caos que significa un robo.
Ahora, la pregunta del millón (o de los 200 melones, en este caso): ¿cuánto cuesta la gracia? Según el INS, asegurar un millón de colones en bienes en un riesgo estándar anda por ahí de los 7 rojos al año, más IVA. No suena tan descabellado si se compara con perderlo todo de un solo golpe. Pero aquí viene lo interesante: si usted es un comerciante aplicado y le pone extras de seguridad a su negocio, el INS le hace un descuento. Si tiene alarma conectada a la policía, cámaras, guarda o hasta cortinas metálicas, le pueden rebajar hasta un 40% del costo del seguro. Es como un premio por no ponérsela tan fácil a los ladrones.
Al final, la noticia tiene dos caras. Por un lado, qué bueno que existe un respaldo y que los comerciantes que pagaron su seguro están recuperando parte de lo perdido. Pero por otro, este aumento tan brutal en los pagos del INS es un síntoma clarísimo de que algo no anda bien. Es un termómetro que nos dice que la inseguridad en ciertas zonas está llegando a un punto crítico, y que los dueños de negocios están pagando los platos rotos. El seguro ayuda a mitigar el golpe, sí, pero no resuelve el problema de fondo. Pero bueno, maes, más allá de los seguros, ¿qué diablos está pasando en Heredia? ¿Es solo una mala racha o de verdad la seguridad en la provincia se fue al traste? Cuenten cómo ven la vara en sus cantones.
Diay, para que se hagan una idea del tamaño del problema: de enero a junio de este 2025, el INS pagó casi 200 melones de colones a 19 comerciantes que tuvieron la mala pata de ser víctimas de un robo. Lo que realmente enciende las alarmas es que de esos 200 melones, más de 135 fueron a parar a negocios en Heredia. O sea, estamos hablando de que dos de cada tres colones que paga el INS por esta razón terminan en una sola provincia. A los comerciantes heredianos les está lloviendo más que salado; parece que les llueven tipos con pasamontañas. La vara es tan así que si tenés un local en Heredia y no lo tenés asegurado, casi que estás jugando a la ruleta rusa con tu inversión y tu brete.
Obviamente, el INS sale a decir lo suyo. Karla Huezo, una de las jefas de Seguros Generales, básicamente recuerda que para eso están las pólizas. Que tener un seguro de Robo Local Comercial, o uno de esos multirriesgo, es la única tabla de salvación para no quedar en la calle. Y tiene lógica, porque estos seguros no solo cubren los chereques o la mercadería que se llevaron los maes, sino que también pagan por los daños que le hagan al local. Imagínese que para entrar le revientan una pared o le destrozan las cortinas metálicas. Bueno, la póliza puede cubrir una parte de esa reparación, lo que sin duda es un respiro en medio del caos que significa un robo.
Ahora, la pregunta del millón (o de los 200 melones, en este caso): ¿cuánto cuesta la gracia? Según el INS, asegurar un millón de colones en bienes en un riesgo estándar anda por ahí de los 7 rojos al año, más IVA. No suena tan descabellado si se compara con perderlo todo de un solo golpe. Pero aquí viene lo interesante: si usted es un comerciante aplicado y le pone extras de seguridad a su negocio, el INS le hace un descuento. Si tiene alarma conectada a la policía, cámaras, guarda o hasta cortinas metálicas, le pueden rebajar hasta un 40% del costo del seguro. Es como un premio por no ponérsela tan fácil a los ladrones.
Al final, la noticia tiene dos caras. Por un lado, qué bueno que existe un respaldo y que los comerciantes que pagaron su seguro están recuperando parte de lo perdido. Pero por otro, este aumento tan brutal en los pagos del INS es un síntoma clarísimo de que algo no anda bien. Es un termómetro que nos dice que la inseguridad en ciertas zonas está llegando a un punto crítico, y que los dueños de negocios están pagando los platos rotos. El seguro ayuda a mitigar el golpe, sí, pero no resuelve el problema de fondo. Pero bueno, maes, más allá de los seguros, ¿qué diablos está pasando en Heredia? ¿Es solo una mala racha o de verdad la seguridad en la provincia se fue al traste? Cuenten cómo ven la vara en sus cantones.