¡Ay, Dios mío, qué pana! La cosa está más caliente que gallina pochada en estos momentos en la zona de CONCACAF. Con el pitazo final de algunos partidos, las esperanzas de varias selecciones –incluida la nuestra– dependen de un hilo. No vaya a ser que nos hagamos una torta de campeonato, porque la necesidad apremia y el nerviosismo se siente hasta acá en la capital.
Como bien sabemos, la eliminación directa depende de varios factores que se entrelazan como un brete. Ya ni hablamos de Nicaragua y Bermudas, esos mae ya quedaron fuera de carrera desde hace rato. Ahora la pelea es entre ocho países que sudan la gota gorda para ver quién consigue el pase directo y quién tendrá que ir al repechaje. ¡Y claro!, Costa Rica sigue en la lucha, aunque la vara esté un poquito complicada.
Para entenderlo mejor, este jueves se definieron varios encuentros clave. Empezó temprano Surinam contra El Salvador; si los salvadoreños perdían, chau, adiós, se iban a casa. Por otro lado, Surinam necesitaba un punto para mantener vivas sus aspiraciones. Guatemala y Panamá también estaban jugando, un resultado favorable a los guatemaltecos les daba esperanza, pero la victoria cafetera dejaba todo abierto para la última fecha. Imagínate el rollo que estaba pasando ahí, ¡una verdadera carga!
Luego vino el duelo entre Bermudas y Curazao, además del partido Trinidad y Tobago versus Jamaica. Una victoria de Jamaica combinada con la derrota de Curazao prácticamente aseguraba su paso al Mundial, una posibilidad que, aunque remota considerando el desempeño de Bermudas, no era imposible. Ver a Bermudas sacar puntos a cualquiera es más raro que ver a un gato maullar en hebreo, pero bueno, en fútbol nunca digas nunca, diay.
Pero el partido que realmente tenía a todos pegados a la pantalla (y a rezar a San Cafecito), era el de Honduras contra Estados Unidos, y simultáneamente, el de Costa Rica visitando a Haití. Honduras buscando un triunfo desesperado para sellar su clasificación hoy mismo, dependiendo, obviamente, del resultado nuestro en Puerto Príncipe. Imagínate la presión que tenían esos mae… ¡Una presión tremenda!
Aquí viene el detalle: si Costa Rica empataba o perdía en Haití, Honduras avanzaba directamente. Esto generó un ambiente de tensión descomunal, tanto en Tegucigalpa como en las tribunas ticas. El “fichero” se puso a temblar, porque perder en Haití significaría darle la clasificación a Honduras y posponer nuestras ilusiones de ir al Mundial quizás por cuatro años más. ¡Ufff, qué sal!
Afortunadamente (tocando madera), conseguimos un empate agridulce en Haití. Aunque no fue la victoria que queríamos, nos mantuvo con vida y dejó todo listo para la última fecha donde enfrentaremos a Panamá. Un empate nos da la clasificación directa, una victoria nos asegura el primer lugar del grupo, y una derrota, dependerá de los otros resultados. ¡Ahora sí estamos a un pasito de la meta, vamos mi país!
Con todo esto dicho, y con la emoción a flor de piel, me pregunto: ¿crees que Costa Rica logrará asegurar su cupo al Mundial en el próximo partido contra Panamá, o la incertidumbre seguirá atormentándonos hasta el final? ¡Déjanos tus predicciones y argumentos en el foro!
Como bien sabemos, la eliminación directa depende de varios factores que se entrelazan como un brete. Ya ni hablamos de Nicaragua y Bermudas, esos mae ya quedaron fuera de carrera desde hace rato. Ahora la pelea es entre ocho países que sudan la gota gorda para ver quién consigue el pase directo y quién tendrá que ir al repechaje. ¡Y claro!, Costa Rica sigue en la lucha, aunque la vara esté un poquito complicada.
Para entenderlo mejor, este jueves se definieron varios encuentros clave. Empezó temprano Surinam contra El Salvador; si los salvadoreños perdían, chau, adiós, se iban a casa. Por otro lado, Surinam necesitaba un punto para mantener vivas sus aspiraciones. Guatemala y Panamá también estaban jugando, un resultado favorable a los guatemaltecos les daba esperanza, pero la victoria cafetera dejaba todo abierto para la última fecha. Imagínate el rollo que estaba pasando ahí, ¡una verdadera carga!
Luego vino el duelo entre Bermudas y Curazao, además del partido Trinidad y Tobago versus Jamaica. Una victoria de Jamaica combinada con la derrota de Curazao prácticamente aseguraba su paso al Mundial, una posibilidad que, aunque remota considerando el desempeño de Bermudas, no era imposible. Ver a Bermudas sacar puntos a cualquiera es más raro que ver a un gato maullar en hebreo, pero bueno, en fútbol nunca digas nunca, diay.
Pero el partido que realmente tenía a todos pegados a la pantalla (y a rezar a San Cafecito), era el de Honduras contra Estados Unidos, y simultáneamente, el de Costa Rica visitando a Haití. Honduras buscando un triunfo desesperado para sellar su clasificación hoy mismo, dependiendo, obviamente, del resultado nuestro en Puerto Príncipe. Imagínate la presión que tenían esos mae… ¡Una presión tremenda!
Aquí viene el detalle: si Costa Rica empataba o perdía en Haití, Honduras avanzaba directamente. Esto generó un ambiente de tensión descomunal, tanto en Tegucigalpa como en las tribunas ticas. El “fichero” se puso a temblar, porque perder en Haití significaría darle la clasificación a Honduras y posponer nuestras ilusiones de ir al Mundial quizás por cuatro años más. ¡Ufff, qué sal!
Afortunadamente (tocando madera), conseguimos un empate agridulce en Haití. Aunque no fue la victoria que queríamos, nos mantuvo con vida y dejó todo listo para la última fecha donde enfrentaremos a Panamá. Un empate nos da la clasificación directa, una victoria nos asegura el primer lugar del grupo, y una derrota, dependerá de los otros resultados. ¡Ahora sí estamos a un pasito de la meta, vamos mi país!
Con todo esto dicho, y con la emoción a flor de piel, me pregunto: ¿crees que Costa Rica logrará asegurar su cupo al Mundial en el próximo partido contra Panamá, o la incertidumbre seguirá atormentándonos hasta el final? ¡Déjanos tus predicciones y argumentos en el foro!
