¡Ay, Dios mío! La pela que le pegó el huracán 'Melissa' al Caribe... qué torta! Parece sacado de película, pero la verdad es que la cosa estuvo bien fea. Una cincuentena de muertos confirmados y miles de familias enteras botadas de sus casas. Desde Santiago de Cuba hasta Haití, la gente está sufriendo bastante y viendo cómo todo se va al traste.
Según los expertos, 'Melissa' entró como un chancho al barro, moviéndose rapidísimo y con vientos de locura, ¡más de 300 kilómetros por hora! Impactó primero en Jamaica, dejándola prácticamente hecha trizas, y luego siguió su camino de destrucción hacia Cuba, Haití y República Dominicana. Las comunicaciones están cortadas por doquier, así que aún no tenemos una idea clara de toda la magnitud de los daños, pero ya se empieza a ver la gravedad de la situación.
Lo más fuerte es que esto no cayó del cielo así nomás. Los científicos dicen que el cambio climático le dio un empujoncito extra a 'Melissa', haciéndolo más potente y devastador de lo normal. Dicen que es culpa de nosotros, de tanta contaminación y de no cuidarle al planeta, ¡y vaya si se nota! Simon Stiell, el tipo que anda manejando temas climáticos de las Naciones Unidas, salió pidiendo la calma y urge a que hagamos algo, ¡ya!, sino vamos a seguir viendo estas tragedias repetirse.
En Cuba, especialmente en Santiago de Cuba, la segunda ciudad más grande del país, la cosa anduvo muy complicada. Casas derruidas, calles inundadas, la luz cortada… Felicia Correa, una señora de allá, decía que ‘este ciclón nos ha matado porque nos ha dejado destruidos’ y vaya que tiene razón. Ya estaban pasando tremenda necesidad y ahora, con todo esto, la cosa está peor. Es duro ver a la gente así, luchando por sobrevivir en medio del caos.
El gobierno cubano mandó evacuar a unas 735 mil personas, principalmente de Santiago de Cuba, Holguín y Guantánamo. El Presidente Díaz-Canel visitó Holguín, una de las zonas más afectadas, y admitió que los daños son cuantiosos, aunque afortunadamente, hasta ahora no hay reportes de víctimas mortales en Cuba. Eso sí, han pedido ayuda internacional y Estados Unidos, a pesar de las diferencias políticas, ofreció una mano. ¡Al final del día, somos humanos y hay que ayudarnos!
Y hablando de Estados Unidos, parece que se salvaron de lo peor. Se esperaba que 'Melissa' llegara al noreste del país y al este de Canadá como un ciclón extratropical, perdiendo gran parte de su fuerza. Aún así, hay preocupación por posibles lluvias intensas y vientos fuertes en algunas zonas. Donald Trump, bueno, el expresidente, también se sumó enviando equipos de rescate y apoyo logístico a varios países afectados. Qué carga tener que estar pendiente de estas situaciones, ¡pero alguien tiene que hacerlo!
Aquí en Costa Rica, hemos estado observando atentamente lo que está pasando. Aunque no estamos en la trayectoria directa del huracán, siempre hay que estar preparados. Nuestras costas son vulnerables y sabemos que un ciclón como 'Melissa' podría causar estragos si nos tocara. El clima está loco, diay, y hay que reforzar nuestras defensas, tanto físicas como económicas, para poder enfrentar estos desafíos futuros. Tenemos que aprender de la experiencia de nuestros vecinos y asegurarnos de que estamos listos para cualquier eventualidad. ¿Será suficiente lo que hemos hecho hasta ahora?
Ahora me pregunto, ¿cómo podemos, desde Costa Rica, contribuir a aliviar la situación de los damnificados en el Caribe y, a largo plazo, mitigar los efectos del cambio climático que están causando estos fenómenos tan extremos? Dejen sus ideas abajo, ¡me interesa saber qué piensan ustedes!
Según los expertos, 'Melissa' entró como un chancho al barro, moviéndose rapidísimo y con vientos de locura, ¡más de 300 kilómetros por hora! Impactó primero en Jamaica, dejándola prácticamente hecha trizas, y luego siguió su camino de destrucción hacia Cuba, Haití y República Dominicana. Las comunicaciones están cortadas por doquier, así que aún no tenemos una idea clara de toda la magnitud de los daños, pero ya se empieza a ver la gravedad de la situación.
Lo más fuerte es que esto no cayó del cielo así nomás. Los científicos dicen que el cambio climático le dio un empujoncito extra a 'Melissa', haciéndolo más potente y devastador de lo normal. Dicen que es culpa de nosotros, de tanta contaminación y de no cuidarle al planeta, ¡y vaya si se nota! Simon Stiell, el tipo que anda manejando temas climáticos de las Naciones Unidas, salió pidiendo la calma y urge a que hagamos algo, ¡ya!, sino vamos a seguir viendo estas tragedias repetirse.
En Cuba, especialmente en Santiago de Cuba, la segunda ciudad más grande del país, la cosa anduvo muy complicada. Casas derruidas, calles inundadas, la luz cortada… Felicia Correa, una señora de allá, decía que ‘este ciclón nos ha matado porque nos ha dejado destruidos’ y vaya que tiene razón. Ya estaban pasando tremenda necesidad y ahora, con todo esto, la cosa está peor. Es duro ver a la gente así, luchando por sobrevivir en medio del caos.
El gobierno cubano mandó evacuar a unas 735 mil personas, principalmente de Santiago de Cuba, Holguín y Guantánamo. El Presidente Díaz-Canel visitó Holguín, una de las zonas más afectadas, y admitió que los daños son cuantiosos, aunque afortunadamente, hasta ahora no hay reportes de víctimas mortales en Cuba. Eso sí, han pedido ayuda internacional y Estados Unidos, a pesar de las diferencias políticas, ofreció una mano. ¡Al final del día, somos humanos y hay que ayudarnos!
Y hablando de Estados Unidos, parece que se salvaron de lo peor. Se esperaba que 'Melissa' llegara al noreste del país y al este de Canadá como un ciclón extratropical, perdiendo gran parte de su fuerza. Aún así, hay preocupación por posibles lluvias intensas y vientos fuertes en algunas zonas. Donald Trump, bueno, el expresidente, también se sumó enviando equipos de rescate y apoyo logístico a varios países afectados. Qué carga tener que estar pendiente de estas situaciones, ¡pero alguien tiene que hacerlo!
Aquí en Costa Rica, hemos estado observando atentamente lo que está pasando. Aunque no estamos en la trayectoria directa del huracán, siempre hay que estar preparados. Nuestras costas son vulnerables y sabemos que un ciclón como 'Melissa' podría causar estragos si nos tocara. El clima está loco, diay, y hay que reforzar nuestras defensas, tanto físicas como económicas, para poder enfrentar estos desafíos futuros. Tenemos que aprender de la experiencia de nuestros vecinos y asegurarnos de que estamos listos para cualquier eventualidad. ¿Será suficiente lo que hemos hecho hasta ahora?
Ahora me pregunto, ¿cómo podemos, desde Costa Rica, contribuir a aliviar la situación de los damnificados en el Caribe y, a largo plazo, mitigar los efectos del cambio climático que están causando estos fenómenos tan extremos? Dejen sus ideas abajo, ¡me interesa saber qué piensan ustedes!
