¡Ay, Dios mío! El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), nuestra fuente de luz y energía, parece que anda con el cable pelado en temas de cómo elige a sus jefes. Una auditoría interna sacudió el gallito porque descubrieron unas fallas bien gordas en cómo nombran a los gerentes. Parece que todo ha sido un poquito… ¿cómo diríamos?... relajado, ¿eh?
La bronca es que, según el reporte, no hay reglas claras ni requisitos precisos para elegir a estos altos mandos. Esto abre la puerta a que los nombramientos sean más como 'quién le cae mejor' que como 'quién sabe más'. Un verdadero despiche, vamos.
El estudio, que se hizo en noviembre pasado, buscaba comprobar si la administración activa estaba cumpliendo con lo que dice la ley: que los puestos se ganen con esfuerzo y mérito. Pero lo que encontraron fue que, en temas clave como la Gerencia de Electricidad, Finanzas, Servicios y la General, hay mucho espacio para la improvisación. ¡Imagínate qué nivel de responsabilidad tienen esas personas!
Y no es pa’ bromear, ¿eh? Estos gerentes son los que toman las decisiones importantes que afectan a toda la institución y, por ende, a todos nosotros, los usuarios. Que estén bien preparados y sepan lo que hacen es crucial, pero parece que ahí hay huecos por todos lados.
Lo peor de todo es que esto puede llevar a contratar gente que no está calificada, o que tiene influencias políticas en vez de habilidades técnicas. ¡Qué torta! Porque eso afecta el trabajo del ICE y, finalmente, nos pega el bolsillo a nosotros, los que pagamos la factura de la luz.
La auditoría también señaló que no hay perfiles claros para estos puestos, y que el catálogo de clases de puestos es medio ambiguo. Esto genera incertidumbre legal y pone en riesgo la confianza de la gente en el ICE. ¡Es como jugar a las cartas con la baraja marcada!
Ahora, el ICE tendrá que ponerse las pilas y arreglar todo esto. Les dieron algunas recomendaciones, como crear normas claras para los nombramientos y definir mejor los requisitos para los puestos. Con plazos, ¡pa’ que no se les olvide! Hay que ver si realmente cumplen o si esto se queda en papel mojado.
En fin, un caso que nos hace pensar: ¿Cómo podemos asegurar que las instituciones públicas tomen decisiones basadas en el mérito y la capacidad, y no en otras cosas menos transparentes? ¿Usted cree que la administración del ICE tomará medidas efectivas para corregir estas fallas, o volveremos a estar en la misma pana en unos años?
La bronca es que, según el reporte, no hay reglas claras ni requisitos precisos para elegir a estos altos mandos. Esto abre la puerta a que los nombramientos sean más como 'quién le cae mejor' que como 'quién sabe más'. Un verdadero despiche, vamos.
El estudio, que se hizo en noviembre pasado, buscaba comprobar si la administración activa estaba cumpliendo con lo que dice la ley: que los puestos se ganen con esfuerzo y mérito. Pero lo que encontraron fue que, en temas clave como la Gerencia de Electricidad, Finanzas, Servicios y la General, hay mucho espacio para la improvisación. ¡Imagínate qué nivel de responsabilidad tienen esas personas!
Y no es pa’ bromear, ¿eh? Estos gerentes son los que toman las decisiones importantes que afectan a toda la institución y, por ende, a todos nosotros, los usuarios. Que estén bien preparados y sepan lo que hacen es crucial, pero parece que ahí hay huecos por todos lados.
Lo peor de todo es que esto puede llevar a contratar gente que no está calificada, o que tiene influencias políticas en vez de habilidades técnicas. ¡Qué torta! Porque eso afecta el trabajo del ICE y, finalmente, nos pega el bolsillo a nosotros, los que pagamos la factura de la luz.
La auditoría también señaló que no hay perfiles claros para estos puestos, y que el catálogo de clases de puestos es medio ambiguo. Esto genera incertidumbre legal y pone en riesgo la confianza de la gente en el ICE. ¡Es como jugar a las cartas con la baraja marcada!
Ahora, el ICE tendrá que ponerse las pilas y arreglar todo esto. Les dieron algunas recomendaciones, como crear normas claras para los nombramientos y definir mejor los requisitos para los puestos. Con plazos, ¡pa’ que no se les olvide! Hay que ver si realmente cumplen o si esto se queda en papel mojado.
En fin, un caso que nos hace pensar: ¿Cómo podemos asegurar que las instituciones públicas tomen decisiones basadas en el mérito y la capacidad, y no en otras cosas menos transparentes? ¿Usted cree que la administración del ICE tomará medidas efectivas para corregir estas fallas, o volveremos a estar en la misma pana en unos años?
