¡Ay, Dios mío! Parece que el ICE nos quiere llevar al hospital, imagínate. Anunciaron una rebaja del 2,6% en las tarifas eléctricas, pero pa' qué cuento si al rato te sacan más dinero del bolsillo. Los industriales ya están que trinan, diciendo que esto es puro humo y que esconden un aumento considerable. ¡Qué bruma!
La cosa va así: según la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), esa minúscula rebaja es producto de dos cosas que chocan entre sí. Por un lado, bajan los costos de producción porque estamos generando más electricidad con agua y vendiendo energía al extranjero. Esto, dicen ellos, debería haber provocado una bajada más grande, alrededor de un 13%, como hasta la ARESEP había calculado. Pero… ¡aquí viene la cucharada de ajo!
Porque, al mismo tiempo que nos dan este pequeño regalo, el ICE le pide a la ARESEP un aumento del 37,27% en las tarifas ordinarias. Estas tarifas son las que cubren sus costos fijos, esos gastos que siempre hay, pase lo que pase. Entonces, básicamente, se anulan los ahorros que podríamos tener. ¡Es como si te dieran cinco colones y te cobraran siete! Puro despiche.
Sergio Capón, el jefe de la CICR, salió con los corrales, criticando duramente esta jugada del ICE. Dice que no es momento de hacer estas cosas, que necesitamos competir mejor con otros países y que subirnos los precios solo nos perjudica. ¡Y tiene razón! El costo de la energía es vital para nuestras empresas, tanto para producir como para atraer inversionistas extranjeros. No vamos bien parados, mae.
Ahora, imagina la situación: estamos lidiando con un tipo de cambio loco, con problemas internacionales que nos afectan económicamente, y encima nos quieren subir la luz. Esto no ayuda en nada. Las industrias van a empezar a pensar en irse a otro lugar donde les cuiden más el bolsillo, y eso sería una pérdida enorme para nosotros. ¡Nos irían buscando lana en otra parte!
Por supuesto, la CICR dice que no se queda de brazos cruzados. Van a estudiar bien toda la propuesta del ICE y van a presentar sus objeciones formales ante la ARESEP, la que decide si aceptamos o rechazamos estos aumentos. Esperemos que la ARESEP haga bien su trabajo y proteja a los consumidores y a las empresas.
La verdad es que esta movida del ICE me parece bastante rara. Con tanta crisis y tanta gente batallando, parece que no les importa ponerle más presión a los bolsillos de los costarricenses. Uno se pregunta si realmente tienen claros los problemas que enfrentamos o si simplemente están jugando a ver quién puede sacar más plata.
En fin, una vez más, el tema eléctrico sigue siendo una vara caliente en Costa Rica. Se avecina un debate intenso y esperamos que la ARESEP tome una decisión sensata que beneficie a todos. ¿Ustedes creen que la ARESEP tendrá agallas para rechazar el aumento propuesto por el ICE, o cairemos nuevamente en la trampa de pagar más por la misma energía?
La cosa va así: según la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), esa minúscula rebaja es producto de dos cosas que chocan entre sí. Por un lado, bajan los costos de producción porque estamos generando más electricidad con agua y vendiendo energía al extranjero. Esto, dicen ellos, debería haber provocado una bajada más grande, alrededor de un 13%, como hasta la ARESEP había calculado. Pero… ¡aquí viene la cucharada de ajo!
Porque, al mismo tiempo que nos dan este pequeño regalo, el ICE le pide a la ARESEP un aumento del 37,27% en las tarifas ordinarias. Estas tarifas son las que cubren sus costos fijos, esos gastos que siempre hay, pase lo que pase. Entonces, básicamente, se anulan los ahorros que podríamos tener. ¡Es como si te dieran cinco colones y te cobraran siete! Puro despiche.
Sergio Capón, el jefe de la CICR, salió con los corrales, criticando duramente esta jugada del ICE. Dice que no es momento de hacer estas cosas, que necesitamos competir mejor con otros países y que subirnos los precios solo nos perjudica. ¡Y tiene razón! El costo de la energía es vital para nuestras empresas, tanto para producir como para atraer inversionistas extranjeros. No vamos bien parados, mae.
Ahora, imagina la situación: estamos lidiando con un tipo de cambio loco, con problemas internacionales que nos afectan económicamente, y encima nos quieren subir la luz. Esto no ayuda en nada. Las industrias van a empezar a pensar en irse a otro lugar donde les cuiden más el bolsillo, y eso sería una pérdida enorme para nosotros. ¡Nos irían buscando lana en otra parte!
Por supuesto, la CICR dice que no se queda de brazos cruzados. Van a estudiar bien toda la propuesta del ICE y van a presentar sus objeciones formales ante la ARESEP, la que decide si aceptamos o rechazamos estos aumentos. Esperemos que la ARESEP haga bien su trabajo y proteja a los consumidores y a las empresas.
La verdad es que esta movida del ICE me parece bastante rara. Con tanta crisis y tanta gente batallando, parece que no les importa ponerle más presión a los bolsillos de los costarricenses. Uno se pregunta si realmente tienen claros los problemas que enfrentamos o si simplemente están jugando a ver quién puede sacar más plata.
En fin, una vez más, el tema eléctrico sigue siendo una vara caliente en Costa Rica. Se avecina un debate intenso y esperamos que la ARESEP tome una decisión sensata que beneficie a todos. ¿Ustedes creen que la ARESEP tendrá agallas para rechazar el aumento propuesto por el ICE, o cairemos nuevamente en la trampa de pagar más por la misma energía?