El Instituto Costarricense de Ferrocarriles (INCOFER) ha intensificado sus labores de control de maleza en la vía férrea con un doble propósito: mejorar la circulación de los trenes y contribuir a la lucha contra los criaderos del mosquito Aedes aegypti, responsable de la propagación del dengue. Este esfuerzo, que inicialmente se centraba en asegurar el buen funcionamiento de los trenes y evitar interrupciones en los recorridos, ha demostrado ser una iniciativa con un impacto más amplio y significativo para la salud pública.
Cada día, miles de personas utilizan el servicio de trenes en Costa Rica, ya sea para trasladarse a sus trabajos, universidades o regresar a sus hogares. Sin embargo, detrás de esta rutina cotidiana, el equipo de INCOFER enfrenta un reto constante: la proliferación de maleza en los terrenos adyacentes a las vías. Estas plantas crecen rápidamente y, si no se controlan, pueden obstruir las señales, afectar la visibilidad de los conductores y reducir la seguridad del transporte ferroviario. Para muchos, esto podría parecer un problema menor, pero en el contexto ferroviario, cualquier detalle puede marcar la diferencia entre un viaje seguro y un incidente.
En este sentido, INCOFER ha implementado un programa regular de limpieza y control de maleza, empleando tecnología especializada y productos fitosanitarios autorizados, con el objetivo de asegurar que las vías permanezcan despejadas. Estas labores no solo garantizan un recorrido eficiente para los trenes, sino que además reducen significativamente la posibilidad de accidentes o fallas imprevistas, lo que repercute en un servicio más puntual para los usuarios.
Pero no se trata únicamente de un asunto ferroviario. Al limpiar los terrenos cercanos a las vías, INCOFER también está atacando un problema de salud pública que afecta a miles de costarricenses cada año: los criaderos de mosquitos. Las zonas abandonadas y llenas de vegetación densa son el entorno ideal para la reproducción del Aedes aegypti, que es conocido por ser el vector del dengue, zika y chikungunya. Por lo tanto, al reducir estos espacios de maleza, se está cortando de raíz la posibilidad de que el mosquito encuentre sitios favorables para su proliferación.
El dengue ha sido un problema recurrente en Costa Rica, con brotes estacionales que afectan principalmente durante los meses lluviosos. Durante estos periodos, el agua estancada en lugares no controlados se convierte en el hábitat ideal para los mosquitos, y es aquí donde la labor del INCOFER cobra especial relevancia. El control de la vegetación no solo beneficia al transporte, sino que tiene un impacto directo en la salud pública. Esta relación entre los esfuerzos ferroviarios y la lucha contra enfermedades no transmisibles por vectores parece un beneficio colateral, pero en realidad, es un aporte esencial en la estrategia de contención del dengue.
Por su parte, las autoridades del INCOFER han mencionado que este trabajo es parte de un compromiso más amplio de la institución para aportar al bienestar de las comunidades en las cuales operan. Las áreas de vías férreas, por su longitud y ubicación, cruzan comunidades enteras y llegan a zonas donde la presencia del Estado suele ser más débil. Esto hace que INCOFER no solo transporte personas, sino que también tenga un rol indirecto en el mantenimiento del entorno, que a veces ha sido dejado a su suerte por otras instituciones.
A pesar de los esfuerzos del INCOFER, la lucha contra la maleza y los criaderos de dengue requiere la colaboración activa de las comunidades. La institución ha hecho un llamado a los vecinos que viven cerca de las vías férreas para que mantengan sus patios limpios, sin recipientes que puedan acumular agua, y reporten cualquier acumulación de maleza o basura cerca de las vías. La coordinación entre el ente ferroviario y las comunidades es esencial para sostener el éxito de estas medidas en el tiempo, y con ello, reducir el riesgo de proliferación del mosquito transmisor del dengue.
No obstante, no todo es reconocimiento para INCOFER. Algunos sectores han cuestionado el uso de productos fitosanitarios en el control de la maleza, argumentando que su aplicación puede tener efectos negativos en el ambiente y en la salud de los residentes cercanos. Estos grupos insisten en la necesidad de buscar métodos de limpieza más sostenibles y menos dependientes de químicos. Ante esto, INCOFER ha asegurado que los productos utilizados cumplen con todas las normativas ambientales y que su aplicación es controlada y supervisada para evitar riesgos innecesarios.
A pesar de las críticas, es indudable que los esfuerzos de INCOFER han contribuido no solo al mantenimiento de un servicio ferroviario más seguro, sino también a la lucha contra una de las enfermedades más persistentes en el país. Los beneficios de estas labores de limpieza y control de vegetación son claros, y aunque haya desafíos por resolver, la iniciativa debe ser reconocida por su impacto positivo.
En un país donde el dengue sigue siendo una amenaza, cualquier acción que contribuya a reducir los criaderos de mosquitos debe ser bien recibida. INCOFER, con su lucha frontal contra la maleza, ha demostrado que el trabajo en el mantenimiento de la infraestructura puede tener un alcance mucho mayor al que se podría imaginar.
Solo los foreros registrados pueden disfrutar ver los archivos adjuntos.
Cada día, miles de personas utilizan el servicio de trenes en Costa Rica, ya sea para trasladarse a sus trabajos, universidades o regresar a sus hogares. Sin embargo, detrás de esta rutina cotidiana, el equipo de INCOFER enfrenta un reto constante: la proliferación de maleza en los terrenos adyacentes a las vías. Estas plantas crecen rápidamente y, si no se controlan, pueden obstruir las señales, afectar la visibilidad de los conductores y reducir la seguridad del transporte ferroviario. Para muchos, esto podría parecer un problema menor, pero en el contexto ferroviario, cualquier detalle puede marcar la diferencia entre un viaje seguro y un incidente.
En este sentido, INCOFER ha implementado un programa regular de limpieza y control de maleza, empleando tecnología especializada y productos fitosanitarios autorizados, con el objetivo de asegurar que las vías permanezcan despejadas. Estas labores no solo garantizan un recorrido eficiente para los trenes, sino que además reducen significativamente la posibilidad de accidentes o fallas imprevistas, lo que repercute en un servicio más puntual para los usuarios.
Solo los foreros registrados pueden disfrutar ver los archivos adjuntos.
Pero no se trata únicamente de un asunto ferroviario. Al limpiar los terrenos cercanos a las vías, INCOFER también está atacando un problema de salud pública que afecta a miles de costarricenses cada año: los criaderos de mosquitos. Las zonas abandonadas y llenas de vegetación densa son el entorno ideal para la reproducción del Aedes aegypti, que es conocido por ser el vector del dengue, zika y chikungunya. Por lo tanto, al reducir estos espacios de maleza, se está cortando de raíz la posibilidad de que el mosquito encuentre sitios favorables para su proliferación.
El dengue ha sido un problema recurrente en Costa Rica, con brotes estacionales que afectan principalmente durante los meses lluviosos. Durante estos periodos, el agua estancada en lugares no controlados se convierte en el hábitat ideal para los mosquitos, y es aquí donde la labor del INCOFER cobra especial relevancia. El control de la vegetación no solo beneficia al transporte, sino que tiene un impacto directo en la salud pública. Esta relación entre los esfuerzos ferroviarios y la lucha contra enfermedades no transmisibles por vectores parece un beneficio colateral, pero en realidad, es un aporte esencial en la estrategia de contención del dengue.
Por su parte, las autoridades del INCOFER han mencionado que este trabajo es parte de un compromiso más amplio de la institución para aportar al bienestar de las comunidades en las cuales operan. Las áreas de vías férreas, por su longitud y ubicación, cruzan comunidades enteras y llegan a zonas donde la presencia del Estado suele ser más débil. Esto hace que INCOFER no solo transporte personas, sino que también tenga un rol indirecto en el mantenimiento del entorno, que a veces ha sido dejado a su suerte por otras instituciones.
A pesar de los esfuerzos del INCOFER, la lucha contra la maleza y los criaderos de dengue requiere la colaboración activa de las comunidades. La institución ha hecho un llamado a los vecinos que viven cerca de las vías férreas para que mantengan sus patios limpios, sin recipientes que puedan acumular agua, y reporten cualquier acumulación de maleza o basura cerca de las vías. La coordinación entre el ente ferroviario y las comunidades es esencial para sostener el éxito de estas medidas en el tiempo, y con ello, reducir el riesgo de proliferación del mosquito transmisor del dengue.
No obstante, no todo es reconocimiento para INCOFER. Algunos sectores han cuestionado el uso de productos fitosanitarios en el control de la maleza, argumentando que su aplicación puede tener efectos negativos en el ambiente y en la salud de los residentes cercanos. Estos grupos insisten en la necesidad de buscar métodos de limpieza más sostenibles y menos dependientes de químicos. Ante esto, INCOFER ha asegurado que los productos utilizados cumplen con todas las normativas ambientales y que su aplicación es controlada y supervisada para evitar riesgos innecesarios.
A pesar de las críticas, es indudable que los esfuerzos de INCOFER han contribuido no solo al mantenimiento de un servicio ferroviario más seguro, sino también a la lucha contra una de las enfermedades más persistentes en el país. Los beneficios de estas labores de limpieza y control de vegetación son claros, y aunque haya desafíos por resolver, la iniciativa debe ser reconocida por su impacto positivo.
En un país donde el dengue sigue siendo una amenaza, cualquier acción que contribuya a reducir los criaderos de mosquitos debe ser bien recibida. INCOFER, con su lucha frontal contra la maleza, ha demostrado que el trabajo en el mantenimiento de la infraestructura puede tener un alcance mucho mayor al que se podría imaginar.
