¡Ay, pata! Resulta que la Interamericana Sur, la carretera que une casi medio país, decidió echarle arena a la obra y cerró el paso. Sí, así como lo leíste, desde el lunes pasado andamos buscando rodeos porque le estaban cambiando una alcantarilla en Cuesta López, entre Buenos Aires y Paso Real. Un cambio que, aparentemente, iba a ser rápido, pero parece que se les complicó un poco el brete.
Según el MOPT, la cosa es que la alcantarilla vieja era una reliquia corrugada metálica, ya estaba pidiendo jubilación. Entonces, decidieron ponerle una de concreto, más moderna y con un diámetro de 3,2 metros, para que el agua de lluvia no se vaya de bruces y cause inundaciones. Lo bueno es que se preocuparon por eso, pero lo malo es que nos toca buscar otra ruta, y eso, diay, no es fácil.
Al principio, pensaron que la vía cantonal entre San Carlos de Buenos Aires y El Brujo podía servir de alternativa, pero resultó que esa carreta es más para jeeps y camionetas 4x4. No tiene la infraestructura ni el ancho suficiente para aguantar todo el tráfico pesado y liviano que usualmente circula por la Interamericana. El Conavi, que siempre anda pendiente de estas cosas, recalcó que no estaba hecha para semejante descarga de vehículos, así que mejor ni arriesgarse a jalarse una torta.
Y ahí es donde entra la Costanera Sur, nuestra salvadora momentánea. Las autoridades han pedido a to’los conductores que usen la Costanera Sur como vía alterna, conectándose con la ruta 2 en Palmar Norte. Tanto si vas en carro pequeño como si llevas un tráiler gigante, dicen que esa es la opción segura y viable mientras dure el cierre de la Interamericana. Suena sencillo, ¿verdad? Pero imagínate el tráfico... ¡uff!
Según el MOPT, la cosa es que la alcantarilla vieja era una reliquia corrugada metálica, ya estaba pidiendo jubilación. Entonces, decidieron ponerle una de concreto, más moderna y con un diámetro de 3,2 metros, para que el agua de lluvia no se vaya de bruces y cause inundaciones. Lo bueno es que se preocuparon por eso, pero lo malo es que nos toca buscar otra ruta, y eso, diay, no es fácil.
Al principio, pensaron que la vía cantonal entre San Carlos de Buenos Aires y El Brujo podía servir de alternativa, pero resultó que esa carreta es más para jeeps y camionetas 4x4. No tiene la infraestructura ni el ancho suficiente para aguantar todo el tráfico pesado y liviano que usualmente circula por la Interamericana. El Conavi, que siempre anda pendiente de estas cosas, recalcó que no estaba hecha para semejante descarga de vehículos, así que mejor ni arriesgarse a jalarse una torta.
Y ahí es donde entra la Costanera Sur, nuestra salvadora momentánea. Las autoridades han pedido a to’los conductores que usen la Costanera Sur como vía alterna, conectándose con la ruta 2 en Palmar Norte. Tanto si vas en carro pequeño como si llevas un tráiler gigante, dicen que esa es la opción segura y viable mientras dure el cierre de la Interamericana. Suena sencillo, ¿verdad? Pero imagínate el tráfico... ¡uff!