¡Qué barbaridad la que se armó, pura movida! Resulta que Interpol nos acaba de echar a unos veinte y tantos extranjeros, todos con pinta de estar metidos en cosas turbias. El OIJ confirmó que hasta ahora este año ya hemos tramitado unas 22 extradicciones, un número que te deja pensando cómo anda de pegada la delincuencia organizada por acá.
Según le explicó el director interino del OIJ, Michael Soto, estas extradiciones son parte de una colaboración internacional bien seria para tratar de frenar el avance de esas bandas que no respetan fronteras. Parece que estamos hablando de casos de narcotráfico, terrorismo, estafas internacionales… ¡Un brete!, vamos, de todo lo malo que te puedas imaginar.
Lo más interesante es que no solo les mandamos a don donde tienen que rendir cuentas, sino que también recibimos a varios señores que estaban prófugos en otros países. Gente que debía enfrentarse a juicios acá en Costa Rica. Esto demuestra que el país se está poniendo las pilas, y eso hay que aplaudirlo. Imagínate, llegaron tipos desde Colombia, México, España e incluso Estados Unidos, ¡pura crema! Todos esperando su turno ante la justicia.
Y no crean que solo fueron a Estados Unidos, aunque ahí sí se llevaron gran parte, ¡siete mae!, relacionados con el narcotráfico y otras travesuras graves. También hubo extradicciones hacia Chile, Guatemala, Panamá, Rusia, Croacia, Alemania y República Checa. Eso muestra que la red de contactos que tenemos es bastante amplia y efectiva. Vamos, que no se andan haciendo rogas y trabajan coordinados para atrapar a los delincuentes.
Pero ojo, esto no cayó del cielo, ¿eh? El OIJ dice que lograron capturar a 30 personas buscadas internacionalmente gracias a que se intercambian información con otras agencias de todo el mundo. Un trabajo en equipo así es clave para poder combatir el crimen moderno, porque esos tipos ya no saben ni dónde esconderse con tanta tecnología y conexiones que tienen.
Soto recalcó que todo esto es producto de un esfuerzo conjunto, de ponerle corazón y ganas. Dice que solo con alianzas fuertes y mejorando nuestro sistema de investigación podemos seguir dando estos golpes certeros a las organizaciones criminales. Y vaya que se nota el compromiso del país con la seguridad de la región. No estamos pa’ bromear con estas varas, y se está demostrando.
Ahora, claro, algunos pueden decir que esto es solo una gota en el océano, que todavía queda mucho por hacer. Pero yo creo que es un paso importante en la dirección correcta. Demuestra que estamos tomando cartas en el asunto y que no vamos a permitir que Costa Rica se convierta en un refugio seguro para los delincuentes. Hay que seguir apostando por la inteligencia, la capacitación y la colaboración internacional, y ver qué tal le hacemos.
En fin, parece que la cosa está echándose a andar. Este aumento de extradicciones y capturas es una señal de que estamos avanzando, pero también nos hace pensar: ¿Será suficiente para detener la marea de crimen que amenaza nuestra tranquilidad? ¿Creen que deberíamos invertir aún más en fortalecer nuestras fuerzas policiales y judiciales para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos?
Según le explicó el director interino del OIJ, Michael Soto, estas extradiciones son parte de una colaboración internacional bien seria para tratar de frenar el avance de esas bandas que no respetan fronteras. Parece que estamos hablando de casos de narcotráfico, terrorismo, estafas internacionales… ¡Un brete!, vamos, de todo lo malo que te puedas imaginar.
Lo más interesante es que no solo les mandamos a don donde tienen que rendir cuentas, sino que también recibimos a varios señores que estaban prófugos en otros países. Gente que debía enfrentarse a juicios acá en Costa Rica. Esto demuestra que el país se está poniendo las pilas, y eso hay que aplaudirlo. Imagínate, llegaron tipos desde Colombia, México, España e incluso Estados Unidos, ¡pura crema! Todos esperando su turno ante la justicia.
Y no crean que solo fueron a Estados Unidos, aunque ahí sí se llevaron gran parte, ¡siete mae!, relacionados con el narcotráfico y otras travesuras graves. También hubo extradicciones hacia Chile, Guatemala, Panamá, Rusia, Croacia, Alemania y República Checa. Eso muestra que la red de contactos que tenemos es bastante amplia y efectiva. Vamos, que no se andan haciendo rogas y trabajan coordinados para atrapar a los delincuentes.
Pero ojo, esto no cayó del cielo, ¿eh? El OIJ dice que lograron capturar a 30 personas buscadas internacionalmente gracias a que se intercambian información con otras agencias de todo el mundo. Un trabajo en equipo así es clave para poder combatir el crimen moderno, porque esos tipos ya no saben ni dónde esconderse con tanta tecnología y conexiones que tienen.
Soto recalcó que todo esto es producto de un esfuerzo conjunto, de ponerle corazón y ganas. Dice que solo con alianzas fuertes y mejorando nuestro sistema de investigación podemos seguir dando estos golpes certeros a las organizaciones criminales. Y vaya que se nota el compromiso del país con la seguridad de la región. No estamos pa’ bromear con estas varas, y se está demostrando.
Ahora, claro, algunos pueden decir que esto es solo una gota en el océano, que todavía queda mucho por hacer. Pero yo creo que es un paso importante en la dirección correcta. Demuestra que estamos tomando cartas en el asunto y que no vamos a permitir que Costa Rica se convierta en un refugio seguro para los delincuentes. Hay que seguir apostando por la inteligencia, la capacitación y la colaboración internacional, y ver qué tal le hacemos.
En fin, parece que la cosa está echándose a andar. Este aumento de extradicciones y capturas es una señal de que estamos avanzando, pero también nos hace pensar: ¿Será suficiente para detener la marea de crimen que amenaza nuestra tranquilidad? ¿Creen que deberíamos invertir aún más en fortalecer nuestras fuerzas policiales y judiciales para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos?
