¡Ay, comadres y compañeros! Agárrense porque la movida gastronómica en San José se puso bien sabrosa. Resulta que Cense, el lugar chic del Hyatt Centric Escazú, va a recibir una visita de lujo: ¡Isolina, el templo de la comida tradicional del barrio Escalante! Sí, ya saben, esos tacosotes y gallito bravo que nos hacen suspirar. Se preparan para una noche de colaboración que, según dicen, va a estar a todo dar.
La idea es simple pero ambiciosa: unir dos mundos culinarios diferentes. Por un lado, tenemos a Cense, con su propuesta moderna y creativa, siempre buscando reinventar los sabores. Y por el otro, Isolina, fiel guardiana de las recetas de nuestra abuela, esas que te transportan directo a la cocina de casa. No es poca cosa juntar la sofisticación con la tradición, pero parece que estos chefs tienen claro cómo hacerlo.
Kevin Charpentier, el jefe de cocina de Cense, nos cuenta que armar un evento así es como bailar salsa: requiere ritmo, coordinación y mucha química. "No se trata solo de mezclar platos, vamos a fusionar visiones y estilos para crear algo totalmente nuevo. Es como tomar dos ingredientes dispares y lograrlos complementar a la perfección", explicó con esa calma que le caracteriza. Imagínense, un cóctel donde el maracuyá baile con el ron centenario... ¡qué gula!
Y de eso se trata, precisamente. Del juego de contrastes. En el menú especial de esta noche única, encontrarán re-imaginaciones de clásicos de ambos restaurantes. Han prometido rescatar joyas como la lasaña de ayote de Cense, pero con un toque sorpresa cortesía de Isolina. También el famoso pulpo de Isolina, que se presentará con una vuelta de rosca gracias a la técnica innovadora de Cense. Dicen que van a usar productos frescos del mercado, directamente a la mesa. ¡Qué bueno eso de apoyar a nuestros productores locales!
José Cordero, el alma detrás de Isolina, asegura que cada plato ha sido elegido cuidadosamente para representar la esencia de ambas cocinas. "Queremos que los comensales vivan una experiencia sensorial completa, que les recuerde nuestras raíces, nuestra cultura y esa complicidad que existe en la cocina tica”, afirma orgulloso. Vaya, suena como si estuvieran poniendo toda la carne al asador... y yo acá, babeando nomás de pensar en la comida.
Este takeover, que se realizará el 30 de octubre en Cense, también viene a darle impulso a una tendencia que está ganando fuerza en nuestro país: las colaboraciones entre restaurantes. Ya hemos visto cosas similares en otras capitales del mundo, como Nueva York, Londres y Ciudad de México. Parece que aquí estamos empezando a entender que juntos somos más fuertes… ¡y que la comida sabe mucho mejor compartida!
Así que si andan buscando una noche diferente, llena de sabor y buena vibra, apúntense a esto. Las reservaciones ya están abiertas vía WhatsApp al 7005-8163. Así que corran, porque los cupos vuelan más rápido que un pato en medio del parque La Sabana. Además, es una oportunidad perfecta para echarle ojo al Hyatt Centric Escazú, un hotel que, como diríamos nosotros, está bien equipado y con un diseño moderno que te hace sentir como en otra liga.
Ahora, dime, mi gente: ¿Cuál es el plato típico que crees que NO deberían ni intentar modificar? ¿Hasta dónde podemos jugar con la tradición sin perder la esencia de nuestra cocina tica? ¡Déjame saber tu opinión en los comentarios! ¡Que viva la comida y que viva Costa Rica, mae!
La idea es simple pero ambiciosa: unir dos mundos culinarios diferentes. Por un lado, tenemos a Cense, con su propuesta moderna y creativa, siempre buscando reinventar los sabores. Y por el otro, Isolina, fiel guardiana de las recetas de nuestra abuela, esas que te transportan directo a la cocina de casa. No es poca cosa juntar la sofisticación con la tradición, pero parece que estos chefs tienen claro cómo hacerlo.
Kevin Charpentier, el jefe de cocina de Cense, nos cuenta que armar un evento así es como bailar salsa: requiere ritmo, coordinación y mucha química. "No se trata solo de mezclar platos, vamos a fusionar visiones y estilos para crear algo totalmente nuevo. Es como tomar dos ingredientes dispares y lograrlos complementar a la perfección", explicó con esa calma que le caracteriza. Imagínense, un cóctel donde el maracuyá baile con el ron centenario... ¡qué gula!
Y de eso se trata, precisamente. Del juego de contrastes. En el menú especial de esta noche única, encontrarán re-imaginaciones de clásicos de ambos restaurantes. Han prometido rescatar joyas como la lasaña de ayote de Cense, pero con un toque sorpresa cortesía de Isolina. También el famoso pulpo de Isolina, que se presentará con una vuelta de rosca gracias a la técnica innovadora de Cense. Dicen que van a usar productos frescos del mercado, directamente a la mesa. ¡Qué bueno eso de apoyar a nuestros productores locales!
José Cordero, el alma detrás de Isolina, asegura que cada plato ha sido elegido cuidadosamente para representar la esencia de ambas cocinas. "Queremos que los comensales vivan una experiencia sensorial completa, que les recuerde nuestras raíces, nuestra cultura y esa complicidad que existe en la cocina tica”, afirma orgulloso. Vaya, suena como si estuvieran poniendo toda la carne al asador... y yo acá, babeando nomás de pensar en la comida.
Este takeover, que se realizará el 30 de octubre en Cense, también viene a darle impulso a una tendencia que está ganando fuerza en nuestro país: las colaboraciones entre restaurantes. Ya hemos visto cosas similares en otras capitales del mundo, como Nueva York, Londres y Ciudad de México. Parece que aquí estamos empezando a entender que juntos somos más fuertes… ¡y que la comida sabe mucho mejor compartida!
Así que si andan buscando una noche diferente, llena de sabor y buena vibra, apúntense a esto. Las reservaciones ya están abiertas vía WhatsApp al 7005-8163. Así que corran, porque los cupos vuelan más rápido que un pato en medio del parque La Sabana. Además, es una oportunidad perfecta para echarle ojo al Hyatt Centric Escazú, un hotel que, como diríamos nosotros, está bien equipado y con un diseño moderno que te hace sentir como en otra liga.
Ahora, dime, mi gente: ¿Cuál es el plato típico que crees que NO deberían ni intentar modificar? ¿Hasta dónde podemos jugar con la tradición sin perder la esencia de nuestra cocina tica? ¡Déjame saber tu opinión en los comentarios! ¡Que viva la comida y que viva Costa Rica, mae!