¡Ay, Dios mío, qué lío nos cayó encima con estas jornadas excepcionales de 12 horas! Resulta que los diputados anduvieron chambeando a marchas forzadas este lunes, intentando darle luz verde a este proyecto que ya tiene a medio país sudando frío. Parece que quieren meterle pólvora a la olla justo cuando todos necesitamos un respiro.
Todo empezó con el expediente 24.290, que se tramitó a toda prisa en sesión extraordinaria. Votaron un montón de mociones –quince, pa' ser exactos– y solo le dieron el visto bueno a dos propuestas de Montserrat Ruiz, diputada de PLN. Estas mociones 852 y 858 prometen algunos ajustes interesantes, pero también abrieron la puerta a un buen debate…y a posibles retrasos.
Para entender bien el rollo, resulta que después de aprobar la moción 858, que exige un estudio técnico para aplicar las jornadas de 12 horas, se pidió parar el trámite para consultar a varias instituciones clave: el Ministerio de Trabajo, Inamu, Salud y hasta las organizaciones de personas con discapacidad. ¡Imagínate el papeleo! Esto demuestra que ni siquiera ellos mismos tienen claro cómo va a afectar esto a to’a la población.
La Presidenta en ejercicio del Congreso, Vanessa Castro, tuvo que suspender todo porque estas consultas son obligatorias, dice la ley. Estaban pensando en ocho días hábiles para estas consultas, pero parece que tendrán que pedirle a Servicios Técnicos que les dé su visto bueno. Ya saben cómo van las cosas por acá... ¡qué despache! La semana pasada pasó algo parecido con otra moción, se suspendió el trámite y al final resultó innecesario. Uno se pregunta, ¿están sacando canicas con carreta?
La moción 852, que logró pasar con 23 votos a favor y 22 en contra –¡justito!– busca proteger a las personas refugiadas en situaciones vulnerables y a quienes tienen problemas de salud mental. Según la diputada Ruiz, esto garantiza que esos trabajadores puedan pedir un ajuste en sus jornadas, y que su salario se calcule acorde a las horas que realmente laburen. “Es una garantía para evitar que se les complique aún más la vida,” aseguró. Suena noble, pero siempre hay que analizar si esto realmente llegará a beneficiar a quien lo necesita.
Y hablando de estudios técnicos, la moción 858, con 24 votos a favor, ahora requiere evaluaciones integrales del impacto psico-social, de género, de salud mental y de la conciliación entre el trabajo y la vida personal. Ruiz enfatizó que están involucrando al Ministerio de Trabajo, al Inamu y al Ministerio de Salud en estos estudios. Dice que quieren tomar decisiones basadas en datos reales, evaluando el impacto en las mujeres, las familias y la salud mental de las personas. Esperemos que este estudio no sea otro papel pintado, mae.
Hasta el momento, de las 858 mociones que han votado, solo cinco han sido aprobadas, y curiosamente todas son cortesía de los diputados de Liberación Nacional. Eso pone la lupa sobre el proceso legislativo, y hace pensar si realmente están escuchando la voz del pueblo o simplemente siguen su propia agenda. ¿Será que este proyecto está más afinado con ciertos intereses que con el bienestar general?
Con tantas vueltas, mociones, consultas y potenciales retrasos, me pregunto: ¿crees que el gobierno debería reconsiderar la implementación de estas jornadas excepcionales o persiste en la idea a pesar de la controversia y las preocupaciones planteadas por diversos sectores de la sociedad? Déjanos tus opiniones abajo, ¡queremos saber qué piensas tú!
	
		
			
		
		
	
				
			Todo empezó con el expediente 24.290, que se tramitó a toda prisa en sesión extraordinaria. Votaron un montón de mociones –quince, pa' ser exactos– y solo le dieron el visto bueno a dos propuestas de Montserrat Ruiz, diputada de PLN. Estas mociones 852 y 858 prometen algunos ajustes interesantes, pero también abrieron la puerta a un buen debate…y a posibles retrasos.
Para entender bien el rollo, resulta que después de aprobar la moción 858, que exige un estudio técnico para aplicar las jornadas de 12 horas, se pidió parar el trámite para consultar a varias instituciones clave: el Ministerio de Trabajo, Inamu, Salud y hasta las organizaciones de personas con discapacidad. ¡Imagínate el papeleo! Esto demuestra que ni siquiera ellos mismos tienen claro cómo va a afectar esto a to’a la población.
La Presidenta en ejercicio del Congreso, Vanessa Castro, tuvo que suspender todo porque estas consultas son obligatorias, dice la ley. Estaban pensando en ocho días hábiles para estas consultas, pero parece que tendrán que pedirle a Servicios Técnicos que les dé su visto bueno. Ya saben cómo van las cosas por acá... ¡qué despache! La semana pasada pasó algo parecido con otra moción, se suspendió el trámite y al final resultó innecesario. Uno se pregunta, ¿están sacando canicas con carreta?
La moción 852, que logró pasar con 23 votos a favor y 22 en contra –¡justito!– busca proteger a las personas refugiadas en situaciones vulnerables y a quienes tienen problemas de salud mental. Según la diputada Ruiz, esto garantiza que esos trabajadores puedan pedir un ajuste en sus jornadas, y que su salario se calcule acorde a las horas que realmente laburen. “Es una garantía para evitar que se les complique aún más la vida,” aseguró. Suena noble, pero siempre hay que analizar si esto realmente llegará a beneficiar a quien lo necesita.
Y hablando de estudios técnicos, la moción 858, con 24 votos a favor, ahora requiere evaluaciones integrales del impacto psico-social, de género, de salud mental y de la conciliación entre el trabajo y la vida personal. Ruiz enfatizó que están involucrando al Ministerio de Trabajo, al Inamu y al Ministerio de Salud en estos estudios. Dice que quieren tomar decisiones basadas en datos reales, evaluando el impacto en las mujeres, las familias y la salud mental de las personas. Esperemos que este estudio no sea otro papel pintado, mae.
Hasta el momento, de las 858 mociones que han votado, solo cinco han sido aprobadas, y curiosamente todas son cortesía de los diputados de Liberación Nacional. Eso pone la lupa sobre el proceso legislativo, y hace pensar si realmente están escuchando la voz del pueblo o simplemente siguen su propia agenda. ¿Será que este proyecto está más afinado con ciertos intereses que con el bienestar general?
Con tantas vueltas, mociones, consultas y potenciales retrasos, me pregunto: ¿crees que el gobierno debería reconsiderar la implementación de estas jornadas excepcionales o persiste en la idea a pesar de la controversia y las preocupaciones planteadas por diversos sectores de la sociedad? Déjanos tus opiniones abajo, ¡queremos saber qué piensas tú!