¡Ay, Dios mío! Qué manera de empezar el viernes... La tele nacional se cimbró hoy, chongos. Melissa Durán, nuestra Melissa de Repretel, tuvo que dar una noticia tan dura en vivo que te ponía la piel de gallina. No hablamos de terremoto ni de tormenta, sino de algo mucho más cercano para todos los que hemos crecido viendo la tele: el fallecimiento de José Gamboa, alias 'Gambo', un ícono de la televisión costarricense.
Para los más jóvenes que no lo recuerden, Gambo era pura nostalgia. Un tipo que llevaba décadas en la farándula, primero en NC11 y luego en Noticias Repretel. Un realizadorazo de esos que saben cómo hacer magia frente a la cámara, y encima, un compañero pa’ lo que llueve. Su partida deja un vacío enorme en el canal y, sin duda, en el corazón de muchos televidentes que lo vieron crecer y brillar durante tantazos años.
Según reportó Melissa, la noticia cayó como una bomba en Repretel. Imagínate, estaban dando las noticias del mediodía, todo normal, y de repente, tienen que anunciar la muerte de uno de los suyos. Se proyectaban fotos de Gambo con sus compañeros, sonrisas, abrazos… imágenes que contrastaban brutalmente con la tristeza evidente en el rostro de Melissa. Se le veía el alma en vilo, mándale saludos a la muchacha, qué brete tener que pasar por eso en vivo.
Pero Gambo no era solamente un buen trabajador. También era un ser humano increíble, según contaron en el noticiero. Siempre manteniéndole la calma y con una sonrisa contagiosa, incluso mientras batallaba contra el cáncer desde hace algunos años. Él mismo, aparentemente, aceptó su destino con serenidad, “siempre supo cuál era su destino”, dijo Melissa, añadiendo que estaba preparado para encontrarse con Dios. Eso sí que da que pensar, ¿no?
Y hablando de eso, qué reflexión nos deja la partida de Gambo. Un hombre que dedicó su vida a la televisión, que le puso el hombro a mil proyectos, que alegró nuestros hogares durante generaciones... ¿No es acaso una llamada a valorar más lo que tenemos y a vivir cada día como si fuera el último? Porque al final, diay, el tiempo pasa volando y no perdemos el chance de disfrutar cada chunche que la vida nos regala.
Desde Repretel enviaron sus más sinceras condolencias a la familia de Gambo, especialmente a su esposa e hijos. Dejaron claro que él era como un padre para muchos en el canal, que iban a extrañar sus tardes de café con panecito y natilla. Un ritual simple, pero lleno de significado, que refleja la calidez y cercanía que Gambo transmitía a quienes lo conocían. Gambo, mándale besitos allá arriba, donde estés descansando en paz.
En estos momentos difíciles, es importante recordar que la pérdida es parte de la vida. Pero también es fundamental celebrar la vida de aquellos que se han ido, recordando sus logros, sus enseñanzas y el cariño que dejaron en nuestros corazones. Gambo cumplió su misión en este mundo, dio todo de sí y ahora ha llegado su hora de descansar. Que en paz descanse, mi pana. Una verdadera leyenda de la televisión.
Ahora, hablando en plata, ¿ustedes qué opinan? ¿Cuál es el recuerdo más grato que tienen de 'Gambo' y cómo creen que su legado seguirá vivo en la televisión costarricense? Déjenme leer sus comentarios abajo, me interesa saber qué les pareció esta noticia que nos tocó a todos en el corazón.
Para los más jóvenes que no lo recuerden, Gambo era pura nostalgia. Un tipo que llevaba décadas en la farándula, primero en NC11 y luego en Noticias Repretel. Un realizadorazo de esos que saben cómo hacer magia frente a la cámara, y encima, un compañero pa’ lo que llueve. Su partida deja un vacío enorme en el canal y, sin duda, en el corazón de muchos televidentes que lo vieron crecer y brillar durante tantazos años.
Según reportó Melissa, la noticia cayó como una bomba en Repretel. Imagínate, estaban dando las noticias del mediodía, todo normal, y de repente, tienen que anunciar la muerte de uno de los suyos. Se proyectaban fotos de Gambo con sus compañeros, sonrisas, abrazos… imágenes que contrastaban brutalmente con la tristeza evidente en el rostro de Melissa. Se le veía el alma en vilo, mándale saludos a la muchacha, qué brete tener que pasar por eso en vivo.
Pero Gambo no era solamente un buen trabajador. También era un ser humano increíble, según contaron en el noticiero. Siempre manteniéndole la calma y con una sonrisa contagiosa, incluso mientras batallaba contra el cáncer desde hace algunos años. Él mismo, aparentemente, aceptó su destino con serenidad, “siempre supo cuál era su destino”, dijo Melissa, añadiendo que estaba preparado para encontrarse con Dios. Eso sí que da que pensar, ¿no?
Y hablando de eso, qué reflexión nos deja la partida de Gambo. Un hombre que dedicó su vida a la televisión, que le puso el hombro a mil proyectos, que alegró nuestros hogares durante generaciones... ¿No es acaso una llamada a valorar más lo que tenemos y a vivir cada día como si fuera el último? Porque al final, diay, el tiempo pasa volando y no perdemos el chance de disfrutar cada chunche que la vida nos regala.
Desde Repretel enviaron sus más sinceras condolencias a la familia de Gambo, especialmente a su esposa e hijos. Dejaron claro que él era como un padre para muchos en el canal, que iban a extrañar sus tardes de café con panecito y natilla. Un ritual simple, pero lleno de significado, que refleja la calidez y cercanía que Gambo transmitía a quienes lo conocían. Gambo, mándale besitos allá arriba, donde estés descansando en paz.
En estos momentos difíciles, es importante recordar que la pérdida es parte de la vida. Pero también es fundamental celebrar la vida de aquellos que se han ido, recordando sus logros, sus enseñanzas y el cariño que dejaron en nuestros corazones. Gambo cumplió su misión en este mundo, dio todo de sí y ahora ha llegado su hora de descansar. Que en paz descanse, mi pana. Una verdadera leyenda de la televisión.
Ahora, hablando en plata, ¿ustedes qué opinan? ¿Cuál es el recuerdo más grato que tienen de 'Gambo' y cómo creen que su legado seguirá vivo en la televisión costarricense? Déjenme leer sus comentarios abajo, me interesa saber qué les pareció esta noticia que nos tocó a todos en el corazón.
