Yo el tema no lo veo en tono amargado ni nada así, yo veo que es la realidad, y no solo aquí, en todo lado pasa.
Celebrar=licor. Entonces se festeja algo cualquier vara y ahí está el licor, lo consumen personas muy jóvenes y no tan jóvenes, hombres y mujeres.
Yo no le veo nada malo, si al que le gusta tomar lo hace, pues bien por él o ella, yo antes, hace rato ya, me tomaba mis birrillas y sí, de vez en cuando me llegaban, pero ahora con costos una kaiser me mando.
Si es cierto también que una persona que no toma quizás ve aburrido estar con gente que sí lo hace, en ciertas actividades, que un grupo de amigos va a pegarse la fiesta, que ir a Palmares con un grupo de gente que se va a pegar la fiesta. Pero uno también tiene la opción de decir no gracias, no voy.
Una vez llegó al cole este señor de apellido Pandolfo que venía sacando un libro que contaba su historia de alcoholismo y el decía: el licor es una droga. Como puede haber gente que se toma un par de birras y se va para la casa, hay otra que queda atrapada y ya no puede vivir sin eso.
Entonces creo yo que es cuestión de moderarse nada más, celebrar y saber cuándo detenerse.
Celebrar=licor. Entonces se festeja algo cualquier vara y ahí está el licor, lo consumen personas muy jóvenes y no tan jóvenes, hombres y mujeres.
Yo no le veo nada malo, si al que le gusta tomar lo hace, pues bien por él o ella, yo antes, hace rato ya, me tomaba mis birrillas y sí, de vez en cuando me llegaban, pero ahora con costos una kaiser me mando.
Si es cierto también que una persona que no toma quizás ve aburrido estar con gente que sí lo hace, en ciertas actividades, que un grupo de amigos va a pegarse la fiesta, que ir a Palmares con un grupo de gente que se va a pegar la fiesta. Pero uno también tiene la opción de decir no gracias, no voy.
Una vez llegó al cole este señor de apellido Pandolfo que venía sacando un libro que contaba su historia de alcoholismo y el decía: el licor es una droga. Como puede haber gente que se toma un par de birras y se va para la casa, hay otra que queda atrapada y ya no puede vivir sin eso.
Entonces creo yo que es cuestión de moderarse nada más, celebrar y saber cuándo detenerse.