¡Ay, Dios mío! Parece que el 2025 no le ha caído muy bien a nuestros muchachos que andan jugando por afuera. Después del fiasco mundialista – vaya bronca, nos quedamos fuera y con sabor a poco – la cosa no pinta mucho mejor para varios de nuestros jugadores en sus respectivos equipos europeos. Ya se empieza a sentir la presión, ¿eh?
Según datos duros de Sofascore, una página que sabe lo que habla, las calificaciones de varios de nuestros ídolos deportivos han ido cuesta abajo. No es poquito, ¡es pa’ preocuparse! Desde Manfred Ugalde, que parecía que iba a romperla en España, hasta Patrick Sequeira y Josimar Alcocer, que siempre han sido pilares en la selección. Todos tienen números más bajos que la temporada pasada. ¡Qué pena!
Ahora, claro, algunos dirán que es normal que haya altibajos en el fútbol, que todos los jugadores pasan por rachas bajas. Pero cuando ves que casi medio equipo está dando tumbos, te da qué pensar. La verdad es que esperamos más de ellos, sobre todo porque sabemos que tienen talento y pueden levantar cabeza.
Carlos Mora es la excepción que confirma la regla. El manudo este sí ha estado mostrando su gallito en Rumania, haciendo goles y jugando bien. Eso sí llena de orgullo a los hinchas ticos. Uno se queda pensando si es que él tiene algún secreto, o si simplemente encontró un ambiente donde puede rendir al máximo. ¡Ya quisiera tener yo esos contactos!
Pero no todo está perdido, chunches. Todavía les quedan partidos en la liga y también en la primera parte del 2026. Hay tiempo para mejorar, para recuperar la confianza y volver a demostrar de qué están hechos. Jeyland Mitchell, por ejemplo, parece que está agarrando ritmo nuevamente; después de perder un poco la regularidad, ahora anda volviendo a ser titular en su equipo austriaco. Eso es bueno, señores, eso es una señal de que todavía hay esperanza.
La realidad es que este bajo rendimiento afecta no solo a los jugadores individualmente, sino también a toda la afición. Nosotros, los hinchas, vivimos y sentimos cada partido como si fuera nuestra propia vida. Ver a nuestros representativos decepcionarnos duele, te quita las ganas de todo. Y más cuando teníamos tantas expectativas puestas en este Mundial.
Hablando de futuro, uno no puede dejar de pensar en las próximas eliminatorias para el Mundial del 2030. Tenemos que empezar a trabajar desde ya para evitar otra decepción como la que sufrimos este año. Necesitamos nuevos talentos, necesitamos una estrategia sólida y necesitamos un entrenador que tenga la capacidad de motivar al equipo y sacarles lo mejor de cada uno. Ya basta de andar lamentándonos, ¡ya es hora de actuar!
En fin, la situación de nuestros legionarios es complicada, pero no irreversible. Depende de ellos darlo todo en cada partido, de esforzarse al máximo y de recuperar la magia que los hizo brillar en el pasado. ¿Ustedes creen que estos jugadores podrán revertir esta tendencia negativa y volver a darle alegría a la afición tica? Dejen sus opiniones en el foro, ¡queremos saber qué piensan!
Según datos duros de Sofascore, una página que sabe lo que habla, las calificaciones de varios de nuestros ídolos deportivos han ido cuesta abajo. No es poquito, ¡es pa’ preocuparse! Desde Manfred Ugalde, que parecía que iba a romperla en España, hasta Patrick Sequeira y Josimar Alcocer, que siempre han sido pilares en la selección. Todos tienen números más bajos que la temporada pasada. ¡Qué pena!
Ahora, claro, algunos dirán que es normal que haya altibajos en el fútbol, que todos los jugadores pasan por rachas bajas. Pero cuando ves que casi medio equipo está dando tumbos, te da qué pensar. La verdad es que esperamos más de ellos, sobre todo porque sabemos que tienen talento y pueden levantar cabeza.
Carlos Mora es la excepción que confirma la regla. El manudo este sí ha estado mostrando su gallito en Rumania, haciendo goles y jugando bien. Eso sí llena de orgullo a los hinchas ticos. Uno se queda pensando si es que él tiene algún secreto, o si simplemente encontró un ambiente donde puede rendir al máximo. ¡Ya quisiera tener yo esos contactos!
Pero no todo está perdido, chunches. Todavía les quedan partidos en la liga y también en la primera parte del 2026. Hay tiempo para mejorar, para recuperar la confianza y volver a demostrar de qué están hechos. Jeyland Mitchell, por ejemplo, parece que está agarrando ritmo nuevamente; después de perder un poco la regularidad, ahora anda volviendo a ser titular en su equipo austriaco. Eso es bueno, señores, eso es una señal de que todavía hay esperanza.
La realidad es que este bajo rendimiento afecta no solo a los jugadores individualmente, sino también a toda la afición. Nosotros, los hinchas, vivimos y sentimos cada partido como si fuera nuestra propia vida. Ver a nuestros representativos decepcionarnos duele, te quita las ganas de todo. Y más cuando teníamos tantas expectativas puestas en este Mundial.
Hablando de futuro, uno no puede dejar de pensar en las próximas eliminatorias para el Mundial del 2030. Tenemos que empezar a trabajar desde ya para evitar otra decepción como la que sufrimos este año. Necesitamos nuevos talentos, necesitamos una estrategia sólida y necesitamos un entrenador que tenga la capacidad de motivar al equipo y sacarles lo mejor de cada uno. Ya basta de andar lamentándonos, ¡ya es hora de actuar!
En fin, la situación de nuestros legionarios es complicada, pero no irreversible. Depende de ellos darlo todo en cada partido, de esforzarse al máximo y de recuperar la magia que los hizo brillar en el pasado. ¿Ustedes creen que estos jugadores podrán revertir esta tendencia negativa y volver a darle alegría a la afición tica? Dejen sus opiniones en el foro, ¡queremos saber qué piensan!