¡Ay, Dios mío, qué pena! La Liga Deportiva Alajuelense recibió un golpe durísimo anoche en casa, perdiendo 0-1 contra el Motagua hondureño en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Centroamericana. Se esperaba un espectáculo, y aunque la gente salió contenta al estadio, terminó quejándose más que otra cosa. El Chelato estaba vibrante, pero la alegría se evaporó con el pitazo final.
Desde el principio, se sentía la tensión en el ambiente. La Liga necesitaba ganar sí o sí para llegar con ventaja al juego de vuelta, y eso se notaba en la propuesta inicial de Óscaar Ramírez. Salieron a buscarlo desde el primer minuto, pero el Motagua llegó con la intención de cerrar espacios y aprovechar cualquier descuido. Era evidente que iban a jugar con inteligencia, esperando su oportunidad para atacar al contragolpe, y vaya que la esperaron.
Las cosas empezaron a torcerse temprano. Al minuto 15, Ronald Matarrita, buscando cortar un ataque peligroso, cometió una falta infantil que dejó al equipo con un hombre menos. ¡Qué torta! Ver a Matarrita salir así, visiblemente molesto y pidiendo perdón a la afición, no fue fácil de digerir. Teníamos que buscar la remontada con diez hombres, y eso siempre es un brete considerable. La verdad, se respiraba incertidumbre generalizada entre la hinchada rojiamarilla.
Pero, a pesar de la desventaja numérica, la Liga demostró gallardía y logró controlar el ritmo del partido. Buscamos mantener la posesión, manejar la pelota y evitar que el Motagua nos lastimara demasiado. Parecía que podríamos hasta empatar el marcador, pero ahí, justo al minuto 90' + 1', llegó el mazazo definitivo. Mathías Vásquez, aprovechando un error defensivo, conectó un cabezazo implacable que se coló imposible para Luis Fernando Chacón. ¡Qué nivel el tipo!
El silencio se apoderó del estadio. La esperanza se esfumó en un instante. Pese al esfuerzo, la derrota era inminente. Para colmo, al cierre del partido, también se fue expulsado Marcelo Santos, dejando al equipo con dos jugadores menos. ¡Menuda manera de terminar el partido! Ese doble golpe nos dejó con sabor amargo en la boca y pocas opciones para la serie.
Ahora, la Liga tendrá que remar contra corriente en Tegucigalpa el próximo martes a las 8 de la noche. Necesitan vencer por dos goles para clasificar directamente o por un gol para llevar el duelo a tiempos suplementarios. La tarea se presenta cuesta arriba, pero no podemos perder la fe. Tenemos que confiar en que nuestros muchachos darán lo mejor de ellos y lucharán hasta el final para darle alegrías a nuestra afición. Ya sabemos que el fútbol es impredecible y que los milagros pueden pasar.
Si revisamos la alineación, vimos a Ortega en el arco, Piñar y Gamboa en defensa, Villalobos y Matarrita como laterales, Borges en el mediocampo acompañado por Michel (quien fue sustituido por Badilla al minuto 61'), Pérez (reemplazado por Salazar al 77'), Parkins (cambiado por Bran al 77') y Hernández (sustituido por Lucumí al 61') y finalmente Cisneros (quien cedió su lugar a Ruiz al 20'). Por parte del Motagua, jugaron Ortiz, Cardozo, Santos, Vega, Serrano (quien entró por Vásquez al 76’), Meléndez, Gómez (reemplazado por Meléndez al 76’), Argueta (salió por Núñez al 70’), Portillo, Mejía (ingresó Macías al 46’) y Oliveira (quien fue cambiado por Cabrera al 55’). Una batalla táctica intensa, sin duda alguna.
Después de este resultado, ¿creen que la Liga aún tiene posibilidades reales de avanzar en la Copa Centroamericana o este doloroso revés los dejará fuera definitivamente? ¡Demos nuestro punto de vista, vamos!
Desde el principio, se sentía la tensión en el ambiente. La Liga necesitaba ganar sí o sí para llegar con ventaja al juego de vuelta, y eso se notaba en la propuesta inicial de Óscaar Ramírez. Salieron a buscarlo desde el primer minuto, pero el Motagua llegó con la intención de cerrar espacios y aprovechar cualquier descuido. Era evidente que iban a jugar con inteligencia, esperando su oportunidad para atacar al contragolpe, y vaya que la esperaron.
Las cosas empezaron a torcerse temprano. Al minuto 15, Ronald Matarrita, buscando cortar un ataque peligroso, cometió una falta infantil que dejó al equipo con un hombre menos. ¡Qué torta! Ver a Matarrita salir así, visiblemente molesto y pidiendo perdón a la afición, no fue fácil de digerir. Teníamos que buscar la remontada con diez hombres, y eso siempre es un brete considerable. La verdad, se respiraba incertidumbre generalizada entre la hinchada rojiamarilla.
Pero, a pesar de la desventaja numérica, la Liga demostró gallardía y logró controlar el ritmo del partido. Buscamos mantener la posesión, manejar la pelota y evitar que el Motagua nos lastimara demasiado. Parecía que podríamos hasta empatar el marcador, pero ahí, justo al minuto 90' + 1', llegó el mazazo definitivo. Mathías Vásquez, aprovechando un error defensivo, conectó un cabezazo implacable que se coló imposible para Luis Fernando Chacón. ¡Qué nivel el tipo!
El silencio se apoderó del estadio. La esperanza se esfumó en un instante. Pese al esfuerzo, la derrota era inminente. Para colmo, al cierre del partido, también se fue expulsado Marcelo Santos, dejando al equipo con dos jugadores menos. ¡Menuda manera de terminar el partido! Ese doble golpe nos dejó con sabor amargo en la boca y pocas opciones para la serie.
Ahora, la Liga tendrá que remar contra corriente en Tegucigalpa el próximo martes a las 8 de la noche. Necesitan vencer por dos goles para clasificar directamente o por un gol para llevar el duelo a tiempos suplementarios. La tarea se presenta cuesta arriba, pero no podemos perder la fe. Tenemos que confiar en que nuestros muchachos darán lo mejor de ellos y lucharán hasta el final para darle alegrías a nuestra afición. Ya sabemos que el fútbol es impredecible y que los milagros pueden pasar.
Si revisamos la alineación, vimos a Ortega en el arco, Piñar y Gamboa en defensa, Villalobos y Matarrita como laterales, Borges en el mediocampo acompañado por Michel (quien fue sustituido por Badilla al minuto 61'), Pérez (reemplazado por Salazar al 77'), Parkins (cambiado por Bran al 77') y Hernández (sustituido por Lucumí al 61') y finalmente Cisneros (quien cedió su lugar a Ruiz al 20'). Por parte del Motagua, jugaron Ortiz, Cardozo, Santos, Vega, Serrano (quien entró por Vásquez al 76’), Meléndez, Gómez (reemplazado por Meléndez al 76’), Argueta (salió por Núñez al 70’), Portillo, Mejía (ingresó Macías al 46’) y Oliveira (quien fue cambiado por Cabrera al 55’). Una batalla táctica intensa, sin duda alguna.
Después de este resultado, ¿creen que la Liga aún tiene posibilidades reales de avanzar en la Copa Centroamericana o este doloroso revés los dejará fuera definitivamente? ¡Demos nuestro punto de vista, vamos!
